"Hay que impulsar lo que es el debate y la concepción de la Nueva Geometría del Poder en los estados, transformar el viejo estado neoliberal por el nuevo Estado Comunal, con miras a la construcción del socialismo"

Entrevista exclusiva con Julio Chávez, alcalde del Municipio Torres, Estado Lara

Alcalde Chávez reitera su postulación a la Gobernación de Lara  a las puertas de la sede del PSUV

Alcalde Chávez reitera su postulación a la Gobernación de Lara a las puertas de la sede del PSUV

Credito: JCP

Alcalde Chávez difunde la propuesta de Constituyente Municipal  en el Foro Hemisférico de Alcaldes en Chicago.

Alcalde Chávez difunde la propuesta de Constituyente Municipal en el Foro Hemisférico de Alcaldes en Chicago.

Credito: Archivo

La experiencia del Poder Popular en el Municipio Torres sera publicada próximamente en un libro de la investigadora Marta Harnecker

La experiencia del Poder Popular en el Municipio Torres sera publicada próximamente en un libro de la investigadora Marta Harnecker

Credito: Prensa A de Torres

Batallones del PSUV en Lara manifiestan su apoyo a Julio Chávez

Batallones del PSUV en Lara manifiestan su apoyo a Julio Chávez

Credito: Archivo

El municipio Torres es el más extenso del Estado Lara, comprendiendo aproximadamente 42% de todo su territorio. Su capital, Carora ha sido a través de las historia, cuna de poetas, artesanos, académicos, músicos y soñadores. Actualmente Torres es el epicentro de un profundo cambio político, económico y social que está reconfigurando –y derrumbando- las bases mismas del viejo estado neoliberal.

Su alcalde Julio Chávez, pre-candidato a la Gobernación del Estado Lara dentro de las filas del PSUV, es el único alcalde del país miembro de la Comisión Presidencial de Poder Popular, y no por mera casualidad. Torres es el único municipio del país que ha realizado, con éxito, una inédita experiencia de Asamblea Constituyente Municipal que ha, de manera efectiva, transferido el poder al pueblo organizado. Julio Chávez nos cuenta la historia de este extraordinario proceso, que ha generado interés más allá de nuestras fronteras y que  pronto será publicada en un libro de la escritora e investigadora Marta Harnecker.

Aporrea: Alcalde, cuéntenos un poco de su orígenes y su incorporación a la lucha social y política.

JC: Nací en Carora un 3 de marzo de 1966, hijo de un médico y una maestra. Desde pequeño pertenecí a la organización juvenil católica Corpahuaico, donde adquirí un sentido social a través de principios bíblicos apegados a la teología de la liberación. Posteriormente formé parte del Movimiento Cultural Luces y Sombras, donde promovíamos la cultura popular a través del teatro y la poesía. Hacia 1986 creamos la primera asociación de vecinos de la zona centro, donde fui vicepresidente, allí reconstituimos el periódico comunitario Cantaclaro y organizamos servicios autogestionados de aseo urbano y ferias de consumo familiar. Esa asociación de vecinos fue embrionaria del Frente Vecinal Chío Zubillaga, que agrupaba unas 50 asociaciones de vecinos del municipio.

Cuando ingreso a la Universidad en Barquisimeto (UNEXPO) fui fundador y presidente del movimiento estudiantil Chío Zubillaga que agrupaba a todos los estudiantes torrenses. Posteriormente fui electo Presidente del Centro de Estudiantes entre los años 91 y 93, desde donde impulsamos la cátedra de solidaridad con Cuba.

 

Aporrea: ¿estabas ya vinculado al movimiento Bolivariano?

JC. Sí, de hecho, en el 92, horas después del 4 de febrero, fui detenido, incomunicado y torturado por varios días en la DISIP por mi vinculación con el MBR-200. Una vez en libertad, viajé a Yare a visitar a los comandantes presos con la intención de retomar el movimiento del 4 de febrero en Lara y articular con militares patriotas activos en los cuarteles.

Nuestra misión fue preparar el trabajo de articulación entre los diferentes sectores que simpatizábamos con el proyecto bolivariano. En aquel tiempo organizamos las demostraciones callejeras en Barquisimeto y Carora y los cacerolazos y apagones demandando la libertad de los Comandantes. En la UPEL organizamos, estando las garantías constitucionales suspendidas, la primera asamblea nacional del MBR-200 donde participamos delegados de 17 estados. Adán Chávez lideraba esas reuniones. Posteriormente varios miembros del movimiento estudiantil nos incorporamos a la intentona cívico-militar del 27 de noviembre.

