1.
Hace pocos días salió una información que hablaba de que la iglesia católica, apostólica y romana venezolana iba palo abajo. Que sus feligreses estaban migrando, como hormigas, hacia otras iglesias con asiento en el país. Eso no es nuevo. Desde hace tiempo viene sucediendo eso. Pero los jerarcas de la iglesia no hacen nada para frenar el éxodo, ni siquiera se ocupan en sus asambleas de la Conferencia Episcopal de Venezuela, en buscar las causas y aplicar correctivos. Están cegados por las posiciones políticas derechistas que han tomado. Y le se han hecho los locos con los llamados del Papa de no entrometerse en política.
2.
A mí me consta, ya que, por alguna razón poderosa, he tenido que entrar a una iglesia y he tomado panfletos que hablaron mal del gobierno de Chávez, y que ahora lo hacen con el nuevo líder de la revolución, Nicolás Maduro. Y en sus arengas, algunos curas, no ocultan sus posiciones netamente políticas contra revolucionarias. Claro, y es bueno decirlo, dentro de la iglesia existen sacerdotes que están con los pobres y que ven en el proceso revolucionario un elemento esencial para salir de la pobreza y la exclusión.
3.
En efecto, la CEV culminó hace días apenas, su 101 Asamblea Plenaria. Y en el documento divulgado dejan claro que son genuinos representantes del poder político del pasado. Y reafirman su posición de derecha. Cito del documento: “La democracia peligra con la aplicación del Plan de la Patria, porque se trataría de un Plan que excluye a cualquier otro movimiento, liderazgo o ideología, y que busque un Plan único, un partido único y un pensamiento único. Eso lo rechazamos absolutamente”. Estas son palabras del presidente de la CEV, monseñor Diego Padrón, en el documento divulgado a la prensa.
4.
Eso, entre otras cosas, explica porque la iglesia católica va palo abajo. Los jerarcas de la iglesia no se ocupan de llevarles mensajes positivos y espirituales que lleguen al corazón de los feligreses. Ellos, sutilmente, algunos, y descaradamente, otros, lo que hacen es envenenar más la mente de un sector de los venezolanos. ¿Dónde han visto o leído estos señores obispos que la dirigencia del PSUV y el Polo Patriótico están en busca de un pensamiento único? ¿Dónde está la prueba de que se desea imponer un partido único? ¿Dónde está escrito que vamos hacia un comunismo, que no existe en ningún país alguno? Lo que pasa es que arremeten contra el socialismo que está en vías de construcción, porque es el único sistema que adversa al sistema capitalista salvaje y al imperialismo estadounidense. Esa es la razón, y por eso van palo abajo. El Papa Francisco debería regañarlos públicamente, para que les de pena. ¡Se cansa uno! ¡Volveré!.
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