En 2012 debe dársele continuidad político-administrativa a la gestión en la AN

Soto Rojas hace un balance de su período en la Presidencia de la AN

"La oposición no tiene un proyecto estratégico nacional alternativo, su proyecto en lo fundamental es de factura norteamericana y de allí su tragedia"

"La oposición no tiene un proyecto estratégico nacional alternativo, su proyecto en lo fundamental es de factura norteamericana y de allí su tragedia"

Credito: AVN

Coro, 14 de febrero de 2012.- El Camarada Fernando Soto Rojas, Diputado por el Estado Falcón y ex-Presidente de la Asamblea Nacional, concedió esta entrevista durante su reciente visita a la tierra de Alí Primera, donde se encontraba supervisando varios proyectos productivos de las comunas y realizando una serie de reuniones con integrantes de los Consejos Comunales, del PSUV, y gobernantes locales.

Comandante, denos un balance de su presidencia en la Asamblea Nacional. ¿Qué enseñanzas y lecciones deja esto?

Un año en que estuvimos intensamente trabajando en la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela como Presidente, integrado por la junta directiva del profesor Istúriz y Blanca Ekhout. Podemos decir que es un balance positivo en lo fundamental; la Asamblea Nacional pasó a ser un centro de debate político del país y polarizó la tensión de los sectores políticos en torno a los debates que se desarrollaron durante este año sobre temas diversos, aunque un tema central fue el balance político de la gestión del presidente Chávez y la comparecencia de los diversos ministros, para que quede claramente establecido que estamos en pleno desarrollo y en plena implementación del proyecto sintetizado en el texto constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, en el Plan de la Nación 2007-2013, y que hoy con las diversas misiones se concretan los planes, desde el punto de vista teórico, político y organizativo, para darle una respuesta positiva a toda la problemática social que históricamente ha acumulado el pueblo venezolano producto de los procesos de dominación del imperialismo yanqui y de la oligarquía.

El parlamento fue una trinchera para el debate y para que quede claramente definido los dos proyectos de estado y de sociedad que están en el debate; el proyecto bolivariano del siglo XXI, y el proyecto de colonización que de alguna manera representa la oposición. La oposición no tiene un proyecto estratégico nacional alternativo, su proyecto en lo fundamental es de factura norteamericana y de allí su tragedia.

El segundo elemento importante es que se puso en práctica la idea del pueblo para la Asamblea, un pueblo legislador. Eso es más allá del parlamentarismo de calle. Es la comunidad conscientemente organizada a partir de sus necesidades reales para hacer planteamientos diversos.

Fue muy común la lucha contra la estafa inmobiliaria, la lucha de ley de precios justos, la lucha por la regularización de donación y trasplante de órganos, la lucha contra el olvido y la impunidad para juzgar el período 1958-1998. Entonces, se aprobaron un conjunto de leyes que tienen carácter programático, algunas, porque se van cumpliendo progresivamente en un período histórico determinado, y otras de carácter normativo para regularizar relaciones de limitaciones, vicios y defectos productos de la sociedad de clases que heredamos.

En el tercer elemento la bancada bolivariana se mantuvo unida por primera vez después de 12 años, tanto todos sus 98 diputados principales y sus respectivos suplentes, no hubo bajas durante ese año, lo que rompe con la constante histórica hacia atrás.

El cuarto elemento tiene que ver con el inicio de un trabajo de relaciones políticas a nivel nacional e internacional a partir de viajes de la Presidencia, a partir de los comités de amistad entre la República Bolivariana de Venezuela y los diversos estados que tienen relaciones, hacia la América Latina, hacia la comunidad económica europea, hacia Asia, y hacia África, y se desplegaron diputados del parlamento nacional en función de atender diversas iniciativas en ese orden. Merece particular atención lo que tiene que ver con el Foro de Sao Paulo, que se reunió en Managua y se va a reunir próximamente en el mes de junio-julio de este año. Los debates que se dieron de la cuestión interna donde asistió una buena representación del parlamento venezolano, los debates que se dieron en Ginebra sobre el ejercicio que periódicamente tiene que presentar el gobierno venezolano.

Se atendieron muchos conflictos de movilización social que marcharon hacia el parlamento. Se hicieron 11 debates sobre diversos temas que tienen que ver con la soberanía y la seguridad del estado venezolano. Se estableció una relación de respeto mutuo y de trato igualitario hacia la oposición venezolana, con vista a derrotar las posiciones guarimberas desestabilizadoras, que todavía existen en el sector de la oposición política venezolana. En fin, tenemos un balance escrito de tres o cuatro libros sobre ese período político organizativo-administrativo.

Se presentó un proyecto de ingreso de gasto público y presupuesto que tuvo el consenso de toda la bancada y es lo que va a regir en este año 2012-2013. Se solventaron deudas del pasado que se tenía con los trabajadores desde 2008, 2009, 2010. Se hicieron un conjunto de iniciativas políticas que tiene que ver con temas más allá del parlamento. Se hicieron publicaciones, revistas, libros, etc. O sea, se puso en la escena el parlamento nacional.

