Una jornada, al fin, sin balas

Vecinos de la cárcel de Sabaneta en Maracaibo: "El cierre fue la mejor decisión"

Credito: NAD

Maracaibo, septiembre 22 - Hoy se sintió un nuevo ambiente en las adyacencias de la cárcel de Sabaneta, en Maracaibo. Ya todos los accesos al recinto penitenciario fueron reabiertos. Por primera vez en más de 50 años, las comunidades aledañas durmieron tranquilas, sin temor a morir por las “balas frías” que salían de la prisión, y que en más de una oportunidad cobraron vidas inocentes.

A diferencia de los recientes días cuando la tensión reinó en el penal luego de una masacre suscitada el pasado lunes en la que murieron 16 personas, este domingo no hubo balas, sangre, angustia, ni llanto.

En la tarde de ayer la ministra del Poder Popular para Asuntos Penitenciarios, Iris Varela, informó el desalojo total de los privados de libertad, pero anunció una decisión aún más histórica para la ciudad: la clausura de la cárcel. A su vez, notificó que ese espacio será usado como sede de la escuela del nuevo régimen penitenciario, y que se edificará otra prisión, sólo de máxima seguridad, en la isla Providencia, en el Lago de Maracaibo.

“El cierre es la mejor decisión que pudo tomar el Gobierno nacional. Ahora empezamos a dormir tranquilos. Toda la comunidad está contenta, incluso se celebró la clausura”, manifestó Fermín Ferrer, habitante del barrio El Calvario.

Agregó: “En mi casa siempre caían balas, era un peligro constante. Ahora estamos felices por poder dormir sin temor a que nos mate un proyectil”.

Aunque Ferrer sabe que Sabaneta será una escuela para formar asesores públicos del nuevo régimen penitenciario, comentó que también podría emplearse para construir viviendas, centros comerciales o colegios. “Sin embargo, lo importante era cerrarla”, enfatizó.

Un vecino del barrio San Pedro, quien no deseó identificarse, aseguró que aunque la medida del cierre fue “fuerte”, fue “lo mejor que se pudo haber hecho”. Añadió: “Ahí (cárcel) deben hacer una universidad o comercios. Pero, por ahora, lo trascendental es que no habrá más miedo a morir por las balas perdidas”.

Otra habitante de San Pedro, ubicado frente a la prisión, expresó estar “totalmente de acuerdo con el cierre”, porque sufrió un “peligro latente” durante décadas.

“Cuando nos mudamos para acá, hace 20 años, tuvimos que ponerle una placa al techo, para tratar de evitar que las balas pasaran y nos impactaran. La clausura era uno de nuestros grandes deseos desde que vivimos aquí”, declaró.

Maridalba Bermúdez, residente del barrio Libertad, que junto a los mencionados y a Lago Azul y La Misión conformaban los principales afectados por la violencia del penal, exclamó: “Estamos felices por el cierre, porque siempre que había una balacera teníamos que recoger las balas del techo y patio de la casa. Fue una decisión fantástica la que tomó el Gobierno nacional”.

A pesar de que no quiso opinar abiertamente, María Sánchez, del barrio Libertad, mencionó: “Si ya habían sacado al hombre peligroso (Edwin Soto, principal ‘pram’ del recinto), lo siguiente mejor era la clausura”.

Roberto Arrieta, vecino de la misma zona, enfatizó: “La cárcel de Sabaneta era un calvario de balas y angustias. Hoy amanecemos felices y contentos porque ya no escucharemos más balas ni la escandalosa música que ponían los presos cada fin de semana”.

El cierre de la prisión, incluso, abrió un espacio esperanzador donde hubo cabida hasta para las bromas: “Despertamos como con 60º C de calor, pero con la noticia del cierre nos sentimos en 8º C”, refirió entre risas Juan Sánchez.

Un adolescente del sector comentó que en el área de Sabaneta deberían crear una universidad, porque existen muchos jóvenes en el sector que desean emprender estudios, y ese espacio sería ideal.

En Lago Azul, urbanización donde las balas de la cárcel parecían llover del cielo, Ángel Boscán mostró cómo dos proyectiles impactaron tiempo atrás las paredes de su vivienda, y, seguidamente, exclamó: “Amanecemos ‘al pelo’, no se sintieron ni zancudos. El cierre fue la mejor decisión tomada en años”.

Boscán detalló que cada vez que ocurría un tiroteo en la cárcel le decía a su familia que corriera al cuarto y se agachara, hasta que cesara el estruendo de las balas.

“Toda la comunidad está feliz, el cierre de esa prisión es lo mejor que nos ha pasado a quienes residimos en este sector”, concluyó.

Listas

Esta mañana casi un centenar de personas estuvo en la entrada principal del recinto penitenciario para verificar las listas publicadas en las que se indican las prisiones a las que fueron llevados los reclusos.

Algunos mencionaron que no localizaban a sus parientes en las hojas colgadas en la cerca del penal, por lo que tendrían que esperar que fuesen ellos mismos quienes se comuniquen para precisarles sus paraderos.

Ayer, tras informar el cierre definitivo de Sabaneta, Varela expresó: “Hoy se escribe una página gloriosa, el pueblo de Maracaibo está de júbilo al ver cómo la revolución bolivariana entierra la herencia maldita de la cuarta República (…) derrotando a quienes permitieron que las cárceles del país se convirtieran en territorios de violencia, a quienes instalaron un modelo político que dejó antros como cárceles”.

Varela detalló que el total de la población trasladada a 12 prisiones de Venezuela fue de 3.424 reos, y que en la isla Providencia se erigirá la Penitenciaria Nacional de Occidente, obra que tardará dos años en construirse a partir del momento cuando se coloque la piedra fundacional.


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