Maracaibo, septiembre 16 - Tristes, nostálgicos y dolidos, pero a su vez tranquilos, se encuentran muchos familiares, amigos, conocidos y hermanos de trayectoria: los gaiteros, al saber que la dulce voz de la gaita Gladys Vera descansará en un plano espiritual, donde no existe dolor ni angustia.
Con sentidas palabras que expresan agradecimiento por el valor cultural que representó Vera en el Zulia, gaiteros de la talla de Ricardo Portillo y Jesús Terán “Chavín”, describieron a Gladys como una mujer excepcional que le brindó un aporte enorme a la Gaita y a la Virgen de Chiquinquirá. El compositor, escritor e historiador de la gaita, Víctor Hugo Márquez, también nos habló sobre ella.
“Fue un golpe muy certero en el epicentro de mi corazón. Muy pocas personas saben, pero Gladys era mi comadre. Bautizó a mi hija menor junto a Ricardo Cepeda. Ella era mi amiga desde hace muchos años. La conocí tocando furro dentro del grupo Santanita y me sorprendió, me impresionó. Compartimos mucho tiempo en Cardenales del Éxito. Venía enferma desde hace mucho tiempo, y eso también la complicó”, destaca Portillo.
Ricardo considera que Gladys Vera cumplió cabalmente la misión que le encomendó Dios para cantarle a La Chinita. “La misión que le otorgó el altísimo la cumplió a toda cabalidad. Fue lo máximo. Yo creo que ella está ahora en un mejor sitio que en la tierra. Como un familiar más, porque así lo considero, estoy aquí para darle su último adiós”, señaló Ricardo Portillo.DSC03143
Por su parte Jesús Terán Chavin recalcó que “Es imposible que el mundo no conozca a Gladys Vera. Fue una mujer que le brindó mucho al Zulia y a la gaita a través de sus interpretaciones. Es doloroso decirlo, pero ya descansó. Tenía más de quince días sufriendo. Está con los amigos, con la familia, donde hay tranquilidad. Espero que ella sepa que yo la consideré en mi CD, Gracias por quererme Gladys Vera”, manifestó “Chavín”.
Víctor Hugo Márquez, el hombre que contribuyó a la inmortalización de Gladys Vera con el tema “Amor Marginal”, detalló que fueron 39 años de amistad con la sempiterna, y que la conoció cuando decidió cantar esa canción. “Supe que decidió grabar la canción y no pude disfrutar esos éxitos. Para aquella época yo estaba muy ocupado. Después supe que no quería grabar ese tema porque no quería que la identificaran como una mujer maltratada, abandonada, llena de hijos, sin protección. Después reconoció que la voz de ella era un vehículo, un impacto para tocar ese campanazo a la sociedad sobre los problemas de las parejas volátiles, los hijos abandonados. Hicimos una gran amistad”, resaltó Márquez.
