Mérida, 12 de octubre de 2008.- Como "una muestra más de lo que significa la alianza estratégica con la burguesía", calificó el profesor de la UCV y dirigente nacional de la Unidad Socialista de Izquierda, Miguel Angel Hernández, las recientes amenazas y acciones persecutorias en contra de activistas populares por parte de la alcaldía de Mérida y los gestores de la construcción del Centro Comercial Sambil, denunciadas recientemente por miembros del equipo de Radio Ecos 93.9, a través de su página web.
"Se trata de una muestra más de con qué se come esa alianza con la burguesía," dijo Hernández quien agregó que la actitud de la Alcaldía de Mérida coincide con las directrices del gobierno nacional. "No es casual que el mismísimo presidente Chávez lanzara oficialmente esa política en el acto por el reimpulso productivo del 11 de Junio, y que también en este marco el presidente se reuniera con el Consejo Mundial Judío. Para quien no lo sepa, la familia Cohen (dueños de la cadena Sambil), con quienes el alcalde Carlos León tiene una alianza estratégica para impulsar la construcción de un Sambil en Mérida, son sionistas que representan las políticas genocidas del estado de Israel, y en Venezuela se apoyan en las políticas desarrollistas del gobierno para explotar a los trabajadores y llenarse los bolsillos."
Para el historiador y profesor universitario, "el alcalde de Mérida, que se jacta de ser rojo rojito y de ser candidato por el PSUV a la reelección, nuevamente está aliado con los peores representantes de la burguesía para adelantar proyectos que atentan contra la ciudad y el ambiente. Nada nuevo si se revisan casos como el del Centro Comercial Yuan Lin, construcción ilegal que enriqueció a más de un burócrata, los edificios de El Rodeo, y todas las aberraciones urbanísticas que han marcado la gestión de este alcalde".
Sobre las denuncias de amenazas en contra de los activistas populares que se oponen a la construcción del Sambil y un Hotel Marriot en la zona de Zumba, a las afueras de Mérida, expresó "responsabilizamos directamente a Carlos León si se materializan estas amenazas. Ir a buscar a los activistas populares en sus casas para amedrentarlos es una práctica al peor estilo de la cuarta república, y en este caso de lo que se trata es de allanar el camino para que los burócratas y los empresarios puedan hacer un negocio redondo, pasando por encima de quien sea."
Finalmente, el dirigente socialista señaló: "Nuestra organización se suma a la campaña en contra de este proyecto de corte neoliberal, en el que el gobierno local se apresta a cambiar el marco legal para favorecer los intereses del empresariado. Además se trata de un proyecto que implicaría un desastre ambiental, pues habría que talar un bosque para edificar un centro comercial y un hotel cinco estrellas y contribuiría a empeorar el caos urbanístico que la población merideña padece, empeorando el tráfico vehicular. Hacemos un llamado a los consejos comunales, a los trabajadores, a las organizaciones ecologistas y populares, a movilizarse para ponerle un parao a las políticas burguesas del gobierno merideño".
