Acaba de fallecer quien podría ser catalogado como el sucesor de Domingo Peña o algo por el estilo en Mérida, siendo al igual que este último, oriundo de la población de Los Nevados, y un destacado montañista y escalador a las cumbres más altas de la Sierra Nevada, incluida la del pico Bolívar. Se trata de Carlos Reyes, no muy conocido por los merideños de la actualidad, pero gran andinista, guía y colaborador en actividades de rescate en los años 80 y 90 (siglo XX). Entre otras cosas, como integrante del grupo de andinismo Cóndor, formó parte de la excursión que en mayo de 1984 se llevó a cabo hacia el pico Bolívar, con el objetivo de bajar el busto del Libertador a Mérida, para su restauración. Igualmente integró la expedición que en 1985 devolvió el busto mencionado a la cumbre máxima de Venezuela.
A continuación se cita parte del relato de la primera ascensión exitosa al pico Bolívar, al menos según la afirmación del farmaceuta Enrique Bourgoin, protagonista de la misma en enero de 1935. Y es que dicha excursión debió su éxito, en gran medida, a la pericia geográfica de Domingo Peña (aunque hay quienes sostienen que se sobredimensiona el mérito de Peña), quizá uno de los nevaderos más conocidos de la historia, y motivo de orgullo para los habitantes de ese pueblo tan pintoresco como es Los Nevados.
“Era el Día de Reyes del año de 1935, al que había precedido una magnífica noche con un esplendoroso cielo pleno de estrellas y luceros, cuya tenue luz en las altísimas cumbres de la Sierra, hacían destacar los picachos cual siluetas de torres de un palacio de Alhambra. Y allí en ese incomparable paisaje, sobre una muy pequeña planicie del Valle del Timoncito, muy cerca del glaciar de ese nombre, se levantaba una tienda de campaña al pie de una voluminosa roca (…). Cobijaba la pequeña tienda a los tres hombres que el día anterior, jugando la última carta, resolvieron arriesgarse en el escalamiento de la empinadísima garganta del Glaciar Timoncito, hasta ese día virgen de planta humana, logrando atravesarla después de innumerables riesgos y grandes dificultades que, vencidas, permitieron la conquista de la anhelada cima del “Bolívar”.
Había ya amanecido y al sonoro grito de “rayó el sol”, lanzado por la potente voz del guía Domingo Peña, dos hombres salieron de la blanca tienda para contemplar el maravilloso panorama que iba a tomar nacimiento merced a las radiaciones solares: tenían al frente los ramales de la gran cordillera que van a morir en la inmensa llanura de Barinas, que en el momento presentaba tonalidades azul verdosas, y en cuyo horizonte empezaba a salir el padre sol bamboleándose como enorme bola de fuego que quisiera incendiar aquellas maravillas de la naturaleza (…). Volvieron los hombres sus miradas para contemplar los efectos de luz sobre el Coloso Andino y sobre las cumbres del “Bolívar” (…). Enfilaban a sus espaldas las abruptas rocas de Pico Espejo, sobre las que se destacaba la profunda y empinada garganta del Callejón del Infierno, lecho antiguo de un glaciar (…). Cortando el inclinado plano que va del Glaciar Timoncito hacia el valle del mismo nombre, se oía correr el manantial que tomando nacimiento en los hielos, forma aquella cinta de aguas que brillan en el fondo del valle (…). ¡Qué tranquilo sentían aquellos hombres el espíritu, al contemplar esas magníficas bellezas de la naturaleza andina! ¡Maravillosa y fantástica visión de palacios de Las Mil y Una Noches, que el grito de Domingo, modulado con la tonalidad del indio murachí, les permitió contemplar! (…), fué la víspera de ese Día de Reyes de 1935, cuando el astro más brillante del celeste espacio americano - Bolívar – cual Estrella de Belén, guió a esos tres venezolanos, reyes de aquella conquista, a la codiciada cumbre” (Enrique Bourgoin. La Primera ascensión al Pico Bolívar. Mérida, Editorial El Vigilante, 1953, pp. 11-13).
Tras lo anterior, se concluye que hay una fuerte vinculación histórica entre el pico Bolívar y Los Nevados, gracias al papel desempeñado por Domingo Peña, Carlos Reyes y otros hijos de uno de los asentamientos más antiguos del país.