El fracaso militar del 27 de noviembre de 1992 nos afectó bastante. La persecución de la DISIP se acentuaba y eventualmente nos tocó renunciar al centro de estudiantes. Creamos entonces el Movimiento Autónomo Sucre y desde allí impulsamos, entre otras cosas, el trabajo de solidaridad con Cuba, a donde viajamos en el año 93, en pleno período especial.

 

Aporrea: ¿Cuándo retomas el trabajo político en Torres?

JC: En el 93 me gradué de Ingeniero electrónico y de inmediato me regreso a Torres a retomar el trabajo político organizativo y fundamos el colectivo de formación 24 de Julio en Carora.

En aquel tiempo trabajaba en el central azucarero, y nuestro colectivo organizaba con los trabajadores y la comunidad foros y debates sobre el significado del 4 de febrero, de la importancia del momento histórico, organizando la gente, debatiendo y analizando el proyecto Simón Bolívar y otros escritos del Comandante Chávez que se filtraban desde la cárcel, el libro azul “Como Salir del Laberinto” entre otros. Cuando el Comandante sale de Yare lo traemos a Carora, en una visita que fue histórica.

Por eso, cuando sale la candidatura del Comandante Chávez decidimos apoyarlo, aun a sabiendas que las reglas electorales las ponía la derecha, pero había que apoyar esta iniciativa. Para nosotros, yo incluido, fue la primera vez que votamos en nuestras vidas ya que siempre habíamos promovido la abstención consciente.

 

Aporrea: Alcalde, ¿como se vivió la contingencia del golpe de estado del 11 de abril en Torres?

JC: El 10 de abril en la tarde se activa el plan golpista, para ese entonces la alcaldía de Torres seguía en manos de la oligarquía, y las organizaciones revolucionarias asumimos la defensa del proceso articulando los movimientos populares y movilizando las bases; utilizando los medios comunitarios como la radio comunitaria Gente 94.5 FM. Convocamos entonces una caravana de apoyo al Comandante y llamando al pueblo a defender la revolución en la calle.

Nos comunicamos con dirigentes en Caracas, en ese entonces yo era secretario político del PPT y la línea para los militantes era concentrarnos en las sedes de los partidos, denunciar el golpe de estado, la violación a la constitución, y mantener al pueblo movilizado. Había que defender los espacios. A medida que llegaba la noche del 11 nos empezamos a quedar solos. Muchos camaradas se replegaron, temiendo por su seguridad personal.

En un acto desesperado, un grupo de militantes tratamos de secuestrar unos autobuses para dirigirnos a Caracas, pero nos convencieron de que era inútil ya que los golpistas supuestamente tenían tomados los peajes.

Decidimos entonces pasar de la desesperación al ataque y elaborar un plan de contingencia de carácter local, coordinado con la resistencia que empezaba a organizarse en otros ciudades y estados. Movilizamos algunos recursos que teníamos y empezamos a articularnos con el resto de las fuerzas revolucionarias en Lara. Era clave también para nosotros contar con el apoyo de los oficiales y soldados leales que sabíamos estaban en el Fuerte Manaure en Carora. Este Fuerte es estratégico por su capacidad de fuego, su batallón de tanques y unidades de infantería mecanizada.

Sabíamos que de los dos oficiales de más alta graduación, uno estaba con los golpistas y el otro era leal y lo tenían aislado. Pero logramos llegar a el y a otros oficiales y soldados leales y les pedimos apoyo para el plan.

 

Aporrea: ¿En que consistía el plan?

JC: Primero garantizar que no se obedeciera ninguna orden de movilizar tanques para atacar a los paracaidistas leales que estaban alzados en Maracay. Ya habíamos hecho contactos con ellos a través de Carlos Lanz y sabíamos que era imperativo proteger ese epicentro de resistencia. Por otro lado temíamos que los tanques salieran entonces del Fuerte Mara en el Zulia, que creíamos en manos de los golpistas, pero para llegar a Maracay debían obligatoriamente tomar la Lara-Zulia y pasar por Carora. Había que impedirlo a toda costa.

Por eso propusimos la toma cívico-militar de Carora y decretarla Capital del Estado Lara en Resistencia, bloqueando de esta manera los accesos del Zulia a la región centro-occidental. No olvidemos que para ese entonces ya el Alcalde de Barquisimeto Henry Falcón había reconocido el Gobierno de Carmona, por lo que siendo Carora la segunda ciudad en importancia y frontera con el Zulia necesitábamos a toda costa activar el plan lo antes posible.

Le garantizamos a los militares leales apoyo popular si ellos tomaban el control del fuerte y me dirigí a Barquisimeto con la responsabilidad de reunirme con el Mayor (R) Pedro Alastre López, héroe del 4 de febrero, y de comunicarme con el Comandante Luis Reyes Reyes, quien se encontraba reunido con los otros alcaldes que se mantuvieron leales. Les llevo las noticias del Fuerte Manaure -para ese momento ya los militares leales habían tomado pleno control del fuerte y arrestado al oficial golpista- y les propongo nuestro plan de la decretar Carora capital en Resistencia y trasladarnos hacia allá con la protección de los militares leales.

Para ese entonces los acontecimientos se estaban precipitando en Caracas y el Comandante Reyes nos puso al tanto y nos leyó la carta manuscrita del Comandante Chávez que le acababa de llegar, donde declaraba que nunca renunció. De inmediato se empezaron a recibir mensajes de apoyo y la conjura golpista se derrumbo en cuestión de horas. Los tanques del fuerte Mara nunca pudieron salir y se desactivó el plan de contingencia. De cualquier manera el pueblo no espero por sus dirigentes y ya Carora estaba tomada por los cuatro costados por el pueblo organizado.

Debo decir que esa relación pueblo-fuerzas armadas que se forjó durante esos días de abril se fortaleció; por ejemplo durante el sabotaje petrolero entre diciembre de 2002 y febrero 2003, se desarrolló un trabajo conjunto donde militares del fuerte Manaure y reservistas, junto a civiles revolucionarios, asumimos el control de la distribución de gasolina y pusimos las estaciones de servicio bajo control del pueblo.

 

Aporrea: Un año después, en el 2004 tú ganaste las elecciones con el apoyo de una plataforma de organizaciones de izquierda y contra los candidatos de V República y de la derecha. ¿Cómo se llegó a esa coyuntura?

JC: Llegamos a esa coyuntura porque en las elecciones del 2000 en Torres, la cúpula de V República hizo alianzas con sectores de la derecha, como el partido de Orlando Fernández Medina (OFM) –quien después apoyó el golpe de estado del 11 de abril de 2002- y eso nos distanció políticamente. No apoyamos esa política de alianzas y los sectores de la izquierda crítica decidimos ir con candidatos propios.

Sabíamos que en el 2000 no ganaríamos, pero enarbolamos la propuesta de la Asamblea Constituyente Municipal como proyecto político con la intención de ponerlo sobre el debate y con miras de discutirlo, articularlo y perfeccionarlo para presentarlo en el 2004. En esos tiempos se formó el PPT en Carora, que apoyó nuestra propuesta, así como la Liga Socialista, MEP,  PCV y las bases de V República, además de otras organizaciones regionales.

Durante esos cuatro años nos dedicamos a construir colectivamente este proyecto, visitando los barrios y las comunidades rurales, escuchando las sugerencias e ideas de la gente. Ya para el 2004 había un proceso de acumulación de fuerzas, articulado en torno al proyecto constituyente, y fuimos a la coyuntura electoral ya con más madurez, en mejores condiciones y mayores posibilidades.

 

Aporrea: Háblanos un poco en que consistía el planteamiento político.

JC: Planteamos a la gente un proyecto, un plan de gobierno, que nada tenía que ver con el tradicional asistencialismo, sino que era un proyecto, inspirado en el proceso constituyente nacional impulsado por el Comandante, para la transformación radical de nuestro municipio a través de la participación popular.

Básicamente ofrecíamos una plataforma política sobre la discusión colectiva y creativa del municipio que aspirábamos construir; proponiendo y escuchando propuestas sobre las nuevas ordenanzas, y a su vez marcando el deslinde de la tesis del viejo estado neoliberal.

