Cátedra comunal

Sin educación no tenemos ciudadanos

Ciudadano es –lo recordamos en nuestra anterior Cátedra Comunal- el venezolano con capacidad de ejercer los derechos políticos, por lo que los venezolanos menores de 18 años no son ciudadanos, lo serán; pero tampoco lo son aquellos venezolanos inhabilitados políticamente por sentencia judicial, ó los también declarados por órgano jurisdiccional, como interdictos civilmente, sin posibilidad de valerse a si mismo, tales como los enfermos mentales. No obstante la precisión constitucional - ciudadano es el venezolano con capacidad de ejercer sus derechos políticos- aquel compatriota sin formación ni capacitación para actuar en la vida pública y en la vida comunal, no es en realidad un ciudadano cabal.

El Presidente de la Republica tiene clara consciencia de la trascendencia de la formación para la acción. Así lo ha manifestado de palabra y hecho: “Educación popular en todos los momentos y en todos los espacios. Hemos dado pasos de avance, pero aún nos falta mucho por profundizar en la educación, la cultura, la ciencia, la tecnología, la ideología y los nuevos valores; hay que demoler los viejos principios del individualismo, del capitalismo, del egoísmo, hay que crear valores nuevos, y eso sólo se logra a través de la educación y el ejemplo”.

Educación no es sólo la formal, va más allá, según lo entiende Hugo Chávez Frías: “La educación no tiene que ver sólo con el estudio de una materia determinada, o con sacar el sexto grado, no, es mucho más que eso, se trata de los valores, la cultura y la solidaridad; se trata de una revolución ética”. Convoca el Presidente a la incorporación de todos a la tarea educativa: “Invito a que todos la asumamos con rigor, no sólo desde el Gobierno”. “Un luchador, un revolucionario, tiene que estudiar todos los días de su vida, todas las noches de su vida; tiene que estudiar la teoría y la praxis; navegar en las aguas de la dialéctica.”

La Ley de los Consejos Comunales ordena a la Comisión Presidencial a “generar mecanismos de formación y capacitación” (Art.30), y añade que en cada Consejo Comunal debe haber un “Comité de Educación” (Art.9) que se ocupe de la coordinación de actividades dentro del área educativa, con la tarea de articular programas y acciones publicas y privadas, y que atienda la formación para la participación ciudadana, que es vida o muerte para el Poder Popular.

El Consejo Comunal y sus integrantes pueden recibir una educación endógena y una educación exógena. Llamemos endógena la que surge del propio Consejo Comunal, para atender sus requerimientos de adiestramiento.

Llamemos educación exógena la que le llega de afuera, al Consejo Comunal, a través de órganos formales del gobierno de nivel nacional, regional o local, de organizaciones no gubernamentales de la Sociedad Civil o, incluso, de organismos internacionales, así como la que puede llegar a través de los órganos masivos de comunicación social. También es Educación exógena la referida en la Ley Orgánica de Poder Público Municipal (Art.253): “El municipio está en la obligación de crear y mantener programas de formación ciudadana, dirigidos a fortalecer las capacidades de los integrantes de las comunidades e incorporar a los ciudadanos y ciudadanas y a otras organizaciones de la sociedad”…

Debo expresar ahora mi deseo vehemente, mi sentida aspiración a que todos los municipios, tanto desde la Alcaldía como desde el Concejo Municipal y desde otras instancias locales, emprendan programas serios y permanentes de formación para la participación ciudadana. Exhorto a los Concejos Municipales a aprobar ordenanzas de formación y capacitación para la participación en la gestión local. A este respecto INFOPRESCO, Instituto de Formación y Capacitación de los Funcionarios Públicos Municipales, sociedad civil que me honro en presidir, pone a la orden de los Concejales, así como de cualquier otro municipalista o interesado en la materia, su modelo de “Ordenanza para la Educación, Formación y Capacitación para el Poder Popular”.

EL LLANTO DE LOS BARRIOS (En honor a Juan Pipa)

El llanto de hoy es por la gente de la urbanización Vicente Emilio Sojo, particularmente por los más afectados, los de la Terraza “C”. A esa comunidad le han caído las siete plagas, allí el abandono oficial parece absoluto, pero también se siente la ausencia de la comunidad para enfrentar sus propios problemas. Hay huecos a por patadas, huecos de todo tamaño y calibre; un derrumbe dificulta el transito, mientras las aguas negras corren por sus calles, mezclando su fetidez con la delincuencia desatada. Desde Cátedra Comunal levantamos nuestra voz de protesta, y exigimos a la Alcaldía ponerse a la cabeza de la solución del problema; exhortamos a los vecinos a actuar. El llanto de hoy es por la comunidad que lleva el nombre del Maestro Sojo.

* Municipalista

cesar_dorta@hotmail.com


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César Dorta *

Luchador social y municipalista

 cesar.dorta62@gmail.com

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