360 grados: Un tonto Aquelarre Monárquico con honrosas excepciones

“Nunca reformará Europa su moral, como reforma sus edificios… saben más que antes; pero no obran mejor”. Simón Rodríguez

Que deplorable y que penoso es ver un programa como 360º y constatar una vez más como, representantes de la estúpida oligarquía venezolana, gente que carece de identidad y sin dignidad alguna, se arrastran como súbditos en pleno siglo XXI ante esa reminiscencia feudal podrida que se llama Monarquía.

Para empezar, Roberto Arce, desequilibrado conductor del desequilibrado programa, le da el calificativo de “contundente petición” a lo que no fue sino una desesperada farfullada proveniente de un personaje tonto y extemporáneo, rancio resabio del antiguo régimen. Su torpe prepotencia sólo recordó que lo que aquí llegó en 1492 no fue sino escoria, pura basura.

Las intervenciones de los diversos invitados, 80% fanáticos y viscerales antichavistas, comenzaron con las intervenciones del compañero Juan C. Monedero y Nitu Pérez, donde el primero dejó claro un hecho fundamental: Chávez intentó insurgir por la vía armada, no lo logró y pagó con dos años de cárcel. Hecho objetivo que cierra las posibilidades de cualquier fanático opositor al gobierno de calificar a Chávez de “golpista”. Esto para no analizar la sutileza lingüística que significa distinguir entre “rebelión popular militar” (que fue lo que ocurrió) y un “golpe de estado”, que fue lo que ocurrió, por ejemplo, en Chile en 1973. La vocera pro-monárquica, mercenaria comunicacional de globovisión, ante la coherencia de las ideas planteadas por Monedero, optó por asumir el papel de víctima, de niña malcriada que acusa ante “la madre patria”, afirmando que Chávez los llama golpistas siendo Chávez el primer golpista, que también a “ellos” les dice fascistas y que de paso es mentiroso porque acusa al presidente Aznar de algo que no es.

Como Nitu sólo ve el canal para el cual trabaja, como ella apoyó el golpe de estado que dio Pedro “el breve”, pero en fin, como a ella le pagan por lo que hace, parece que no sabe que Aznar apoyó irrestrictamente la destrucción cultural y la muerte de cientos de miles en Irak, parece que no ha leído la reflexión del comandante Fidel Castro donde explica como este fascista recomendó furibundamente el bombardeo de la radio y la televisión serbias, parece que no se ha enterado (Monedero se lo recordó) que los únicos embajadores que estuvieron en la autojuramentación del prófugo Carmona fueron el gringo y el español, (¿será que el rey no se enteró de esto por estar cazando osos por ahí?) parece que no sabe que la banda presidencial del hombrecillo de facto fue elaborada en España, seguramente en alguna empresa con participación real. Parece que no sabe, que los doscientos muertos del 11 de marzo fueron la obra de Al Qaeda y no de ETA, como afirmó Aznar en su oportunidad costándole esto las elecciones.

Nitu no sabe (no quiere saber o lo sabe y le parece bien) nada de esto, y no nos puede sorprender viniendo de una mente de súbdita colonizada que es la perfecta reencarnación de lo que en el marco de la invasión napoleónica a España fueron los defensores de los intereses de Fernando Séptimo. Como dijo Samuel Robinson, los edificios han cambiado en Europa pero la moral sigue siendo la misma. La misma miasma. Recordémosle a ella y a todo interesado, que el fascismo de nuestra época no se expresa en voracidad territorial o exhibición del músculo bélico (ya se sabe quien es la mayor potencia militar mundial y cual es su particular voracidad), sino que se expresa, como en el caso del Sr. Aznar, en sus aspectos más bestiales y execrables: El desprecio por la condición humana (esencia del capitalismo) y la práctica del odio y la intolerancia en sus más inauditas formas.

Roberto Arce pudo equivocarse en cada palabra dicha. Como todos los que quieren negar un pasado monstruoso, alguien inventó que el genocidio de la población autóctona americana donde esta se redujo de 150 millones antes de la colonización a 10 millones 40 años después, es sólo una “Leyenda Negra”. “Relación de sucesos que tienen más de tradicionales o maravillosos que de históricos o verdaderos”, dice sobre la palabra leyenda el diccionario de la RAE en su tercera acepción, y este genocidio fue verdadero y está muy bien documentado por Bartolomé de las Casas y por muchos otros indigenistas y criticistas que vinieron después. El Sr. Arce presentó a Nitu como la “periodista estrella de globovisión”, uno de los “pocos canales de oposición que quedan”. Afirmaciones falaces como estas son las que hacen difícil el diálogo con la derecha, pero hay que recordarles que un canal no puede ser de oposición porque no es un partido político, así como que en Venezuela no se cierran canales ni radios como si ha ocurrido recientemente en Perú, Colombia y la misma España. La derecha sigue sin leer y sigue siendo bruta.

Por su parte, Javier Nart del diario ABC, afirmó que después de la dominación oligárquica y feudal de los peninsulares en las ex colonias españolas se instauró la de los criollos, afirmando que no se dio una revolución burguesa como en los estados unidos, surgiendo como alternativa el más puro “populismo”. El Sr. Nart, si es que se lamenta de que no hayamos tenido una revolución burguesa, hay que recordarle, aunque el viva cautivo en el presente, por qué no la tuvimos. Recordarle que sus antepasados, los que vinieron hace 500 años, lo que trajeron fue muerte, enfermedades, inquisición, escolástica, empresas militares explotadoras, saqueo, despojo, instauración de señoríos, despotismo, atraso, brutalidad y violación. Difícil, Sr. Nart, en estas condiciones, que se diera una revolución burguesa. Hoy en día, sin embargo, podemos decir que gracias a eso, el capitalismo y después el neoliberalismo no se instauraron aquí, por lo que ahora tenemos una revolución rumbo al socialismo.

Hubo un adjetivo que usaron varios participantes del Aquelarre, la palabra “impresentable”, sobre todo el Sr. Cubano-español que entre sus más objetivas apreciaciones dijo que “detestaba al Señor Chávez”. Para ellos Chávez es “impresentable” porque no es un maestro de la hipocresía diplomática y dice las cosas como son, como hay que decirlas desde el Sur del mundo. Pero verdaderamente impresentable desde todo punto de vista, es un presidente “socialista” que defiende al fascismo y al franquismo; impresentable es un país que quiere presentarse como moderno pero que arrastra la historia más oscura y degradante y al tiempo mantiene a ese rancio resabio del antiguo régimen llamado Juan Carlos de Borbón; impresentable y desequilibrado es el programa 360º, que escenificó a una suerte de bufones de la corte del rey.

Son unos impresentables, bufones y cortesanos del conservadurismo más podrido; A Carlos Fernández y a Juan Carlos Monedero, un saludo afectuoso y revolucionario, esperemos el gesto del “rey” en relación a la agresión a la inmigrante en el metro y a los 60 lesionados de la protesta antifascista en Barcelona.

amauryalejandro@gmail.com


Esta nota ha sido leída aproximadamente 1627 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter