Guajira, Zulia, 12 de septiembre de 2015.- Los males que combate el Gobierno Bolivariano persisten del lado colombiano al norte del estado Zulia: el dañino bachaqueo y el contrabando.
"Los bachaqueros no nos dejan comprar, salen y la venden allí" –dice señalando hacia el frente de una estación de servicio un conductor que acompañó al equipo reporteril de Venezolana de Televisión enviado a la zona-.
Es un venezolano, hermano wayuu, que se gana la vida conduciendo su carro en la ruta Paraguaipoa (estado, Zulia, Venezuela) – Maicao –(Departamento de La Guajira, Colombia).
Tras partir del terminal de pasajeros de Los Filúos, comienza la crónica. El pasaje cuesta 600 bolívares, tal vez un precio alto, obligado por un sistema malsano que ha perjudicado a los propios moradores de la zona.
Delante de las cámaras de VTV, un guardia nacional, en un puesto de control, cobra dinero en efectivo a un chofer que llevaba chuchuerías.
- Eso pasa. Si lleváis dos o tres kilos de arroz, te quitan uno...
- ¿Quién te lo quita?
- La guardia.
Además, en las estaciones de servicio, se hacen colas. Hay tantos bachaqueros que se hace casi imposible comprar gasolina. 18 litros (una pimpina) los venden en mil 300 bolívares. El conductor que testimonia necesita 3 pimpinas por día.
A esto debemos sumarle el peaje del lado colombiano, mil 600 bolívares por paso y, el almuerzo, que cuesta, al cambio, dos mil y pico de bolívares.
Al llegar a las trochas
En medio del camino, aparecen las trochas. Al entrar, hay mecates (cuerdas), están en patios de casas; para pasar, hay que pagar: 100, 200 bolívares. "Comida y gasolina es lo que más se llevan", comenta el conductor. Gente que va y viene todos los días. Una sola moto cuesta dos mil bolívares y llega a Maicao en una hora o dos, cuando mucho.
El reportaje se grabó en uno de estos caminos ilegales, pero ya custodiado gracias a la medida tomada por el Presidente Nicolás Maduro por una frontera de paz.