Así se desmontó el discurso de Leopoldo López

López manejó los elementos necesarios para disponer las masas de acuerdo con sus sentimientos y deseos a un cambio que no necesariamente se realizaría de manera pacífica.

López manejó los elementos necesarios para disponer las masas de acuerdo con sus sentimientos y deseos a un cambio que no necesariamente se realizaría de manera pacífica.

Credito: Agencias / Panorama

28 Feb. 2015 - Rosa Amelia Asuaje se encuentra en el ojo del huracán por ser una de los expertas promovidas por la Fiscalía en el caso que se sigue en contra del dirigente Leopoldo López. Durante su comparencia en tribunales, por más de ocho horas, dejó en claro que el discurso del dirigente de Voluntad Popular es sedicioso e instiga al odio, más allá de que no realizó llamados expresos a la violencia.

La experta estima que López manejó los elementos necesarios para disponer las masas de acuerdo con sus sentimientos y deseos a un cambio que no necesariamente se realizaría de manera pacífica, porque se habló de lucha, muertos, baleados. Aunque también admitió que en el discurso del dirigente siempre se señaló que "la salida tenía que ser en la calle, popular, democrática y en el marco de la Constitución".

La experta, con doctorado en linguistica y 18 años de experiencia, estudió cinco discursos del líder político, para ello se ayudó de 40 autores de distintas teorías, para así realizar un estudio lingüístico cualitativo y cuantitativo y prosódico del acusado por los hechos de violencia generados el 12 de febrero de 2014 en el Ministerio Público.

—¿Cuáles discursos de Leopoldo López fueron analizados?
El Ministerio Púbico me dio un total de 32 videos, de esos se tomaron como muestra cinco videos representativos, que los escogí con mi criterio lingüístico, donde se evidenciaban situaciones diferentes del habla. Los discursos estudiados fueron los del 23 de enero de 2014, del 10 de febrero de 2014, y tres emitidos el 12 de febrero de 2014, dos de ellos en entrevista con el periodista de CNN Fernando del Rincón.

—¿Usted señaló en el tribunal que el discurso de López no implicó un llamado a la violencia?
El ciudadano Leopoldo López no hizo un llamado expreso a la violencia ni dijo que había que salir a las calles a matar, a incendiar las calles, pero tampoco no lo dijo. Yo estudié su poder y su influencia sobre las masas como líder, y siempre enfaticé que él debió haber dado instrucciones claras y precisas, a pesar que su discurso fue muy preciso, él debió ser coherente con esa precisión con la que habló y también ser preciso en las instrucciones que le daba a sus seguidores.
No hizo un llamado expreso a la violencia, pero su llamado a la no violencia fue en un contexto que no era pacifico, porque habló de riesgos, de armas, de muertes, de baleados. La violencia no se da de una sola parte, tienes que dar un estímulo.

—¿Qué elementos encontró en el discurso del dirigente?
El ciudadano Leopoldo López establece un condicionamiento negativo en función de sus seguidores que puede ser interpretado de manera violenta. Los seguidores sienten el enojo, la ira y la indignación de López en todos sus discursos. Eso se repite en los cinco que analicé y en los restantes que me permitieron contextualizar mi análisis.

En el tribunal también dije que desde el punto de vista lingüístico el discurso de Leopoldo López es sedicioso, porque la sedición es precisamente el llamado al desconocimiento del Estado. Es un discurso que en cualquier parte del mundo es interpretado como un discurso de sedición, porque si tenemos un Gobierno nacional que ha sido electo democráticamente, deslegitimarlo es ir en contra, es contraponerse a ese gobierno que está legítimamente gobernando en este momento determinado.

—¿Está en capacidad de decir si realmente fueron esos discursos los que condujeron a los hechos del 12F?
De manera expresa no lo puedo decir, porque tengo que ser honesta. No puedo poner en mi boca palabras que el ciudadano Leopoldo López no dijo. Ahí hay una cantidad de elementos como la preparación de un público, para cultivar la ira, hacerlos sentir molestos, indignados, iracundos y además comprometerlos en la lucha.

