Caracas, marzo 6 - El vicepresidente de la República, Jorge Arreaza, denunció ante el país la irresponsabilidad de voceros de la derecha venezolana ante los hechos violentos contra el pueblo por parte de grupos fascistas que este jueves asesinaron a dos personas en el sector Los Ruices del municipio Sucre del estado Miranda.
"Es una irresponsabilidad impresionante de voceros de la derecha venezolana", dijo Arreaza desde el Circulo Militar, en Caracas, donde presidió una reunión de la Conferencia de paz por la Economía con empresarios venezolanos que asistieron al llamado de diálogo realizado por el Gobierno Nacional.
"He tratado de comunicarme hoy con el gobernador Capriles, el conoce mi teléfono hemos hablado no menos de siete veces en las últimas semanas, no he logrado que me conteste la llamada y mucho menos que me la devuelva", agregó el vicepresidente Arreaza, en referencia al gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski, uno de los integrantes de la derecha que se ha sumado al llamado a las acciones violentas contra el gobierno nacional elegido democráticamente.
"Ningún sector de la oposición logra deslindarse de los eventos violentos no sabemos a qué le temen, ni que buscan o si están todos involucrados en el plan", añadió Arreaza.
La violencia en Los Ruices -relatada por vecinos a través de las redes sociales- se generó la mañana de este jueves cuando trabajadores mototaxistas intentaron quitar la barricada, que desde hace semanas cierra las calles de esta zona al este de Caracas, y fueron atacados por los vecinos de los edificios, que lanzaron objetos contundentes a los motorizados.
Frente a estos hechos y ante la omisión de la alcaldía de Sucre para cumplir el deber constitucional de mantener el orden público en la juridicción, fue necesario la presencia de la GNB pero la situación se tornó más violenta, luego de que los efectivos recibieron disparos desde los edificios, que ocasionaron la muerte de dos venezolanos.
Los alcaldes de la derecha, que gobiernan los municipios al este caraqueño, no han tomando acciones concretas para garantizar la paz en sus juridicciones, ni mucho menos han rechazado de forma contundente la violencia, protagonizada por grupos minoritarios, que por más de 20 días ha afectado a los vecinos de esos sectores de clase media alta.
