Dirigimos unas palabras de amor a nuestro comandante, quien fuese en vida el impulso de lucha que nos ha llevado a todos por el camino del socialismo y precursor de esa revolución hacia los más necesitados.
Conscientes de que las trabajadoras que ejercen el oficio conserjería, constituyen una expresión viviente de la miseria estructural que aún vive nuestro pueblo, sin vivienda, sin empleo y sometidas y sometidos a condiciones inhumanas propias de formas contemporáneas de esclavitud que hoy ejerce el capital sobre el trabajo. Trabajadoras y trabajadores que con solo contar con su fuerza de trabajo como mercancía para sobrevivir, hemos tenido que aceptar muchas veces sin alternativas, las humillaciones a que somos sometidas y sometidos por el acceso a la vivienda y a un empleo, siendo que el sistema patriarcal de valores que constituyen la sociedad capitalista desconoce el valor del trabajo doméstico, fundamentalmente de la mujer, y por ello establece relaciones de dominación en todos los órdenes de vida de estos trabajadores, mujeres en su mayoría, adultos y adultas, familias sometidas a maltratos, humillaciones y limitaciones.
Frente a esta situación el Gobierno Bolivariano de Venezuela junto a nuestro comandante en jefe Hugo Chávez y en atención siempre a los más necesitados, dicta una ley para dignificar a los trabajadores y trabajadoras residenciales en atención a las situaciones inconcebibles, que requerían de una acción inmediata y energica por parte del estado social democrático para garantizar el cumplimiento de los derechos establecidos en la constitución bolivariana de Venezuela.
Usted señor presidente siempre tuvo el valor y la lucidez de elegir el destino de identificación con su pueblo. En un mundo en que solo logran existir los muy ricos, usted se ha colocado del lado de los mas pobres; usted dio su vida por nosotros.
Decía nuestro gran Pablo Neruda, que “quien no cambia la vida cuando esta insatisfecho (…) muere lentamente”.
“No hay posadas de felicidad, ni de descanso; se va por un camino heroico hasta la dignidad” (León Felipe).
Agradeciemiento por tu amor al pueblo bolivariano de Venezuela. Duele tu partida, es un dolor que nos quema el alma.
Nosotros cuidaremos tu patria y defenderemos tu legado como tu nos enseñaste a hacerlo, jamás te irás porque en nuestras manos está tu llamarada Hugo Chavez.
Trabajadores y trabajadoras residenciales
Parroquia San José del Municipio Valencia
