Ciertamente existe una interacción -yo diría que una simbiosis- entre la economía y la política. No es posible desligar una de la otra. Van de la mano. Es lo que establece las relaciones de clase, incluso la lucha de clases sobre la que tanto reflexionaron Marx y sus seguidores. Sin embargo, 28 años antes del nacimiento de Marx, un escocés dio toda una explicación sobre el proceso de creación y acumulación de la riqueza. Adam Smith desarrollo sus teorías económicas de las investigaciones que realizara y que plasmara en el libro “La Riqueza de las Naciones”, texto que al final le valió el título de fundador de la economía, por considerarse el primer estudio completo y sistemático del tema.
Pretender que la economía y la política no están imbricadas, es simplemente una estupidez. Lo que si no es correcto es que el ejercicio de la política se procure interpretarla a través de la manipulación económica, o con la utilización de la economía como un mecanismo de chantaje para obtener resultados de acuerdo a intereses específicos. Y esto no es nuevo por supuesto. Aunque especialmente tiene su mayor expresión en las campañas electorales. Que por demás, siempre, en todas partes del mundo, está presente la utilización de “montañas de dinero”, que no representan otra cosa sino los nexos entre partidos políticos y actores armados, mafiosos o criminales, empresarios, trasnacionales y una larga cadena de etcéteras. Es decir, el clientelismo no es un fenómeno nuevo, el voto se tolera y promueve su compra y venta. Acompañado por supuesto de la impunidad judicial, además de la indiferencia ciudadana y de la impunidad social.
No obstante, y a pesar de todos los pesares, las alarmas se acaban de prender en Venezuela, cuando la Mesa de Unidad Democrática (Mesa de la Ultraderecha) como la conoce el chavismo, establece una especie de baremo económico para quienes aspiren no solo a precandidato presidencial, sino los que tengan intención de ansiar cargos de gobernadores, alcaldes, diputados o concejales. Ya la tarifa está establecida. Pagaron mil doscientos millones –de los viejos- los cinco precandidatos. Lo que significa que la MUD recibió los primeros seis mil millones de bolívares. Recuerden que Pablo Medina no entró porque no tenía la dinero.
Ahora, si usted, enemigo de Chávez, quiere ser candidato a gobernador de su estado, porque entre otras cosas ha sido un dirigente político de peso en su región, ha dedicado su vida a la política, y en última instancia porque le da su perra gana, tiene que bajarse de la mula con la bicoca de 400 millones, sino, no puede ser candidato de la derecha.
Si por el contrario, considera que tiene los méritos, o se ganó el derecho de ser candidato a alcalde, entonces su desembolso será de 200 millones. Y si lo que aspira es únicamente a los cargos deliberantes (diputados y concejales), pues bájese con 85 palos.
Y ahora, insto a que alguien me diga si ese no es un comportamiento gansteril. Más aún. Porqué un organismo cupular de la política opositora como la MUD, se abroga el derecho de tarifar la participación de alguien, que de acuerdo a la Carta Magna, es un ejercicio de derecho de cualquier ciudadano. Quién les dio el derecho para determinar cuáles son los mecanismos de participación en la política.
Y si nos fuéramos al plano netamente económico, ¿esa decisión no es una instigación al delito? ¿De dónde saca un dirigente vecinal, sindical, un miembro de un consejo comunal, un dirigente gremial, que sea postulado por sus respectivos colectivos, recursos para ser candidato a gobernador, alcalde, diputado o concejal? ¿O eso significa que una persona común y corriente, un hijo de vecina pues, no tiene derecho a ejercer un cargo en la función pública, sino que queda reservado para quienes tienen dinero, y en consecuencia, están vinculados a los grupos de poder; o lo que es lo mismo, nunca actuarían en función de los intereses del colectivo?
Que alguien me diga si esa no es la privatización de la política, la mercantilización del ejercicio público en su máxima expresión, una burda y prosaica copia de la política estadounidense, donde no cualquier huelefrito puede ser diputado o concejal, sino que debe estar avalado por algún sector de poder que hace vida en el Big Brother. ¿Qué argumentos utilizarán ahora para justificar que la MUD se convirtió en una vulgar mesa de negociación que significa el enriquecimiento de un grupo bajo el pretexto de estar combatiendo la política de Hugo Chávez? ¿O si eso no es una vulgar estafa? Según unas cuentas a vuelo de pájaro que yo saqué, la MUD recibiría de aquí a abril del 2013, unos 600 mil millones de bolívares por concepto de inscripción candidatural. Eso sin contar con los aportes del imperio y de ese montón de fundaciones que operan exclusivamente para eso. Solo falta que traigan a “cabeza de motor” conocido en los bajos fondos con el remoquete de Pablo Pérez para que administre esos reales. Ya pueden imaginarse a un ladrón de carros, administrando esa masa de dinero. Que por cierto se cogió los reales de la primera colecta pública para pagar la multa de Globovisión. “Manga de pendejos” diría el Tío Miguel.
Es decir, la MUD acaba de llevar la “política” de oposición al máximo nivel de la expresión mercantil: tanto tienes, tanto puedes. Sería interesante saber por ejemplo, cómo hará María Corina Machado para decirle a su tocaya la “pata en el suelo” que la acompaña, que no le puede dar 85 millones para que sea candidata a concejal. O que Leopoldo López le diga a sus “panas” de los barrios que ni de vaina pueden ser alcaldes porque no le retribuirán los 200 millones que invirtió en ellos para que perdiera.
En algún momento, estos venezolanos antichavistas que tienen perfecto derecho a ejercer la política, pero que no tienen recursos para ello, se darán cuenta de que fueron utilizados. Como decía Alí Primera, son esclavos de esclavos: “Te hacen sentir poderoso/ Te hacen pensar como él/ Aunque tu vivas en pozo/ y él tenga arriba sus pies”.
Caminito de Hormigas…
Mis fuentes de Caracas me aseguran que el candidato por el chavismo para Carabobo será un outsider. Algunos sostienen que eso evitará el rechazo que siente el colectivo contra el buró. Me dieron el nombre, pero me ordenaron que no lo dijera. Espero a que me autoricen… ¿De qué tamaño fue la negociación del zar de la madera con Orión 26 para que éste lo apoyara en sus aspiraciones a la alcaldía de Valencia? Me dicen es de unos cuantos miles de millones verdes. O sea, burda de real… Por cierto que en importantes sectores de la parroquia San José, se ha visto muy mal ese cuadre de Cocciola con Salas. “Si traicionó a Scarano, va a traicionar a cualquiera”. Estoy de acuerdo con eso. En mi opinión, un traidor no es humano… Aunque la decisión de los entes gubernamentales hay sido no permitir más invasiones en la Valencia, Pablo Montoya refiere que eso no significa desproteger a los ciudadanos. Refiere que la ayuda del Cabildo en pro del colectivo es una tarea permanente. Aplausos… Me informan que existe un malestar generalizado por la actitud déspota del director de la CHET en contra de los trabajadores. Por cierto que Barbour se peleó hasta con Ángel Galindez, quien antes fuera su alto pana y director de Barrio Adentro.
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