Mérida, 3 de febrero (aporrea.org-Mérida) A falta de gobierno regional o municipal que actúe apegado a los intereses de la comunidad del municipio Libertador. Usuarios y usuarias del “Super-Mercal” ubicado en la urbanización Santa Mónica, se organizan para combatir las enormes irregularidades que en dicho establecimiento se presentan.
Por tal motivo las comunidades de Campo de Oro, Santa Mónica y Santa Juana, están convocando para hoy sábado a una gran asamblea de ciudadanos, con la finalidad de atender los problemas de desabastecimiento de los productos de primera necesidad, además exigirán a las autoridades con pertinencia en el servicio del MERCAL, la inmediata supervisión de dicho local, el cual se encuentra en pésimas condiciones físicas. Así como asumir los correctivos administrativos que fuesen necesarios. La reunión tendrá como sede el Centro Cultural Carlos Fébres Poveda de Campo de Oro. Hora 7 p.m.
Socialismo en la práctica
La administración del Super-Mercal, demostrando su gran sabiduría socialista, modificó los horarios de atención al público, ahora cuentan con horario bancario, (8:00 a.m.-12.00M / 1:00-4:00p.m), al mediodía el establecimiento es cerrado, y las personas en fila deben esperar bajo sol o lluvia, que a partir de la 1:00 p.m. se reinicien las labores.
Por otra parte las personas que llegan a la fila a las 3.30 p.m. reciben un “ticket” pues “el servicio para el pueblo” concluye al 4:00 p.m.
Usuarios y usuarias se quejan
El equipo de aporrea.org conversó con el público presente en “la cola”, hoy a pollo, azúcar, leche y otros productos, pero esto no es frecuente. Manifestaron que en el Super-Mercal, la mayor parte del tiempo los productos de primera necesidad no se ven.
Laboran más de 40 personas, pero solo son cuatro empleados los que asumen responsabilidad. El servicio que brindan es deficiente, además se han presentado casos mal trato en contra de usuarios y usuarias.
Por otra parte las cajeras cobran hasta dos veces los productos adquiridos, unos de los clientes presentes en el lugar manifestó que nunca revisaba los “ticket de caja”, hasta que un día se percató que en dicho boleto se repetía el precio de un producto. Y en otra visita al mismo establecimiento la acción se repetiría, lo que obligó a la protesta del cliente.
La señora Maria de 70 años de edad, mostró su indignación al explicarnos: “tuve que mañanear, a las 6am. sin mi cafecito, para hacer la cola, ahora es que estoy saliendo con unas cositas y mis dos pollitos”
“No puede ser, allí lo que hay es un partida de sinvergüenzas, de lacras que se burlan de la gente, ahora si usted mira la entrada principal, la verá cerrada.”.
Antes de despedirse aclaró que estaría presente en la asamblea de ciudadanos, y recordó que ella estuvo ayer en la emisora de radio 1040 AM denunciando las irregularidades del Mercal, que ella como persona de la tercera edad dependía de este servicio organizado por el presidente Chávez para los pobres.
Indecu debe intervenir
El Instituto de Protección al Consumidor de Mérida, debe asumir su responsabilidad en estos casos que se presentan en el Super- Mercal, ya que este servicio al publico no puede ni, debe estar exenta de la supervisión del ente rector en esta materia.