Si algo ha quedado claro ante el país y el mundo en las últimas maniobras de los movimientos ultra derechistas que le hacen oposición al gobierno legítimo y constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, es su carácter delincuencial, que se acentúa y hace más evidente en la medida que reciben el dinero, de los bienes y el oro, robado a nuestro país y comienza la repartición.
Son de tan baja calaña que cada vez que reciben y les ofrecen recursos de los que han sido arrebatados a Venezuela, por la Banca imperialista, arman tal escándalo por el reparto, que amenazan con ajustarse cuentas, como cualquier banda delictiva cuando se reparten los efectos del delito.
En esto no tienen ninguna diferencia con la delincuencia común que frente al dinero mal habido obtenido en sus fechorías, porque es dinero fácil ,obtenido con mañas, no les importa mal gastarlo o repartírselo a diestra y siniestra aún, haciéndoles malas jugadas a sus propios compinches.
Vemos con mucha frecuencia la rebatiña entre ellos, las denuncias que se hacen mutuamente, las trampas que se hacen para obtener las mejores tajadas, las disidencias que no tienen ningún carácter político e ideológico, sino que obedecen a que han quedado desfavorecidos por el reparto. Aquí cabe el refrán popular: El que reparte y reparte le queda la mayor parte. Porque es precisamente los Guaido, los López, y Borges jefes de la mafia esquilmadora de los recursos de Venezuela, los que siempre terminan con la tajada más jugosa que pasa a sus ya abultadas cuentas bancarias y lujosos inmuebles obtenido con los dineros robados a los venezolanos.
Cuando todavía eran parlamentarios y mediante un artículo publicado por varios medios que titule: Choros Parlamentarios, con Inmunidad, denuncie esta conducta delictiva y depredadora de un grupo que autocalificándose como exilados políticos y vendiéndose en el exterior como supuestamente reprimidos por el régimen, constituyeron una verdadera mafia organizado para, con el apoyo de gobiernos extranjeros, prepararse para asaltar el dinero y los bienes de la República de Venezuela, en el exterior, que son en fin de cuenta, de los venezolanos.
Esta componenda transnacional (opositores de ultra derecha y gobiernos extranjeros, a la cabeza de la cual están los gobiernos de Los Estados Unidos), han reealizado lo imposible por derrocar al gobierno electo democráticamente en Venezuela y presidido por Nicolás Maduro Moros. Atentados personales a personalidades del gobierno y al propio Presidente, como se ha demostrado; Intentos de golpes de estado; la imposición de sanciones y bloqueos económicos; Robo de las reservas de Oro de la República; descalificación del proceso revolucionario a través del inmenso poder mediático con que cuentan y las Redes Sociales, hasta llegar al extremo de asociarse con las bandas del hampa común y el narcotráfico, para agredir a Venezuela.
Todo este entarimado de corruptelas y conspiraciones y las admisiones que públicamente han realizado funcionarios del gobierno norteamericano, donde han reconocido sus fracasos en el intento de echar por tierra la democracia en Venezuela, han salido a la luz pública y poco a poco la verdad se abre pasos; la opinión pública mundial comienza a quitar la niebla que ocultaba la realidad interventora contra nuestro país.
Uds. Se preguntaran ¿Porque los Estados Unidos, Inglaterra, algunos gobiernos europeos, apoyan a esta cáfila de bandidos?
La respuesta en sencilla, este es tipo de “líderes” latinoamericanos y de otras latitudes que a ellos les interesa promocionar y estabilizar en gobiernos títeres, porque son personas sin conciencia nacionalista, sin principios, sin sentimiento de patria, se venden al mejor postor y les interesa mantenerlos en los gobiernos para manipularlos como marionetas, poniéndolas a sus servicios, las veces que le venga en ganas.
Esa es la verdadera catadura moral de la “dirigencia” opositora de ultra derecha en Venezuela. Y ese es el tipo de liderazgo que pretenden imponernos, desde el Norte, para tener acceso en vivo y en directo a los Recursos Naturales de nuestros países, que despejada toda duda, es lo que se proponen.