¡Insólito! Teodoro Petkoff pide colaboración para seguir metiéndose con niños y adolescentes

TeoChoro

TeoChoro

¿Qué opinará la jerarquía católica del último show de Teodoro y su carnal Laureano? Cagados de la risa, el par de truhanes se alían para ofender a una menor, es decir, a la familia venezolana. Y piden plata, mucha plata. ¡Horror!
Escandalizados se deben encontrar las madres y padres de niños venezolanos. El sexagenario Teodoro Petkoff ha convocado, con un caradurismo increíble, a una “colecta pública” para cancelar la multa que le impuso una juez de menores. Y es que ni más ni menos, a este depravado le sale barata la justicia por lo que hizo: violar la intimidad, privacidad, integridad e inocencia de una menor de 12 años por tener “el pecado original” de ser hija de Presidente de la República. Su “sancho panza” Laureano Márquez, cómico de segunda e intelectual de tercera, debe haber increpado a su amo por el resultado de una morisqueta que constituye delito. Y más, cuando por subalternas apetencias políticas y una proverbial falta de escrúpulos, hacen víctima a una niña inocente.

¡Sí, viejo degenerado, una niña inocente!

¿Qué haría Usted, amigo lector, si se meten con su hija cobardemente? No lo sé, pero en lo que a nosotros respecta le daríamos un tiro. O dos. O diez. Por eso salieron baratos, muy baratos.

Pero no conformes con alardear como unos sátiros frente al coro de borregos del escualidismo, se refocilan en su abyección pidiendo al público incauto nada más y nada menos que la suma de 40 millones para “pagar la multa” que les impuso el juzgado.

¿Acaso desconocemos los venezolanos que Teodoro, cuando años ha, lo expulsó el autobús de la Historia, fue a lamerle las botas a los amos del valle? ¿Será que hay quien no sepa que el timador ha amasado una grosera fortuna guisando a los ricos bobos? ¿Desconoce alguien las trapisondas y arrastrados escándalos en su pasquín con que el tinterillo extorsiona y se lucra?

Todos los sabemos, Petkoff. Y es triste que tus decrépitos años huelan a mierda.

Consta que mucha gente de derechas ha volteado a mirar para otro lado ante semejante acto. Algunos decentes escuálidos, que los hay, constatan atónitos cómo se derrumba el mito fariseo de la honestidad de Teodoro. ¿Quién se mete con los hijos de Teodoro, o de Laureano? Afortunadamente nadie. Y que Dios se los cuide. Por eso invitamos al pueblo venezolano a rechazar de plano el ataque de dos proxenetas contra una niña, es decir, contra la familia venezolana. Y a rechazar también la sádica manipulación mediática con que se han embadurnado el amo y su siervo.

Con respecto a la plata que piden a sus alcahuetes, le hacemos la más decente, indignada y justificada puñeta.


Esta nota ha sido leída aproximadamente 11610 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Notas relacionadas