Los medios privados de comunicación social venezolanos cada vez juegan un papel muy importante en la población, por el hecho de ser generadores y divulgadores de contenido informativo, entretenimiento y a veces educativo, los cuales son estrategias para adoctrinar y crear conductas en las audiencias.
Además, los mass media intercalan en sus programaciones la venta de productos a través de la publicidad, con la intención de llamar la atención de los receptores e incentivarlos a ser consumistas de las innovaciones que presentan a todo color por medio de la pantalla.
Igualmente, estos medios televisivos en Venezuela son representativos del capitalismo, porque sus líneas obedecen a intereses políticos y económicos de grandes empresas nacionales e internacionales, las cuales requieren del servicio de los medios de comunicación para imponer su hegemonía sobre las mayorías receptoras del mensaje comunicacional.
Asimismo, en la República Bolivariana de Venezuela los medios divulgan diariamente variedades -en lo que respecta a publicidad-, que son percibidas de forma ingenua por las audiencias, quienes al familiarizarse con las promociones, salen desesperados a comprar el producto para satisfacer la naciente necesidad que creo el medio de comunicación en su sistema de vida. Este efecto creado por la publicidad se puede visualizar en las calles, cuando observamos a las personas abarrotando las tiendas adquiriendo vestimenta, calzado, teléfonos celulares, electrodomésticos, entre otros productos que forman parte de la divulgación mediática.
El resultado del consumo promovido por los medios de información, produce en la población la disminución del ahorro de dinero, causa incomodidad en el sujeto que anhela adquirir los productos, porque no posee recursos económicos para cubrir esa imposición publicitaria.
Por otra parte, se debe agregar que la televisión por medio de las telenovelas no contribuye en la formación del ser humano, ni inculca valores en la sociedad. En ellas se visualiza claramente las diferencias de clases sociales, ya que los pobres nunca hablan de su vida sufrida, ni de su bajo sueldo; sus hogares son suntuosos lugares que no poseen las características físicas a la de una persona humilde que habitad en un apretujado barrio de la ciudad de Caracas.
De esta misma forma, en el desarrollo de la trama de las telenovelas, series y películas, se da poca importancia a la vida diaria de la gente, los actores principales son atractivos y se reflejan rodeados de mentiras, infidelidad y superficialidad; se da poca vida familiar, se afianza la ambición de poder y dinero. Los argumentos están centrados en enredos amorosos y se muestra un excesivo maniqueísmo expresado en la absolutización del bueno y del malo. Todos estos aspectos melodramáticos hacen que los individuos de una sociedad, adopten conductas y estereotipos hasta el punto de sustituir su estilo de vida por uno ajeno que los lleva a un mundo ficticio.
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