Aporrea: Y una vez que ganaste las elecciones, ¿qué situación heredaste de los gobiernos anteriores?

JC: Heredamos grandes niveles de injusticia, desigualdad social y grandes contradicciones. Al tomar las riendas del municipio se hizo evidente la existencia de viejas ordenanzas del viejo estado, que aún, cuando ya en el país teníamos una nueva constitución nacional, las ordenanzas estaban completamente desfasadas del proceso de cambios políticos imperante en el país. Eran un obstáculo y era imperativo realizar el proyecto revolucionario de transformar las viejas estructuras.

Nos apoyamos entonces en el proyecto constituyente del presidente Chávez y convocamos al pueblo a una Asamblea Municipal Constituyente un 28 de febrero del 2005, con miras de trabajar en base a los 10 objetivos estratégicos definidos por el Comandante.

 

Aporrea: ¿Y cómo se ejecutó el proyecto?

JC: El proyecto podemos resumirlo en los 4 Momentos Constituyentes para la implantación del poder popular en Torres, los cuales son:

1-La Asamblea Municipal Constituyente: que dio como resultado la promulgación de la primera ordenanza de constitución del Municipio Bolivariano recogida en 353 artículos.

Inicialmente firmé el decreto en donde, en una serie de considerandos, establecimos la forma en que se iban a escoger esos voceros y voceras, el tiempo de funcionamiento de la Asamblea, su funcionamiento, y la presentación de un anteproyecto de ordenanzas, y partir de allí, en base a una metodología inédita creada por nosotros mismos, ya que no había bibliografía alguna, se sistematizo la discusión con voceros y voceras de todos los sectores, de todas las parroquias, en una discusión abierta y democrática, sin exclusiones, donde incluso participaron sectores de oposición.

La constituyente fue la llave para la participación popular, abrió las puertas, y empezaron a nacer las nuevas ordenanzas que precisamente tienen que ver con la nueva institucionalidad y los nuevos mecanismos de participación popular, como el presupuesto participativo.

Una vez concluido el proceso, planteamos aprobarla por referéndum popular pero el CNE no nos aprobó la propuesta por razones de costos. La primera Constitución Municipal Bolivariana fue entonces aprobada por la cámara municipal.

2- Segundo Momento Constituyente: El Presupuesto Participativo, que es la herramienta que nos permitía la acción desde el punto de vista político, y que nos daba la forma de las columnas vertebrales de esta nueva estructura, que es el control social de la herramienta financiera, de inversión.

Es así como, a través de esta metodología, el 100% de los recursos pendientes de inversión provenientes del FIDES y LAEE, y mas del 33% del situado, les son transferidos a las comunidades organizadas para que ellas, en base a una metodología sencilla, elaboren el diagnóstico participativo, el mapa de necesidades, la priorización de los problemas y finalmente la elaboración de proyectos.

Son las propias comunidades las que en ejercicio directo de democracia participativa y protagónica, por primera vez deciden cuánto dinero invertir, o en qué invertir y dan su aprobación. El control financiero es una poderosa herramienta para la transferencia del poder.  

3- El Tercer Momento Constituyente tiene que ver ahora con la explosión del los Consejos Comunales, en donde las comunidades han constituido mas de 500 consejos en todo el municipio, desarrollando y ejecutando proyectos de vivienda, vialidad, servicios públicos, casas comunitarias, proyectos socio-productivos, que refuerzan y profundizan la herramienta del presupuesto participativo pero ahora transferidas de manera directa a los consejos comunales como expresiones de auto gobierno. Esto ha generado también un desarrollo considerable de los Bancos Comunales. Las comunidades administran sus recursos de manera mas eficiente de como lo hacia la alcaldía, porque por ejemplo, con el presupuesto que la alcaldía construía 7 casas, un consejo comunal construyó 10. Es solo un ejemplo de muchos.  

4- El Cuarto Momento Constituyente es la Nueva Geometría del Poder, una nueva concepción de distribución político territorial en nuestro municipio basado en las potencialidades, vocación, actividad económica, que responde políticamente a los grandes desequilibrios que generaron las políticas neoliberales que se impulsaron durante tantos años aquí. En esta etapa nos encontramos ahora y ya hemos avanzado bastante en la planificación estratégica de las áreas comunales. La meta final es que se consolide el Estado Comunal y así se derrumben de manera definitiva los vestigios de viejo estado.

