Mérida, 09/10/2016.- Hoy los ciudadanos que habitamos la meseta sobre la que se asienta actualmente la ciudad de Mérida, fundada el 9 de octubre de 1558 como Santiago de los Caballeros de Mérida; estuvo habitada por comunidades indígenas, llamados " tateyes" o "tatuyes" los más conocidos. Dichas comunidades se mantenían gracias al desarrollo de la agricultura como modo de subsistencia, y al "trueque" con sus comunidades vecinas, vieron con estupor y rechazo el arribo de personas extranjeras, según los historiadores, en la víspera del 9 de octubre de 1558, cuando el capitán español Juan Rodríguez Suárez junto a su tropa de medio centenar de soldados en su rol de conquistador de tierras en el nuevo continente, se establecieron en el caserío de "San Juan de Lagunillas". A pocos kilómetros de la actual ciudad de Mérida.
Se tiene conocimiento, que al momento de su llegada a tierras andinas, el Capitán español se encontraría con un pequeño caserío indígena. Siendo el inicio de su peregrinar para llegar a la fundación de la ciudad de Mérida. Un año más tarde la ciudad es trasladada a su actual posición en la meseta de "Tatey" en el valle medio del río Chama por Juan de Maldonado quién actuó con poderes especiales otorgados por la Real Audiencia de Santa Fe de Bogotá.
A principios del siglo XVII la población de la ciudad alcanzaba cerca de 3.300 aborígenes y unas 150 familias de origen español, cifra que para mitad del siglo XVIII, en el año 1763 aumentaría a más de 2.000 ciudadanos de origen español y otros miles más de nativos.
La iglesia ejerce su influencia en la creación de los centros educativos
Entre 1628 y 1767 los padres jesuitas establecen su colegio en la ciudad, el mismo funciona excelentemente por casi un siglo y medio hasta que dicha congregación es desterrada del conteniente en 1767 por orden del rey de España, Carlos III.
Año más tarde, en 1778 la ciudad fue elevada a sede Episcopal por el Papa Pío VI ante la petición que hiciera el monarca de España. Se nombra a Fray Juan Ramos de Lora como "Obispo de la nueva Diócesis", el nuevo Obispo llega a la ciudad en 1785 procedente de México, luego de ver los problemas que presenta la región, decide crear, sin permiso real, el Seminario de San Buenaventura el 29 de marzo de 1785 a fin de dar educación eclesiástica y de lengua latina a los jóvenes de la ciudad. El Seminario con el tiempo se trasformaría en la base constitutiva de la Universidad de los Andes.
Desde ese momento la historia de la ciudad estaría vinculada a la Universidad de Los Andes (ULA), para algunos visto como parte de su desarrollo, para otros considerada como la "universidad más conservadora del país" que crece de espalda a la realidad social de la ciudad y del país; sus líderes se muestran reacios a los cambios sociales y políticos que vive Venezuela, impulsados de casi 18 años de gobiernos bolivarianos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro.
Durante comienzos de siglo en el año 1912, luego de ser cerrada en Caracas la Universidad Central de Venezuela por el gobierno del Dictador Juan Vicente Gómez, la ciudad de Mérida queda como la única en el país en disponer de acceso a la educación superior, situación que se extendería hasta el año 1922 cuando la UCV es reabierta.
Mérida una ciudad pequeña, capital del estado Mérida, se ubica al pie de la imponente Cordillera de los Andes, ha ido creciendo con cierto ordenamiento urbano, pero la escasez de terrenos ha obligado que algunas personas se establezcan en las laderas y colinas de las montañas que la rodean, siendo prohibitivo para el parque nacional Sierra Nevada, en donde todavía se ejerce un control para evitar la proliferación de viviendas.
Cabe destacar que los altos niveles de contaminación que registra la ciudad, aunado a los efectos del cambios climático han reducido considerablemente a punto de desaparición de las extensas capas de glaciares que hace unos años adornaban las cinco cumbre de mayor importancia de la Sierra Nevada.
La Alcaldía de Libertador tiene una importante responsabilidad en el ornato y aseo de la ciudad, urge que reaccionen con prontitud antes estas competencias (Foto: RCM / Aporrea.org)
Mérida hoy
En la actualidad la ciudad de Mérida, hoy en su 458 años de aniversario, como importante polo del turismo nacional no se engalanó para festejar como se debe; pero es que ella espera mucho más de sus autoridades tanto regional como municipal. En el caso de su municipalidad, los merideños añoran que se le otorgue su justo valor como ciudad turística, y en donde se haga sentir su autoridad en materia de aseo, ornato, embellecimiento de sus áreas verdes, parques, calles y avenidas. Que se establezcan verdaderas normas de convivencia y respeto ciudadano, para que nuestra ciudad continúe siendo apreciada, como lo es, por todos los venezolanos y turistas que nos visitan atraídos por los fascinantes escenarios naturales de todo el estado.