El Título más bien debería recoger en esencia el papel triste y lamentable que este Colegio Profesional está ejerciendo en Venezuela, como simple plataforma al servicio de una parcialidad política, que si bien sus agremiados tienen todo el derecho a expresar y apoyar políticamente a quien les venga en gana, no puede ser secuestrado por un facción de ultraderecha, que ha convertido al CNP Nacional, el del Distrito Federal y a casi todas las seccionales en oficinas de relaciones públicas y partidos al servicio de quienes adversan al Gobierno Nacional.

Para muestra el botón de la crisis hondureña. Es preocupante que para el Colegio al que pertenecemos desde el 1991 Honduras sea una palabra hueca, lejana, indiferente. Lo evidencia el hecho de que en su página WEB no hay ninguna referencia a la masacre contra el pueblo de Honduras y a la represión que el Dictador Micheletti está dirigiendo contra los movimientos sociales y los manifestantes que reclaman el retorno de Zelaya al Poder como auténtico y constitucional Presidente de Honduras. Pareciera que la orden de los amos de este CNP sumiso a la oposición y Alberto Ravell, y al Bloque de Prensa de Natera Febres y al ultraderechista Miguel Henrique Otero, es por favor no digan nada del caso Honduras. Porque eso de “escupir hacia arriba” no nos conviene.

Un escueto comunicado, escondido en su página de inicio, fue lo único que produjo el CNP y su directiva tarifada por Globovisión y los grupos mediáticos de Venezuela, en el cual condenan las restricciones contra la libertad de expresión en Honduras. Un comunicado fantasma, que por cierto sólo estuvo allí colgado hasta el viernes, ya que en la última actualización de la página WEB del sábado 4 de julio ya ni siquiera aparece en portada.

Ese remitido apenas visible no aportó ninguna posición firme y contundente contra la censura y la represión que el Gobierno de Facto en Honduras está aplicando a los comunicadores sociales, a los periodistas y a los medios independientes que no tienen en este momento la oportunidad de informar a los pueblos, a la gente de Hondura acerca del rechazo y condena que sectores de la sociedad hondureña, grupos sociales, dirigentes laborales y políticos han hecho contra los que han usurpado el Poder.

Es decir no hay solidaridad alguna de esta directiva reaccionaria del CNP Venezuela con los periodistas hondureños y a favor del derecho de los pueblos a estar informados. En Honduras hay un apagón comunicacional, se está practicando la persecución contra medios y periodistas independientes, hubo caso de periodistas y caricaturistas perseguidos (como Allan Mc Donald el caricaturista del diario El Heraldo, hoy este medio aliado del golpismo), detenidos, acosados. Mientras tanto los grandes medios de la derecha sólo informan la versión oficial de los Golpistas, la visión de los Gorilas, las protestas tarifadas de los seguidores del Dictador, y se niegan o autocensuran para no dar a conocer las protestas de quienes reclaman el regreso de Zelaya o son reprimidos por ejercer su derecho a la manifestación y por exigir el retorno de Honduras a la Legalidad Constitucional.

Ya incluso se ha tenido información oficial sobre el asesinato de un periodista de provincia en Honduras. Y el CNP de Venezuela, ese que conduce a su antojo William Echeverría, peón a sueldo de Alberto Ravell, transmutado en pitiyanqui de la comunicación, sigue mudo y cómplice ante este atropello contra el periodismo continental.

Veamos esta perla publicada por el CNP en el segmento de opinión de su página WEB, firmada por un tal Andrés Simón Moreno Arreche, quien señala para justificar el Golpe en Honduras:

“Dentro de este proceso de desinformación en marcha, lo único que se le podría criticar a las autoridades de Honduras es el no haber instrumentalizado un efectivo plan de ‘comunicación’ puertas afuera, para disolver las disonancias cognoscitivas que producirían las medidas tomadas. Faltó una estrategia comunicacional, pero que tal ausencia no nos haga caer en equívocos ni en ‘rasgados de vestiduras’, como los epicúreos senadores romanos de la decadencia del Imperio.

Tal vez lo que también nos levanta la roncha democrática es la forma en que fue ejecutada la reducción del ahora ex Presidente Mel Zelaya; sin embargo, el acontecimiento –aún para los ciudadanos de ese país- está revestido de un manto de contradicciones que sólo el tiempo y los tribunales hondureños disiparán. Mientras tanto, toda categoría semántica, toda admonición debe ser reprimida por quienes somos tan sólo espectadores de un proceso”.

Quizá este texto recoge sin ambigüedades la posición oficial del CNP. Tenemos esa presunción. Y si no es así por qué insertan un artículo tan retrógrado en su sitio oficial.

Para colmo el otro artículo de opinión de la página oficial del CNP lo firma Alberto Jordán Hernández, y su tono es igualmente complaciente con quienes están reprimiendo al pueblo de Honduras y atentando contra el derecho a la información en ese país. Jordán para empezar ni siquiera lo llama directamente Golpe, lo justifica con el paralelismo de lo que intentó Chávez en 1992. En fin para este periodista al servicio de la ultraderecha en Honduras lo que hubo fue una acción legal contra un gobierno que a su juicio violó la constitución. Y como era de esperar el mencionado articulista utiliza el tema de Honduras para atacar al Gobierno venezolano. Es decir justifica el Golpe en Honduras porque cuando se trata de odiar y despreciar a Chávez cualquier estrategia es válida, hasta aliarse con los verdugos de la libertad de expresión y con los gorilas entrenados por la Fuerza Armada de los EEUU que tiene en Honduras en el Ejército Golpista su principal base de operaciones en Centroamérica.