Seguramente tuvimos errores, deficiencias y limitaciones producto de que el 90 por ciento no veníamos de las antiguas gestiones. Hay una renovación sustancial, por eso tanto en las comisiones como en la plenaria la mayoría era gente que no tenía experiencia en esta lucha, empezando por la Presidencia. Por eso el balance global que hacemos es positivo.

Quedaron un conjunto de leyes porque se iniciaba un período constitucional. Generalmente cuando se inicia un período constitucional se arranca casi de cero las pocas leyes que habían en discusión. Sin embargo se aprobaron alrededor de 16 a 17 leyes y diversos convenios aprobatorios que tienen que ver con las relaciones multilaterales del estado venezolano. Hay un balance minucioso sobre todas estas leyes y su contenido, pero tienen una cuestión en común; el interés del pueblo para satisfacer necesidades populares. Si una ley no satisface necesidades populares y haya núcleos que conscientemente organizados asuman sus principios y valores implícitos en esa ley, pues esa ley pasa al olvido y a la gaveta de la historia.

Yo creo que este año 2012 debe dársele continuidad político-administrativa a esa gestión porque gran parte del personal son los mismos prácticamente que estuvimos allí, de manera que no debería de haber cambios sustanciales. Puede haber cambio en relación al estilo de trabajo, pero cada quien tiene su estilo de trabajo que ha adquirido a través de la larga lucha, de la reflexión del estudio, etc. Es todo lo que le podemos decir a vuelo de pájaro sobre ese balance.

Comandante, dentro de las leyes que fueron aprobadas en este período que acaba de concluir, ¿cuáles diría usted que son emblemáticas y por qué?

Hay una que seguramente es novedosa, que es la ley de la donación y trasplante de órganos. Esa ley va a ayudar mucho a satisfacer muchos problemas que tenemos de pacientes, en el caso de los pacientes renales, de células que se necesitan que se puede hacer a través de trasplantes. Yo creo que es importante. La ley del deporte, que fue hecha por consenso, una ley profundamente democrática que va a incrementar el deporte a todos los niveles y a todas las escalas. La ley que tiene que ver con la discriminación racial, en Venezuela hay discriminación racial, entonces esta ley apunta a ir progresivamente extinguiendo, como diría Bolívar la odiosa división de la clases y de colores.

Viene la ley del trabajo, que se va a hacer por ley habilitante, pero es una ley que va a tener debates en la escena política venezolana, porque en esencia de trata de romper con los lienzos de la esclavitud salarial, de la relación comercial, de la venta de la fuerza de trabajo, porque el trabajo es un esfuerzo colectivo, humano, es un derecho humano y un esfuerzo colectivo como tal. Y en consecuencia hay que darle una salida integral a ese problema. Esa ley va a ser muy importante.

Está la ley de educación que causó cierto ruido a su inicio, que se remitió para el debate dentro de los centros de educación media y superior, y está un poco engavetada, pero esto es un debate importante.

Más allá de eso, yo creo que este período constitucional debe resolver todo el problema jurídico que tiene que ver con la Constitución. Por eso hicimos un trabajo sobre cuáles son esos vacíos donde se necesitan leyes, códigos, reglamentos, a partir del texto constitucional de la República Bolivariana de Venezuela.

Estamos distribuyendo un libro “Nuestro compromiso es de siempre, discursos y escritos de Fernando Soto Rojas, presidente de la Asamblea Nacional”, donde hacemos una síntesis de ese proceso.

El parlamento seguirá siendo un centro de debate, y ahí tenemos que llegar, de hecho el presidente Chávez insistió mucho durante su reciente balance presidencial, de asumir la política, la alta política, y dejar la política subalterna, insustancial, que no tiene contenido. La política como ciencia y como arte para abordar las contradicciones de los pueblos y avanzar en ese proceso de unificación problemática, hacia la sociedad justa y amante de la paz.

Para concluir, háblenos un poco sobre el precedente que siembra la ley contra el olvido

La ley contra el olvido pretende saldar cuentas con el pasado. El régimen puntofijista, que fue un régimen esencialmente delictual, caracterizado por los delitos de corrupción, suficientemente demostrado, los delitos de la entrega de la soberanía del país y de las riquezas del dinero petrolero, y los delitos por los muertos, por los torturados, por los desaparecidos, por las masacres, y las detenciones injustificadas. La idea es hacer una evaluación de esos 40 años del puntofijismo, que fueron nefastos para el pueblo venezolano. Por esto fue un régimen delictual.

El siglo XX se cierra con dos regímenes sumamente de atraso para el pueblo venezolano; el gomecismo y el puntofijismo, las dos caras de la moneda del capitalismo venezolano que se mantuvo a través de las dictaduras militares clásicas y del régimen representativo burgués. Con la Revolución Bolivariana y el liderazgo del comandante Chávez, le da una salida teórica, política e histórica a esos modos de producción del capitalismo subdesarrollado y atrasado venezolano.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 6860 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Notas relacionadas