Pirañas amarillas

“No me pidan poemas de amor,
cuando quiero cantar la verdad:
es la vida la que hay que enfrentar
yo no puedo esconderla en la flor “
Alí Primera.

La ultraderecha venezolana ha sabido colocar, en puntos neurálgicos de la administración pública, a buena parte de su gente. En su mayoría personas formadas (o deformadas) bajo el pensamiento único de la acumulación de capital como manera de concebir el progreso personal. Son, en su mayoría, seres infames cuya mentalidad está supeditada al sometimiento cultural impuesto por los centros de poder. Estas camarillas de delicuentes son los que están saboteando y robando, tanto en la industria petrolera, como en muchas otras instituciones del Estado. Los cargos que ocupan les permite someter la voluntad de los trabajadores realmente revolucionarios. Ellos saben que, mientras más descontento generen, mayores posibilidades tienen de intentar darle un viraje político en contra de la Revolución. Ese ha sido siempre su anhelo.
De todas maneras no hay que ser muy sesudo para dar cuenta de estas alimañas. A veces el pueblo clama por la llegada de los servicios de inteligencia o de los organismos responsables de enjaular a estas alimañas; pero, esa respuesta tarda. Lo que hace, cosa terrible para nosotros, que su poder interno aumente y que también puedan progresivamente despachar a los/las trabajadores que comulgan con desfalcos. Todo el que no robe o ayude a robar será despedido. Esto se hace progresivamente y de manera que todo luzca como legal. Lo han vivido cientos de trabajadores que han venido luchando para poner en evidencia a las pirañas amarillas, porque además, y esto ya debe comenzar a ser investigado con la seriedad del caso: estas piltrafas vienen de la mafia amarilla. Hemos menospreciado esta condición con la peligrosa aseveración de que ellos “también son venezolanos”. Cosa que es cierta, pero que pone en peligro la transparencia de los manejos administrativos porque son tremendos ladrones. De todas maneras si los sabuesos de la inteligencia y contra inteligencia venezolana, requieren de “pistas” para dar con estas bazofias, aquí le ofrecemos una lacónica enumeración de sus principales características. A ver si se animan a ser más contundentes contra quienes, no me cansaré de decir (escribir) están mellando en la conciencia de nuestra gente, que ve con suma impotencia como estos fariseos hacen sencillamente lo que les da la gana sin que nadie les dé un parao.

• Provienen de centros tecnócratas donde adquirieron los conocimientos necesarios para legitimar sus desfalcos.
• Son esclavos permanentes del imperialismo cultural, es decir, toda su visión de mundo gira en torno al consumismo exacerbado. Por eso, cada vez que pueden se van pa' los “mayamis” a quemar la plata que roban.
• Se burlan, en la cara de los/las trabajadores, pues tienen el control absoluto de la institución que están desvalijando.
• Conocen la lentitud de los tribunales laborales y, con el dinero del Estado, propician interminables juicios que desgastan al trabajador que vilmente han botado usando el eufemismo de “culminación de contrato”.
• Son avalados y legitimados por los cobardes “ni ni” que, para cuidar el cuchitril que les han dado, miran para otro lado.
• Una de las maneras más recurrentes que tienen para robar “legalmente” es ir creando falsas cooperativas. Me explico mejor: el mafioso mayor, le da toda la información a otro pusilánime del clan amarillo, para que éste se invente las cooperativas. Luego montan el negocio perfecto donde se pagan y se dan el vuelto. ¡Investiguen bien y verán que no exagero!
• Se manda a vigilar a sol y sombra a aquellos trabajadores que ponen en evidencia a estas plagas administrativas. El propósito es buscar la manera de legitimar el despido de quien es considerado una amenaza para los intereses de los ladrones.
• Lo voy a repetir nuevamente: estas plagas no son chavistas. No tienen nada que ver con la Revolución Bolivariana. Son seguidores de Capriles metidos en la administración pública. Son prefiguraciones andantes de modelos pro yanquis: su vestimenta, los carros con los que balbucean sus estólidas frases: el desierto que habita en sus cabezas son el imaginario perfecto de un pichón de burgués.
• Llamemos las cosas por su nombre: si una sabandija de estas hace poco menos de dos años no tenía dónde vivir y ahora se da el lujo de tener hasta tres apartamentos ¿cómo fue que logró tal hazaña? Hay que investigar...
• Son especialistas en hinchar nóminas para medio palear la cantidad de dinero que están desfalcando. Es necesario que Inteligencia sea más eficiente a la hora de escudriñar en las depuraciones que hacen de los documentos que ellos mismos manejan a su antojo.
• No podemos seguir esperando a que estas joyitas salten de un lugar a otro. Es necesario meterle los ganchos lo más pronto posible, ya que cada día que pasa, ello se sienten intocables. Esa condición, además, la vociferan, porque a parte de ladrones son unas bocas sueltas y fanfarronean con sus privilegios. Por eso caminan como los propios jíbaros.
• Las redes de pirañas amarillas tienen listas de chavistas. Las van tomando de las nóminas y están a la espera de un Golpe de Estado para darlas a quienes se encargarán de ir eliminando a nuestros camaradas. Si creen que exagero: vean cualquier documental de lo sucedido en Chile, Argentina y pare de contar... La derecha siempre es la misma en todos lados.

Por último, quiero hacer mención a la extraordinaria mañana-tarde que pasamos durante la entrega del Premio Libertador 2013. Este año otorgado a un gran humanista como los es Atilio Boron Allí se nos brindó la oportunidad de leer un poema que, con mucho dolor y amor, escribí para el Comandante Chávez. El aplauso, las lágrimas del público, el abrazo que me regaló el presidente Maduro, las continuas menciones a mi poema, por parte del Presidente, me hacen pensar que no estoy solo en esta pelea. Siento la fuerza de mi Comandante cada vez que me dispongo a dar pistas de las formas cómo las pirañas amarillas, intentan mutilar la firmeza de un pueblo que espera librarse de todas esa pandilla de ladrones. De todas maneras, sé que mis textos ya están en manos del Presidente y que su palabra también está empeñada en esta dura batalla que nos toca librar. Así que ahora más que nunca tenemos que seguir adelante.

¡CHÁVEZ VIVE!
¡LA LUCHA SIGUE!

i.canizalez@hotmail.com


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