Mientras tanto la página digital del CNP Seccional Carabobo nada dice sobre la agresión del Gobierno de Facto en Honduras contra el derecho de ese pueblo a estar informado. Ni siquiera en sus enlaces de Alertas Mundiales los genios ultraderechistas de esta seccional se atreven a incluir el caso Honduras. El que calla otorga. Todo ello indica que para estos colegas en Honduras no está pasando nada. ¡Qué Descaro!

El CNP Zulia es aún más retrógrado. Además de que no editorializa, No condena la censura y represión contra la prensa en Honduras. Para colmo en un comunicado arremeten contra Cuba y Venezuela. Pero como buenos seguidores de Manuel Rosales nada dicen del Golpe de Estado en Honduras, ni le interesa la suerte de sus colegas periodistas de ese país centroamericano y de los medios de prensa que se niegan a aceptar al Gobierno de Facto que allí impera. Pobre papel el de estos periodistas maracuchos…

Y qué decir del Sindicato Nacional de la Prensa y su flamante presidente José Gregorio Salazar, además de pregonar en su portada WEB del 1 de julio el consabido y cansón ataque contra el Régimen de Chávez, resulta que a estos compatriotas de la nueva derecha se les ocurrió colocar en su portada una información contundente sobre la realidad que viven los periodistas de Irán. Cualquier colega medianamente informado se hubiese imaginado que en esa portada el SNPT publicaría alguna nota sobre un hermano país donde se está cercenando con violencia militar el derecho de su pueblo a la información, es decir sobre una nación centroamericana hoy en manos de un Gobierno Dictatorial que ha cerrado medios de comunicación y agredido a periodistas, pero no nada de eso…porque en su flamante tercer título de apertura el SNTP venezolano denuncia:

“Irán se convierte en la primera cárcel de periodistas del mundo”

A este flamante sindicato o partido de oposición política del Régimen no le preocupa la realidad y la represión contra el periodismo libre en Honduras, que está allí mismo en Centroamérica, lo que le preocupa es la situación del periodismo en Irán, a nada menos que unos 20 mil kilómetros de nuestra Venezuela, y todo porque en el país islámico el Gobierno es amigo de Chávez. Triste moral de este sindicato al cual alguna vez pertenecí y que hoy no sirve ni siquiera para ejercer la politiquería y la sumisión a los amos de la prensa. Pobre papel el de Gollito, reducido a peón de sus amos de turno…

Sin embargo nos conseguimos esta sorpresa en la Página WEB de la Federación Internacional de Periodistas a la cual José Gregorio Salazar pertenece, organización que emitió el siguiente comunicado, el cual por cierto fue también publicado y destacado en la portada del Sitio WEB de la Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe FEPALC si se publica un interesante y contundente remitido de la FIP y la FELALC sobre el caso Honduras:

La FIP y la FEPALC condenan firmemente los ataques a medios y periodistas, tras el golpe de Estado en Honduras

La Federación Internacional de Periodistas (FIP) y su organización regional, la Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe (FEPALC) condenan con toda firmeza los ataques sufridos por los periodistas, así como el cierre y militarización de medios en Honduras. Estas violaciones flagrantes de la libertad de prensa y expresión son consecuencia directa del golpe de Estado contra el presidente constitucional Manuel Zelaya, quien fue sacado por la fuerza de su residencia y expulsado del país.

“Los que han asumido el poder en Honduras se enfrentan a un aislamiento internacional unánime”, ha declarado Paco Audije, Secretario General Adjunto de la FIP, quien ha añadido: “Y una de las repercusiones más inmediatas ha sido su fallido intento de acabar con el pluralismo y silenciar a los periodistas. No lo permitiremos, porque precisamente en las horas dramáticas que vive la sociedad hondureña su labor es más necesaria que nunca”.

La FIP y la FEPALC consideran de extrema gravedad los cierres y ataques a informadores y medios. Las dos organizaciones saludan el coraje de los compañeros del Canal 36 de televisión, quienes mantuvieron la emisión tras la llegada de los militares a las cinco de la mañana y sólo escaparon cuando éstos regresaron. Los militares rompieron entonces las instalaciones, golpearon al único periodista que encontraron y retuvieron durante dos horas al personal administrativo.

También se ha podido constatar la clausura total o temporal de emisoras como Radio Globo, el Canal 66 Maya TV, el Canal 11 y Radio Progreso. Varias operadoras de cable, entre otras Cable Color, se vieron afectadas por interferencias, para evitar que emitieran la señal de CNN en español y Canal Sur de Venezuela. Los corresponsales de esta emisora y de la agencia AP fueron detenidos, aunque al parecer han sido liberados posteriormente. Periodistas de los diarios El Tiempo, La Tribuna y El Heraldo han sido agredidos.

“Los autores del golpe han fracasado al tratar de provocar un vacío informativo de los medios críticos”, ha señalado Gregorio Salazar, Director de la oficina de la FIP en Caracas. Salazar ha hecho un llamado “a quienes han asumido el control del gobierno en Honduras para que respeten los derechos humanos y contribuyan a una pronta salida institucional de la crisis”.

En lo que sí han tenido éxito los Golpistas de Honduras es en callar al propio Gregorio Salazar, quien como presidente del SNTP oculta esta información y la esconde en la portada del sitio WEB de este pobre Sindicato transmutado en partido político.


(*) Periodista
alfreruizcorrea66@gmail.com