Los Nevados es una de las poblaciones más antiguas del estado Mérida, donde la belleza arquitectónica, la hermosura de los paisajes circundantes y la extraordinaria calidez de sus habitantes, han atraído a miles de turistas venezolanos y extranjeros desde hace algunas décadas, hasta el punto que en algún momento funcionaron allí más de diez posadas (desconocemos la cantidad actual), número impresionante considerando las pequeñas dimensiones del poblado. Por desgracia la actividad turística a cargo de algunos nevaderos y foráneos, se convirtió en un vulgar negocio-estafa-robo a partir de la primera década del siglo XXI. De esta manera buena parte de aquellos beneficiados con el turismo en Los Nevados mediante el hospedaje, el expendio de alimentos, el transporte en bestias y vehículos rústicos, y las excursiones guiadas, ha llegado al colmo de querer enriquecerse de golpe y porrazo durante cada temporada vacacional, gracias a unos elevadísimos precios.
Es tal el abuso de los nevaderos y los foráneos involucrados en el negocio turístico en torno a Los Nevados, que el costo por concepto de transporte para quienes no sean oriundos de la población en cuestión, es hasta cuatro veces más elevado, y lo peor del caso es que los choferes de los vehículos rústicos y los arrieros admiten de forma abierta y descarada que cobran mucho más a los que no son de allí, respondiendo sin argumentos válidos cuando se les pregunta el por qué de esa situación. En realidad tales individuos y la mayoría de posaderos, guías y otros operadores que se han beneficiado con la actividad turística relacionada con Los Nevados, no son más que unos estafadores-ladrones, que equivocadamente creen que toda aquella persona que hace turismo es adinerada, y que puede pagar sumas exorbitantes. ¿Acaso creen que todos quienes pretendemos viajar hasta Los Nevados contamos con dólares, euros o bolívares soberanos en cantidades industriales para gastar sin lástima?, ¿no se dan cuenta los operadores turísticos nevaderos y foráneos de la crisis que azota a Venezuela, y del hecho de que muchos queremos visitar Los Nevados pero contamos con recursos económicos limitados?, ¿los pobres solo tenemos derecho a llegar a Los Nevados a pie y pasar las noches en carpas (tiendas de campaña)?
Lo irónico del mega robo-estafa realizado por los operadores turísticos en Los Nevados, es que la afluencia de visitantes a la zona es cada vez menor, generándose así una notable contracción del negocio del turismo, fenómeno que pudo ser evitado abaratando los costos, toda vez que la situación económica de Venezuela ha sido bien complicada los últimos años, y pocos han contado con dinero suficiente para disfrutar con holgura en sus viajes. Pero al fin y al cabo nada inteligente se podía esperar de un puñado de estafadores-ladrones cuyo único fin ha sido conseguir dinero a como dé lugar, aún a costa del robo a los pocos turistas que han llegado a Los Nevados durante la gran crisis nacional. Tristemente Los Nevados, hermosa localidad caracterizada históricamente por la sencillez, amabilidad y cortesía de sus habitantes, se transformó no en un pueblo de ladrones, pero si en un lugar en el que numerosos individuos involucrados en el turismo, son unos desgraciados estafadores que dejan muy mal parados al resto de los lugareños.
A manera de comentario final cabe preguntarse lo siguiente, ¿algún día será posible que el turismo tanto en Los Nevados como en otras partes de Venezuela y del mundo, sea social e incluyente y no un simple negocio con el que solo se ha beneficiado una minoría? La respuesta es afirmativa, siempre y cuando el capitalismo sea liquidado y de paso a una nueva concepción de vida, humana en todo el sentido de la palabra, sin fines de lucro.
Rubén Alexis Hernández