Caracas, enero 14 - El nuevo horario de 8:00 de la mañana a 1:00 de la tarde para la Administración Pública Nacional Central y Descentralizada, fue publicado en la Gaceta Oficial Extraordinaria Nº 5.955, de fecha miércoles 13 de enero de 2010.
El decreto establece la medida extraordinaria de carácter provisional por un período de 150 días de forma continua, quedando excluidas las dependencias u oficinas públicas de atención al pueblo, los sectores y servicios considerados de carácter esencial, así como personal de alto nivel y de confianza.
Los sectores y servicios considerados de carácter esencial son: salud, sanidad e higiene pública; educación; producción y distribución de alimentos; producción y distribución de agua potable y energía eléctrica; producción y distribución de hidrocarburos y sus derivados, gas y otros combustibles; seguridad ciudadana, cuerpos policiales y de protección civil; recolección y tratamiento de desechos sólidos.
Asimismo, la administración tributaria y aduanas; transporte público terrestre, aéreo y marítimo, así como el control del tráfico aéreo; servicios de correos, telecomunicaciones, informativos de la radio y televisión pública; banca y seguros públicos.
Igualmente quedan fuera del cumplimiento del horario las empresas públicas productoras de bienes o servicios, salvo aquellas que determine la Comisión Interministerial Estratégica para el Sector Eléctrico.
Es importante destacar que la medida no afectará la estabilidad laboral, ni demás derechos legales y contractuales de los trabajadores, en especial los sueldos, salarios, remuneraciones y todo pago efectuado de manera regular y permanente. Tampoco se afectará el beneficio de alimentación que se cumple mediante la entrega de cupones, tickets o tarjetas electrónicas.
Estas medidas fueron tomadas considerando que se han prolongado las condiciones climáticas especiales que pueden repercutir en la calidad de vida de la población venezolana, derivadas del fenómeno cíclico El Niño, que se caracteriza por una disminución en la pluviosidad en el territorio nacional, y la consecuente reducción de los niveles de agua de los embalses reservados a la generación hidroeléctrica.
