El presidente Nicolás Maduro está moviendo sus piezas en el ajedrez político venezolano, colocándolas en sitios estratégicos que apuntan a dar otro jaque magistral a la oposición, esta vez de tipo electoral; al ver que las piezas opositoras se mueven de manera desorientada y cometiendo errores políticos, tanto estratégicos como tácticos, que dejan al descubierto y vulnerable sus piezas fundamentales. Veamos ahora el tablero con las piezas del presidente y de la oposición:
Piezas del presidente Maduro:
Un gobierno sólido; dando la batalla antigolpe y contra la guerra económica.
Un pueblo movilizado en todo el país; como en las mejoras épocas del comandante Chávez.
Una FANB unida más que nunca; combatiendo a los terroristas, la especulación, la fuga de productos y el bachaqueo en diversas ciudades del país.
Un PSUV fortalecido y mejor organizado; bien posicionado en las encuestas con casi 40 % de aceptación nacional.
Los poderes ciudadano, judicial y electoral, haciendo su respectivo trabajo.
Una media comunicacional consolidada que ocupa espacios nunca imaginables como los medios electrónicos; dando amplia cobertura sobre los desmanes terroristas de la oposición.
Piezas de la oposición:
Un Luis Almagro de capa caída; rechazado hasta en su propio país (ver declaración de la Federación de Estudiantes Universitarios de Uruguay).
Una media internacional centrada en otras situaciones; dando cobertura a la tensión entre EEUU y Corea del Norte y a las elecciones en Francia.
Medios comerciales venezolanos en otra onda; dando poca cobertura a las movilizaciones de la oposición.
Una Asamblea Nacional totalmente desprestigiada; la cual nadie comenta.
Unos partidos de oposición disminuidos, tanto en su renovación ante el CNE como en las encuestas; convocando a los escuálidos, cada uno por su lado, para asistir a las protestas "pacíficas".
Protestas "pacíficas" que propician el terrorismo; que han causado numerosos muertos, destrozos en edificios públicos y el comercio, asedio a centros de salud, negación al libre tránsito y secuestro de urbanizaciones.
Veamos ahora las jugadas del presidente Maduro:
Activó el plan Zamora para asegurar la gobernabilidad del país, la seguridad, el orden interno, la paz y la integración social.
Presionó a los poderes ciudadano y judicial, para que adelanten los procesos correspondientes a encarcelar los financistas del terrorismo.
Activó las milicias civiles en todo el territorio nacional; aumentando su número y apresto militar.
Protagonizó la enorme concentración en el centro de Caracas, el 19 de abril pasado; con un excelente discurso patriótico, de enorme factura política y gran pasión y emotividad.
Convocó de nuevo al diálogo; extendiendo la mano para que la oposición, más temprano que tarde, acepte la invitación.
Dio instrucciones para financiar la reparación de los espacios destrozados por el terrorismo, incluyendo recursos a los comerciantes agredidos; así como incorporar al pueblo chavista en tal reparación.
Demandó a Enrique Capriles por acusar falsamente de los hechos violentos, a activistas del oficialismo.
Convocó al pueblo chavista a participar en la celebración del Día Internacional del Trabajador, el venidero 1° de mayo; cuando seguramente decretará un nuevo aumento salarial.
Para entonces, dadas las anteriores jugadas, el presidente Maduro anuncia su magistral jaque: el comicial con "¡ELECCIONES REGIONALES YA!"; a lo cual infiero vendrá en forma oportuna una gran jornada de distribución de bolsas del CLAP, arropando en forma continua y exhaustiva a toda la población del país con alimentos, medicinas, productos de maternidad, limpieza y proteínas, a precios solidarios.
Tal jaque lo acompañó el presidente con un slogan: "EL PUEBLO DARÁ VOTO CASTIGO"; interpretando las condiciones objetivas y subjetivas existentes actualmente en el país, y observar el rechazo generalizado de la toda población a los reiterados errores políticos cometidos por la oposición, que se niega a rectificar.