 

Aporrea: Alcalde, precisamente la Nueva Geometría del Poder estaba incluida en la pasada reforma que fue derrotada en el referéndum, ¿a que cree usted que se debió dicha derrota?

JC: En Torres, a pesar de toda la campaña mediática, ganó el Sí. Pero perdimos a nivel del estado, siendo Lara un estado que consistentemente ha apoyado el proceso revolucionario, especialmente preocupante el caso el Municipio Iribarren (Barquisimeto) donde perdimos por una gran diferencia.

En mi opinión, perdimos el referéndum, entre otras cosas, porque hubo muy poco tiempo, desorganización, desarticulación con el movimiento popular, no hubo claridad del alcance de las reformas, no hubo una política comunicacional efectiva, informativa, que cualificara alcances y el objetivo de la Reforma.

Pero también hubo otra razón, que fue el saboteo interno. Muchos de los líderes regionales y locales supuestamente “revolucionarios”, al verse potencialmente desplazados por el avance del Poder Popular que implicaba la reforma, simplemente no la apoyaron. Hubo adicionalmente una contribución a enredar la propuesta con nuevos artículos y finalmente faltó de un plan nacional para promover y explicar los alcances de la misma.  

Aporrea: Alcalde, para concluir, estamos ahora en una coyuntura pre-electoral, y es posible que se pierdan algunas alcaldías y gobernaciones importantes. ¿Qué reflexión le merece este hecho? ¿Qué se ha hecho mal o qué se puede mejorar desde los gobiernos regionales?

JC: Desde una alcaldía o gobernación debemos plantearnos una política de Estado coherente, sobre la base de los siete lineamientos del plan económico y social de la Nación, es necesario impulsar una nueva concepción de las ciudades, plantearnos retos como la colectivización de los medios de producción, crear nuevas relaciones de producción, y es imperativo que todos estos planes, programas y proyectos deben estar transversalizados por la plataforma del Poder Popular, y desde esos espacios hay que profundizar la construcción del socialismo teniendo siempre como eje transversal el poder popular, las 7 líneas estratégicas.

Es imperativo, igualmente, el fortalecimiento del proceso revolucionario, a través de los cambios estructurales impulsando procesos constituyentes estadales, hay que impulsar lo que es el debate y la concepción de la Nueva Geometría del Poder en los estados, transformar el viejo estado neoliberal por el nuevo Estado Comunal, con miras a la construcción del socialismo, igualmente Impulsar a los procesos endógenos con una política ecológica y ambientalmente sustentable, avanzar sobre la base del Poder Popular en la solución del problema de la inseguridad, velar por la calidad y el acceso a los servicios públicos, generación de empleo productivo, seguridad laboral y buenas condiciones de vida de nuestra población, siempre sobre la base de los siete lineamientos del plan económico y social de la nación. Igualmente es importante apoyar convenios internacionales para impulsar proyectos de fuerte impacto económico en las regiones.

Debe igualmente existir una corresponsabilidad con las bases del PSUV, los hombres y mujeres que sean elegidos a estos cargos deben internalizar los valores y principios del partido, que asuman la tarea histórica de construir a través del partido y con el pueblo el socialismo del siglo XXI.

 

Aporrea: ¿Algo más que agregar Alcalde?

JC: Al pueblo de Venezuela pero a Lara en particular, que volvió la esperanza al PSUV en nuestro estado y que tenemos ahora una oportunidad histórica de unir a toda la izquierda en torno al proyecto verdaderamente socialista del Comandante.

A ese pueblo noble y abnegado, a esas bases de nuestro gran partido, les hago un llamado a concurrir masivamente a apoyar esta corriente histórica social que reivindica el socialismo, que se nutre del marxismo y del socialismo científico. Que esta corriente se imponga al modelo neoliberal. Que a través de la democracia socialista se fortalezca el partido, siempre sobre la base del Poder Popular.

Les hago un llamado a los batallones participar en esta fiesta democrática, en este proceso inédito sin par en la historia de los partidos políticos. Que sea un domingo Rojo Rojito, que marque el nacimiento del proyecto socialista para nuestro estado. Todo el poder para el Pueblo, Patria Socialismo o Muerte, Venceremos!



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