El candidato pataleta

Para Venezuela mayoritaria, el culpable de los 10 asesinatos del 15 de Abril tiene nombre y apellido: Capriles.

Todos lo vimos desconocer al más seguro poder electoral del mundo y sus resultados.

Todas y todos llamar a sus seguidores a “descargar su arrechera”.

Sabemos que fueron sus mercenarios, PAGADOS, quienes asesinaron a 10 compatriotas.

Pedimos justicia, pero nadie lo mete preso.

Bondades del billete, de la burguesía. El no mató, no asesinó, mandó a matar y mandó a asesinar, y se lava las manos, tranquilo y sin nervios. Impune coño de la madre!

Perdió las elecciones, pero no perdió.

Dice que ganó y dice que hay que repetir las elecciones a su antojo, las de presidente y la de gobernador de Miranda si le quieren dar un golpe de estado, será así hasta que gane, para quedarse complacido. Te aviso chirulí.

Ahora si le para bolas el imperio. Bastó que se fuera el gigante Chávez para creerse el héroe. Cobarde héroe que le roba favores a la muerte.

El imperio está atacando no solo a Venezuela, a toda Latinoamérica con despiadada fiereza, pretenden avasallarnos por ya no tener a Chávez en cuerpo presente. ¡Qué bueno! Así si habrá revolución, así el legado de Hugo Chávez tendrá espacio histórico para demostrar al mundo su enorme y gigante, portentoso e imbatible poder.

El imperio mediático se arropa de mentiras, sus seguidores las creen a ciegas, la confusión se crece, el desconcierto gana terreno, es cierto. Eso pasa ante el vacío de un enorme gigante, es el atropello gobbeliano, es la mentira tornada en arma fascista, eso pasa, ya sabemos.

El niñito del country, el mentiroso, el caprichoso se para y ensaya frente al espejo discursos de toma posesión presidencial que tendrá que guardarlos para su propio funeral, el imperio igual, se envalentona y no sabe, no sospecha, quienes lo estamos esperando.

¡Nicolás, Nicolás, Nicolás!!!

Son momentos de cambio estratégico, sabemos.

Aquí la revolución jamás se nos fue de las manos. Aquí el poder está y seguirá estando en el pueblo chavista, que es la mayoría que llevó a nuestro obrero comandante a ser el primer presidente obrero y chavista.

Vienen tiempos de tempestades, lo sabemos.

Nicolás se hace gigante a pasos largos y firmes. Camina los caminos para asumir el compromiso heredado, igual el pueblo, sus militares y la América.

Irán los majunches a tirarle pantaletas a nuestros soldados y soldadas en las puertas de los cuarteles muy pronto, que bueno, cumplen su guion desaforado. Aquí nadie podrá derrotar la fuerza infinita de Chávez, al contrario, la están llamando ellos mismos, invocan la furia del gigante que les dará sepultura. Que los irrespeten, como irrespetaran a las damas de esta patria solo servirá para conformar la conciencia revolucionaria que dejó sembrada el comandante invicto e invocarla.

¡Vamos carajo Venezuela! Sigamos siendo Chávez todas y todos. El camino se abre, tenía toda la razón nuestro gigante: Nicolás está listo y preparado para la batalla que sea y el pueblo y la fuerza armada de igual manera.

Aquí, Caprichito, no se va a realizar ninguna nueva elección a tu antojo, aquí estamos y aquí nos quedamos y cuando toque, sea bien pronto, en las elecciones de alcaldes, tendrá que moquear de nuevo y cantar fraude y seguirte creyendo presidente, y seguir de derrota en derrota.

¡Que viva la patria que nos dejó Hugo Chávez, Venezuela!!



Chávez vive, la lucha sigue!!



brachoraul@gmail.com

@hombrenuevo



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1412 veces.



Raúl Bracho


Visite el perfil de Raúl Bracho para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: