Caracas, 10 Oct. ABN.- La Revolución Bolivariana se enraíza cada día con más fuerza en la sociedad venezolana, mientras las toldas que integran la oposición permanecen distanciadas del pueblo y de sus necesidades.

Así lo expresó el secretario General del partido Copei, Luis Carlos Solórzano, quien además calificó como “dramática” esta tendencia de la política venezolana y lamentó que la oposición, tras 10 años de Gobierno Bolivariano, no esté en capacidad de erigirse como una alternativa ante la población.

A diferencia de la oposición, dispersa en disputas internas, las autoridades socialistas venezolanas realizan un trabajo coherente guiados por la máxima revolucionaria Transferir Poder al Pueblo, a lo largo y ancho del territorio nacional.

Para alcanzar este objetivo de dotar a las comunidades venezolanas con mayor poder, el Gobierno Nacional cuenta con el PSUV que con más de siete millones de militantes es, por mucho, la agrupación más grande en la historia política del país.

Más allá del aspecto numérico, el PSUV tiene una solida ventaja sobre sus adversarios de la oposición debido a su músculo organizativo y gran capacidad de movilización.

Basta con señalar que en un novedoso proceso de reestructuración el PSUV movilizó, en septiembre pasado, cerca de tres millones de militantes quienes conformaron más de 102 mil patrullas socialistas, células de base integradas por un mínimo de 20 militantes y un máximo de 30.

La rapidez conque se agruparon estos millones de militantes psuvistas, en torno a las patrullas territoriales, denota la solidez del partido; en un proceso que, de acuerdo al anuncio hecho por autoridades de la organización, será de carácter permanente y el cual contempla, además, la conformación de otro tipo de patrullas como las laborales (actualmente existen más de cuatro mil en distintas áreas de la economía venezolana).

Ante la crisis estructural que afecta a los partidos de oposición, Solórzano, secretario del partido socialcristiano, exhortó a los dirigentes opositores a deslastrarse de viejas formas de hacer política donde las cúpulas partidistas fueran las encargadas, exclusivamente, de conducir el destino de estas organizaciones.

“El llamado es fundamentalmente a la participación de la gente. Hay que romper con el paradigma de que sea un grupo de partidos, con sus debilidades y fortalezas, quienes digan hacia donde vamos”, manifestó el dirigente copeyano.

Como lo anunció la Dirección Nacional del PSUV, la conformación de patrullas persigue dentro del partido, entre otro objetivos, profundizar la participación y protagonismo de la militancia en la toma de decisiones y ejecución de tareas revolucionarias en todo el país.

Números confirman crisis opositora

La debacle que de manera histórica arrastra la oposición venezolana quedó confirmada en el último sondeo de opinión publicado por la empresa privada Datanálisis, con claros vínculos a la oposición venezolana.

En el referido estudio de opinión, el PSUV lidera de forma inobjetable las preferencias del venezolano con un robusto 32,7%, mientras que muy lejos se encuentran Acción Democrática (AD) con 4,7%; Un Nuevo Tiempo (UNT) 3,3%; Primero Justicia (PJ) 3,2% y Copei 2,4%.

Otro de los aspectos que ha llevado a los partidos opositores a alejarse, cada vez más, del gusto de la ciudadanía es la conducta personalista de sus dirigentes, que de manera reiterada han demostrado ante el país estar más preocupados por la suerte de sus organizaciones que por los altos intereses políticos, económicos y sociales de la nación.

El carácter sectario de estos partidos se remonta en los casos de AD y COPEI al periodo histórico conocido como la Cuarta República cuando la dirigencia de estas organizaciones fue artífice de políticas excluyentes, de corte neoliberal, que lanzaron a la pobreza a más del 54% de la población venezolana.

En cuanto a PJ y a UNT es necesario mencionar que son vástagos de divisiones ocurridas en Copei y AD, respectivamente.

El hecho de que estos partidos opositores, con un pasado para el olvido, provengan de troncos comunes, pero fracturados por diferencias irreconciliables entre su dirigencia, explicaría porque se encuentran tan lejos de que el venezolano los considere como una alternativa frente a la propuesta socialista del presidente Chávez.

En el sondeo de opinión publicado por Datanálisis la población, además de respaldar abrumadoramente al PSUV, brindó un importante “visto bueno” al jefe de Estado y su acción gubernamental.

Un total de 57, 3% de los venezolanos consideró favorable la gestión del Presidente de la República, mientras apoyó con 58,1% la actividad del Gobierno en el sector alimentación; 56,2% en materia de salud y 55,8% en educación.