Yo no puedo decir que Leopoldo López haya hecho un llamado expreso, que haya dicho que la lucha tenía que ser armada, que haya mostrado una pistola, pero es que no necesariamente para que se den hechos violentos tienes que expresar claramente que eso va a ser violento, porque el discurso tiene un contexto que va mucho más allá de lo que tú dices expresamente.

Hay elementos para que el investigar pueda suponer que ese discurso pudiera haber generado en ciertos sujetos reacciones violentas, pero no puedo catalogar eso como una afirmación, porque mi informe fue un informe lingüístico y los lingüistas no podemos establecer juicios de valor.

—¿Usted está inscrita en el partido Psuv?
Yo enfaticé claramente en el tribunal que yo no soy miembro de ese partido ni pertenezco a ningún otro. Les exigí que buscaran mi número de afiliación, porque mientras eso no sucediera, es una infamia en mi contra.

Durante este proceso he sido víctima de difamación de muchísimos medios de comunicación que han desacreditado mi profesionalismo, he sido víctima de la difamación de colegas que me han puesto 20 en sus materias y que han desacreditado mi imagen y me han sometido al escarnio público.

Mi trabajo fue absolutamente profesional, porque ante todo soy una ciudadana y soy profesional y mis juicios de valor no pueden de ninguna manera en ningún trabajo científico influir en los resultados de la investigación.

—Existen denuncias de alteración de su prueba en el expediente, ¿esto es cierto?
Yo entregué un informe contentivo de 113 páginas, se ha dicho que yo alteré la evidencia, que alteré la prueba. Yo entregué y folié ante el Ministerio Público cada hoja. Desconozco que sucedió en ese ínterin, mi competencia como experta llega hasta el momento en que entrego el informe a la Fiscalía. No tengo injerencia para introducir elementos nuevos porque no tengo acceso a tribunales.

—¿Y ese informe que usted entregó es el que sale reflejado en el expediente?

En el expediente se me mostró el informe que yo entregué. Todos los abogados constatamos y avalamos que fue el informe de 113 páginas y quiero destacar que todos los abogados de la defensa me hicieron preguntas contentivas de las 113 páginas y no de las 90 u 80 que dijeron que había. Al hacerme preguntas y haberme permitido exponer un informe de 113 páginas legitimaron el contenido de las 113 páginas. Allí vi una defensa que aceptó y que me hizo preguntas sobre el informe que yo había presentado, lo cual indica que ellos lo conocían.

—¿Han cesado las amenazas en su contra?
El 2 de febrero de 2015 recibí un papel en la puerta de mi casa, yo vivo en un edificio que tiene muchos controles de seguridad. En ese papel se me descalifica, me dicen que se la van a cobrar, que no me van a dejar dormir tranquila nunca más y que me las vería con ellos. Me pareció una amenaza muy delicada porque yo vivo sola con mi hija, menor de edad. Ellos habían logrado penetrar mi espacio íntimo.

He recibido amenazas vía telefónica, por correo electrónico, y siempre las he notificado al Ministerio Público, pero ésta me pareció lo suficientemente contundente para que yo pidiera alguna medida de protección, me las dieron por 180 días renovables si fuese necesario, espero que no lo sea.

—¿Se arrepiente de haber formado parte de este proceso?
Siento que valió la pena hacer un trabajo como el que hice, le propuse a la universidad politécnica territorial de Mérida Clever Ramírez la creación de estudios de post grado de lingüística forense, en otros países del mundo existe la lingüística forense, me parece importante que seamos pioneros en Venezuela. Este caso se ha mal interpretado como un caso en el que se está criminalizando las palabras, en Europa ya hay tres casos testimoniados que se pueden corroborar, entre ellos un diputado y un exalcalde.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 22101 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter