Ahorcar al pueblo, la matemática de la MUD

"Mas sabe el diablo por viejo, que por diablo"

REFRAN POPULAR

Cuando llegué al café encontré a Anacleto conversando con un grupo de jóvenes, que parecían extasiados escuchándole. Se volteó hacia mí y me saludó con un ademán y continuó con su exposición. “Vean ustedes, todo lo que los opositores están haciendo tiene como finalidad crear un creciente malestar entre la población y tratar de convencerlos de que el único culpable de todo es el gobierno y el presidente Maduro, y que por eso hay que sacarlo. El golpe suave y continuado, que nos han venido aplicando desde hace años, pasa de nuevo a una fase de violencia callejera. De ahí que intenten revivir las Guarimbas, por todo el país, pero en especial en los estados fronterizos como Táchira y Zulia, apoyándose en la participación de bandoleros paramilitares colombianos. Se conoció una información, de fuentes bien informadas, que la excelente y añosa estudiante, Gaby Arellano, hoy flamante diputada, participante de las bandas imperiales en la Asamblea Nacional, se reunió a puertas cerradas, en el piso 1 de la facultad de Odontología de la UCV, con supuestos estudiantes y activistas del partido VP, a los cuales les planteó: 1º Seguir y dar cumplimiento a la agenda de manifestaciones callejeras en las inmediaciones de la UCV, secuestrar unidades autobuseras e ingresarlas al recinto universitario, para crear conmoción; 2º A partir del lunes 4 de abril realizarán saboteos al sector eléctrico en Caracas, Vargas, Miranda, Anzoátegui, Carabobo, Táchira, Mérida y Lara, que contemplan sub estaciones eléctricas, instituciones de asistencia médica, estaciones del metro, planteles educativos, edificios gubernamentales, entre otros, e intentarán un ya planificado ‘apagón nacional’; 3º Financiar movilizaciones masivas hacia la capital para tratar de crear manifestaciones de masas a fin de ‘obligar al ejecutivo’ a promulgar la ‘Ley de Amnesia Criminal y Chavistas al Paredón’; 4º Aplicar el plan ‘Pueblo desesperado y con hambre’ para incitar a generar saqueos a centros públicos y privados de expendio de alimentos, así como al transporte de los mismos”. Hizo una muy corta pausa y remató: “Bue…, eso es lo que tienen pensado hacer. ¿Seremos tan pendejos como para dejarnos engañar otra vez? ¡O sea!”.

Anacleto siguió con su exposición a los muchachos, pero la detallada explicación, que dio de los planes opositores, me dejó sorprendido, porque no sabía que a él también le había llegado esa información. Y mientras él seguía hablando, mi mente comenzó a rememorar todos los pasos del “golpe suave” y de las guerras a las que estos disociados opositores nos han sometido. Sus matemáticas son claras: la suma de todas esas acciones deben dar como resultado un estallido social. Es decir, buscan ahorcar al pueblo con sus necesidades para que éste se vuelva contra el Estado. Y lo hacen porque el soberano le exige cada día más que cumplan con sus promesas electoreras, como la Ley de la Última cola. Su incumplimiento y el intento de aprobar leyes, que sólo los protegen a ellos y a su entorno, les ha hecho perder todo el terreno ganado el 6D.

Este próximo pasado martes, en horas de la noche, aprobaron en segunda discusión la famosa y prometida “Ley de Amnesia Criminal y Chavistas al Paredón”, a sabiendas que la Sala Constitucional del TSJ, máxima autoridad judicial del país, está estudiando la constitucionalidad de ese mamotreto (ya explicado en otros artículos) y que Nicolás ha reiterado que no va a promulgar, porque hasta los organismos de defensa de los derechos humanos a nivel internacional han expresado que viola los mismos y que es un adefesio jurídico sin parangón. Pero siguen de traspié en traspié cometiendo los mismos errores de siempre de creerse un Suprapoder.

Hace unos días, unos envalentonados facinerosos asesinaron, arrollando con un bus, a dos jóvenes policías venezolanos, de una manera descomunalmente brutal. A ellos también los ampararía esa inhumana ley porque el “asesinato” fue consecuencia de una protesta. Ah, inmediatamente salieron sus voceros a decir que los desalmados eran miembros de colectivos afectos al gobierno y al PSUV, sin saber que ya los cuerpos policiales habían detenido al autor principal, que es miembro del partido Voluntad Popular y que está cantando todo lo que sabe. Ahora saldrán cientos de testigos que dirán que el “pobrecito” estaba en otro lugar a la hora del suceso y de nuevo saldrá el “yonofuiísmo” a relucir.

¿Qué pasaría en Venezuela si los asesinados hubieran sido opositores? No sucumbiré a la tentación de comentarlo. Creo que todos estamos claros al respecto. Lo cierto es que este noble pueblo no toma la ley por su mano porque si no, no existirían suficientes alpargatas que ponerse ante el joropo que les vendría. ¿Que los gochos son arrechos? ¿Y es que no existen gochos chavistas? ¿Cómo serán esos? Mientras el chavismo llama a la paz y la concordia, y ha dado muestras de la sinceridad de sus palabras, la opudrición sigue buscando un mecate para ahorcar al pueblo y culpar al gobierno de asesinarlo. Y es que su principal objetivo sigue siendo tumbar a Nicolás. Para nadie es un secreto que atacan al pueblo por su estómago, su familia y su derecho a una vida digna. Y tienen la desfachatez de visitar los sectores populares para recoger firmas “y que para censarlos” y llevarles productos de la cesta básica, cuando en realidad piensan usar esas firmas, que de otro modo no podrían recoger, en un intento de referéndum revocatorio.

Lo más triste es que se creen sus propias mentiras y piensan que ya tienen el mandado hecho. Vemos a unos cuantos lanzados como candidatos presidenciales que se quedarán con los crespos hechos; otros como candidatos a gobernadores con el mismo slogan publicitario de “La Salida”, que ni siquiera lograrán pasar el filtro de la MUD ni de los partidos en las regiones. Y es que en la MUGRE (MUD traducida del inglés) no existen ni la unidad ni la lealtad. Allí conviven la traición y la deslealtad como jefes de casa. Como decía Martí: “Lo importante en el mundo político es lo que no se dice y lo que no se ve”. A los que votaron por ellos no le dicen la verdad; a los militantes de los partidos que agrupan sus dirigentes le ocultan lo que en la MUD ocurre; y entre ellos se dan el abrazo de Judas.

No puedo cerrar este artículo sin advertir el chantaje con el que tienen amenazado al pueblo y que reza, con otras palabras pero que al final dicen lo mismo, que a menos que voten por ellos y se les devuelvan sus privilegios, las guerras a los que nos han sometido seguirán. Entonces y sólo entonces pararán su belicismo. Por eso les hago un llamado, no para que no vean las colas, sino para que miren más allá de ellas y se den cuenta quienes las inducen y las financian, y para que no se dejen engañar con aquello de la “reconciliación nacional” que lo único que busca es autoperdonar los delitos que han cometido, tanto ellos, sus financistas, como sus secuaces. Que no les des tú mismo el mecate a tus verdugos, con el que te quieren ahorcar.



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Luis Semprún Jurado

Profesional, productor audiovisual, co-productor y co-moderador del programa radial El Ojo de la Ciudad en Maracaibo, estado Zulia

 luissemp2003@gmail.com      @luissemp

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