Matando los piojos del enemigo

Sacan muy mal las cuentas, quienes creen que por que un grueso sector de revolucionarios no comulga con algunas organizaciones políticas que se dicen apoyadores del proceso, dentro de las cuales se han metido unos sátrapas manipuladores y ladrones de la cuarta república, el proceso se cae. Les puedo asegurar que la mayoría de los Venezolanos estamos resteados con este proceso; incluso sin exigir pagos o retribuciones burocráticas. Hemos entendido la importancia de fortalecer la revolución bolivariana como única manera de mantener independencia y dignidad, con la cual ser libres y verdaderos dueños colectivos de las riquezas de nuestra nación, y solidarios con los pueblos del mundo para el mismo fin.

Tengo fresca en la memoria las acciones que se realizaron en los aciagos momentos del aquel 12 y 13 de abril del 2002. Los que salimos a pelear en la calle, no llevábamos ni carnet ni objetivos contra nuestros aliados. No, sabíamos, tal como sabemos hoy, donde están y quienes son los enemigos, los que tienen hambre por derramar nuestra sangre para volver al pasado. Muchos de esos venezolanos a veces no vamos a mítines o a casas de partido, algunos se abstienen de discutir públicamente, pero estamos activos y prestos a hacer lo que sea, repito, HACER LO QUE SEA, para mantener lo que hemos avanzado y lograr lo que nos hemos fijado como meta.

En la conciencia de esos venezolanos no es posible sembrar semillas de traición y propagandas disociadoras. Les puedo asegurar señores apátridas, que hemos aceptado el reto que nos hicieron los imperialistas quinientos años ha; hemos asimilados las experiencias, las lecciones de los fracasos del pasado, así como lidiar con los que obedeciendo instrucciones del enemigo se han colado en nuestras filas para desde adentro hacer lo que hicieron en su momento en la guerra civil española. No les vamos a dar tiempo de voltear las armas contra la revolución ténganlo por jurado. A veces por mantener la disciplina y por no desgastar la legitima autoridad del líder del proceso, hemos soportado algunas situaciones; situaciones que sabemos producto de lo complejo de la lucha y de la vida misma, pero que enfrentamos y atacamos, sin caer en el cuestionamiento de quien sostenemos y ratificamos a cada momento como el factor de unidad y avance de la lucha. Me refiero a Hugo Chávez Frías. Es cierto que ha habido deserciones, como también es cierto que esas acciones son producto de quienes en realidad nunca creyeron en la revolución y pensaron que esto era un juego, por lo que pretendieron sacar dividendos. Pero hay algo cierto y comprobado; la mayoría nos mantenemos fieles a la lucha. A cada ataque, lo que hacen es fortalecer nuestras convicciones, a lo que respondemos presionando para profundizar el proceso. Ahh otra cosa, no somos violentos, pero por defender nuestra libertad y patria, nos llevaremos al cielo por el medio si es preciso; más rápido aun a Uds. y a sus patrones.

Bien sabemos que quienes los azuzan a subvertir, no están aquí, y los que están, tienen sus avionetas preparadas para huir como lo que son (cobardes y malditos incitadores sin coraje), pero tal vez no puedan salir tan fácil, y a Uds. no les toque la seda del perdón, si no el hierro del castigo. Piénsenlo bien perros traidores vende patria y asalariados del diablo.

Nota: A los camaritas que me solicitaron opinión sobre el señor Dieterich, no creo haga falta darle importancia a lo que no lo tiene y ya en escritos míos hace tiempo venia denunciando el talante reformista y mercantil de ese señor.

javierdelvallemonagas@gmail.com


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Javier Monagas Maita


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