Mas por nuestros análisis críticos de la actual situación de la macdonalizada industria cultural de la hegemonía global y por las acciones de los recién estrenados gobiernos de argentina y Brasil, que por los rumores desatados por algunos operadores de la oposición venezolana, donde hablan de mantener el ministerio de la cultura,( poniendo a su cabeza a algún pseudo intelectual de esos que nunca han escrito nada interesante excepto panfletos y pedidos de patrocinio a las grandes empresas), pero recortando brutalmente su presupuesto.
Si hacemos un estudio con mente abierta y pensamiento verdaderamente critico de los productos culturales promocionados por los medios hegemónicos, es imposible dejar de notar ,(aun a pesar de la excelente producción y la vulgar cantidad de dinero invertido), la terrible mediocridad de los artistas, las composiciones ,los argumentos y libretos de películas, programas de tv y muchos documentales, en fin , una cultura hegemónica de la mediocridad, utilizada como siempre por las clases dominantes para seguir dominando (válgase la redundancia). El producto final…Pueblos idiotizados, narcotizados, divididos e impotentes, viviendo una realidad virtual, una ilusión creada por el aparato cultural del imperio. El fin del conocimiento y del pensamiento crítico
La derecha venezolana, sin duda al servicio de las elites financieras globales, piensan seguir al pie de la letra las ordenes imperiales, al reducir el presupuesto acabarían con la piñata en que sea convertido la cultura en el país, lo que en parte es bueno, pero lo que es realmente malo, es que se dejaría de apoyar completamente la cultura popular y solo serían tomados en cuenta aquellos artistas o cultores que puedan ser usados y explotados por las transnacionales del espectáculo.
Aquellos artistas críticos del orden mundial que se está instalando, ya descaradamente, serán invisibilidades y los que hablen demasiado alto con sus obras, serán desacreditados, estigmatizados, o simplemente desaparecidos.
Nos podremos despedir entonces de los pequeños grupos de danza y teatro, del movimiento Cesar Rengifo, de las televisoras independientes (que serán absorbidas por los monopolios privados), al igual que las radios comunitarias, solo sobrevivirá todo y todos aquellos que puedan y quieran ser explotados por las transnacionales del espectáculo. Le diremos adiós a la posibilidad de que los cultores, artistas y artesanos puedan recibir alguna vez una pensión digna o cualquier otro tipo de protección.
Lo que se trae la derecha neoliberal es lo que simplemente se espera de ella, la austeridad continua, donde todos sufren, menos una minoría que siempre termina beneficiada. Las deudas impagables, y una sociedad cada vez más desigual e injusta, una cultura para el placer de las elites, y otra cultura de la mediocridad, hecha a la medida de las masas narcotizadas.
No olvidemos que la industria no produce lo que la gente en verdad quiere o necesita, la realidad es que si una mentira repetida mil veces se vuelve verdad, una musiquita que suena millones de veces se vuelve un éxito. Ellos no nos venden lo que nosotros pedimos… nosotros siempre compramos lo que ellos quieran vendernos…la mayoría de las veces pura porquería!