14 de julio 2010.-Algunos representantes de la cúpula eclesiástica de Venezuela deben quitarse la sotana, para debatir como hombres el futuro de la patria. "Dejen las riquezas y entréguenselas al pueblo, y comenzaremos a discutir".
Así lo expresó, Carlos Escarrá, diputado de la Asamblea Nacional, al explicar las razones del pronunciamiento que el Parlamento venezolano realiza en rechazo a las declaraciones del Cardenal Jorge Urosa Savino.
Recordó cuando un conjunto de sacerdotes de la derecha fétida y decadente firmaron el decreto Carmona y se pusieron a la orden del dictador. "Es la misma iglesia que bendijo el pacto de Punto Fijo, y trajo a un Papa a bendecir a Blanca Ibáñez y Jaime Lusinchi", recordó.
Asimismo, Escarrá se preguntó: "¿Porqué recibían los recursos del Estado y se dilapidaban. Porqué esos recursos no cuadran? Será que van al campo de la conspiración, para financiar a la contrarrevolución".
En este sentido, indicó que otra de las razones del pronunciamiento de la AN es porque "nunca estaríamos al lado de una iglesia católica, que se enriquece y se ahoga en el excremento de su propio poder".
Hizo un llamado a los Urosa y a los Santana, "basta de la corrupción de la cúpula eclesiástica venezolana. Siempre esa cúpula ha estado conspirando".
Aseguró que la cúpula eclesiástica nacional es arrastrada y forma parte de la burocracia, pero que no representa la iglesia de las grandes mayorías, "porque la iglesia es chavista y socialista y está con el proceso revolucionario", expresó.
Apuntó que el objetivo del Cardenal Urosa con sus declaraciones es porque quiere sembrar de odio y miedo a la sociedad venezolana, hablando sobre el comunismo "que en su imaginación ebria quizás lo imagine de esa manera".
Subrayó que se puede analizar la iglesia desde varias perspectivas, indicó que la iglesia de cristo, por ejemplo era una iglesia de comunidad y no había diferencia entre apóstoles y feligreses ya que se practicaba el socialismo como conducta.
"Cristo buscó romper el imperio romano y luchaba contra la burocracia de una iglesia en ese entonces".
Afirmó que actualmente permanecen las ideas de Cristo, cuando se realizan obras desde el punto de vista humanitario y socialista. "Porque Cristo era socialista", reiteró.
Explicó que también está la iglesia burocrática, que arremete con fuerza frente a la libertad de expresión, la iglesia de las corrupciones y de la podredumbre. "(...)La que amparó la dictadura y colaboracionista de Gómez y de Pérez Jiménez, la que realizaba negocios con Acción Democrática y Copei y la que estiraba la mano para que le besaran el anillo".
