Los candidatos en Anzoátegui para el 2012

No hay batallones, creo que nunca los hubo, si por ello entendemos un mecanismo de organización y movilización de la militancia. Así como no hubo batallones, aunque mucha gente se veía un día a la semana y luego se iba a su casa a esperar línea para saber por quién votaría en una elección de candidatos; las  patrullas se crearon con bombas y platillos, pero tampoco existieron realmente. Antes y ahora, todo anda en manos del todo poderoso PSUV. Corrijo, todo debe estar en manos de las pocas personas que manejan una agencia cuya función se limita a elegir los candidatos del PSUV y para luego pedir o cazar votos.

La movilización es un hecho fortuito, circunstancial e irregular. En vez de movilización, contamos con personas que a veces las llevan a caminar de un lado a otro o transitando una avenida porque el “partido” lo requirió. Muy en el fondo, la militancia continua  desmovilizada y producto de esa movilización,  la votación ha venido disminuyendo. La movilización revolucionaria no es meter gente en una marcha o llenar  un recinto o teatro. Movilizarse revolucionariamente es más consciencia y la activación de mecanismos para afrontar una lucha social que desde hace un largo rato ha estado resolviéndose  con otros recursos y  con las armas comunicacionales.

Mientras la militancia se encuentra desmovilizada, el “partido” se siente  movilizado en función de situaciones futuras que deben suceder y para ello; el “partido” mueve diariamente sus piezas para lograr los resultados que se proponen. Es decir, están haciendo lo que deben hacer para que llegado el momento, la decisión que salga o se tome responda a su proyecto. Muchos militantes pueden estar pensando que las elecciones previstas para el 2012 en el estado Anzoátegui están muy lejos. El “partido” estará en otra dinámica, movilizándose para que esa decisión salga o se exprese en función de sus intereses. Esto no es una práctica criticable, por el contrario, tiene sentido; criticable es que el resto de la militancia continúe desmovilizada por la acción del “partido” y esperando que venga el día de la decisión para “participar” y ver como los otros –el partido- imponen sus candidatos y logren así sus objetivos.

No es solo el problema o selección del candidato a Gobernador. Están pendientes otras candidaturas igual de importantes y están pendientes otras decisiones que reclaman movilización. Hay muchas cosas que discutir y la discusión no debe darse ocasionalmente. El debate será orientador y movilizador si logra darse bajo la sombra de una organización para irle dando sentido a una lucha que cada día se capta como más necesaria. Pensemos y discutamos las condiciones y cualidades que deben reunir todos los cargos a elegir durante el 2012 y una vez construido un bosquejo, trabajemos en la promoción de un debate donde tengan cabidas todos los camaradas que tienen la intención de presentarse como candidatos para ir evaluando las opciones. Este debate no debe tener reservas. No esperemos que nos den los nombres. Respetemos el derecho que tienen unos de colocar sus nombres y hagamos uso de nuestro derecho a sugerir o discutir condiciones y cualidades para cada una de las opciones a decidir en el año 2012.

Discutamos otros asuntos que son igualmente preocupantes y que están vinculados directamente con los resultados del 2012. Olvidémonos ya  las 3R porque definitivamente no habrá ninguna 3R. Más importante que esperar por la aplicación de estas 3R, es sentir la necesidad de movilizarnos y estar consciente que la desmovilización de la militancia es un objetivo del “partido” para mantener su capacidad de imponer o trabajar cómodamente sus proyectos

eugenio27.salazar@gmail.com



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Eugenio Salazar Brito


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