8 de julio de 2009.-En un comunicado dirigido a esta redacción, la organización Periodistas por la Verdad denunciaron las intenciones de la entrevista entre la Secretaria de Estado de EEUU y los dos representantes de Globovisión.
Dice la nota:
"El encuentro entre la Secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton y representantes del canal de noticias privado Globovisión evidencia que este medio es el partido político de oposición ultraderecha al gobierno del presidente Hugo Chávez Frías y el único que Barack Obama reconoce.
Llama la atención que el Departamento de Estado reciba a voceros de un canal que en nuestro país tiene abierto procedimientos administrativos y penales por presuntas violaciones a nuestras leyes y a nuestra Constitución.
Los voceros de este prestador de servicio pretenden legitimar con su visita su plan desestabilizador contra las instituciones democráticas en el país, pero queda demostrado que su supuesta defensa de la libertad de expresión es una máscara que oculta sus verdaderos intereses; derrocar a un gobierno legítimo, a través del mismo guión de abril del 2002, donde el apoyo de Estados Unidos fue decisivo para los golpistas.
Tuvo que pasar una semana de producirse el conflicto en Honduras, tuvo que derramarse sangre inocente para que la Secretaria de Estado norteamericana recibiera al presidente constitucional de esa nación, Manuel Zelaya, no obstante, ese mismo día y sin ninguna razón de peso recibió a la comisión que desde hace años lleva adelante el terrorismo mediático en Venezuela, amparándose en una banal entrevista a un canal de televisión que tiene cobertura limitada y sesgada.
El mensaje para Periodistas por La Verdad es claro: la administración de Barack Obama le da beligerancia de oposición a este medio, además de que pretende enviar un aviso al gobierno legítimamente constituido en Venezuela; para ellos este medio es intocable, aunque viole leyes en nuestro país.
Pero hablemos claro, esta visita, de estos voceros de oposición al Departamento de Estado al igual que ocurrió en su oportunidad con la reunión entre María Corina Machado y George Bush en la Casa Blanca, sólo generará el repudio de un pueblo que no perdona a quienes van a otros países a solicitar apoyo para derrocar a un gobierno legalmente constituido."
