Decía el líder negro Malcolm X: "Si no estáis prevenidos ante los medios de comunicación, os harán amar al opresor y odiar al oprimido". También uno de los más grandes creadores del rock de todos los tiempos, Jim Morrison, dijo "quien controla los medios de comunicación, controla las mentes". Pero a mi juicio, el genial John Lennon, tuvo la conclusión más precisa sobre el problema: "si tomáramos el poder, tendríamos la tarea de limpiarlo de burguesía y de mantener a la gente en un estado mental revolucionario".
Vuelvo al tema de los medios de comunicación y a mi incapacidad para entender porqué nuestros líderes no entienden su valor y la necesidad de que produzcan todo lo que en este complejísimo proceso necesitamos. Las encuestas sobre los variados problemas del país, lo único que evidencian es que nuestros medios de comunicación, los nuestros, los de este proceso, no están haciendo nada, o muy poco en pro de la concientización del pueblo. No es distinto Venevision a Venezolana de Televisión. Ambos falsean la realidad. Ni el país es un pozo séptico como subrepticiamente hace ver Venevision, ni es un paraíso como quiere hacer ver el canal de Estado. Con una pequeñísima diferencia: VTV aún no llega al 20% del share y Venevision tiene 68%. Es decir, de que cada 100 venezolanos que miran la televisión, 68 están viendo Venevision y 32 el resto de los canales. Y todo el que a las seis de la mañana vea ese noticiero de Venevision, es decir, 68 personas sale histéricas para la calle y aterrorizadas pues en esa ahora no se dijo una sola noticia positiva del país. Y luego le sigue otro noticiero donde solo muestran una información de cada región, pero que curioso que mataron a tres en Mérida, secuestraron a uno en Lara, se comieron a un preso en Guárico, aplastaron a tres niños en Zulia y barbaries por el estilo. Esa decir, en todo el estado Zulia no hubo nada positivo que mencionar: no salvaron vidas en algún hospital, no operaron de cornea gratuitamente a alguien, no repartieron los morrales escolares gratis, no le dieron comida a las personas de la tercera edad. Nada positivo ocurrió en las regiones. Ese segundo noticiero es con lo que comienza la mañana este canal. Es decir, la aplicación del viejo y perverso principio según el cual las buenas noticias no son noticias.
Nuestro glorioso canal en cambio, publica –celestinamente- lo que los jefes quieren que se publique. Antes eran medias verdades y ahora son mentiras de plano. Tales como la encomiable labor de Fondas que no ayuda a nadie salvo que esté protegido por las mafias; o la eficientísima tarea de Agropatria que tuvo la desfachatez de importar caraotas negras. Por ese simple hecho debería estar preso más de uno. Si la oposición fuera inteligente, con solo desatar una campaña en torno a que es la primera vez que el país importa caraotas negras, causaría estragos en nuestras filas. O por ejemplo, nos hablaría de la maravilla que es Leche Los Andes que de tener más de cien productos en el mercado, cuando era privada, ahora de vaina fabrican leche y algún jugo, en tan pequeñas cantidades que apenas cubre un estado del país. De eso nos hablaría nuestra gloriosa VTV, cosa que a nadie convence porque quien está en la calle conoce de mentiras y de realidades. Todo el mundo sabe que no es posible obtener algo de algún organismo del Estado, sin que lo bajen de la mula. No hay forma de obtenerlo, desde los electrodomésticos de Mercal, pasando por los carros y las motos y terminando en cabillas, cementos y bloques para construir.
Pero también sabemos que se hacen cosas buenas. Incluso yo diría que son más las cosas buenas que las malas, solo que las malas hacen escándalo. Nuestro problema estriba en que no tenemos medios de comunicación que las digan y la razón es simple, cito de nuevo a John Lennon "… mantener a la gente en estado mental revolucionario". Pero no se puede mantener en ese estado a alguien que simplemente no es revolucionario. Por alguna razón siguen creyendo que ser revolucionario es ponerse una camisa roja, escupirlo de la boca hacia afuera. No. Ser revolucionario es una condición de vida, una conducta, un apostolado, una forma de ver el mundo. Es incluso un complicado proceso de formación. Por ello, para ser revolucionario, tenemos necesariamente que apelar a la vieja frase de Mao: "quien no estudia, no habla".
Es la razón por la que los medios de comunicación del Estado, no sirven para un carajo. Muy a pesar de que en ellos hay profesionales no solo de excelente valía, sino con absoluta claridad política de qué se debe hacer tanto en lo político como en lo comunicacional. Porque además es un problema estructural y no coyuntural o emocional. No es un problema de amiguismo, ni de camaradería. Es un problema profundamente político que debe asumirse como tal porque es el Talón de Aquiles del proceso. No hay un diseño de medios impresos, así como no lo hay de radio y mucho menos de televisión. Y se insiste en hacer medios para un target de 30 años hacia arriba que es apenas el 30% de la población del país.
Cuando se contrata a un periodista para el medio que fuere, en un proceso tan complejo como el que estamos viviendo, debe cumplir tres condiciones sine qua non: uno) saber de comunicación y saber lo que eso significa, o todo lo que implica; dos) tener criterio político y conciencia política; y tres) ser un comprometido, y un comprometido es un incondicional.
Recientemente las encuestas de Schemel aseguran que –por ahora- está ganando el descontento. Es preocupante porque es una categoría nueva esta; y tiene que ver con que la oposición está en su peor momento luego de su fracaso en las primarias internas y la condena de Leopoldo López; y el chavismo, mejor dicho el psuvismo, también está en su peor momento pues cree que los excelentes resultados de las primarias, son un boleto seguro para las elecciones parlamentarias del 6D. Las encuestas están diciendo que un 46% de los venezolanos, está de tan malas pulgas que podría no ir a votar, y eso sería un desastre para nuestro gobierno.
Y allí los medios de comunicación juegan un papel clave para el sino del proceso. Pero por el camino que llevamos y contratando para hacer televisión a gente que lloró porque Marcel Granier no sería ya la cara de RCTV, gente que va a hacer más de derecha unos medios que ya lo son, que eliminará lo poquito bueno que tengamos en esa materia, pues seguiremos teniendo el desastre que tenemos: un ministro que no sabe de comunicación, directores que van a los cargos a hacer negocios, y enemigos inteligentes con una gran capacidad para camuflarse como camaradas para obtener cargos en los puestos del estado. Como dice el refrán "el primer acto de corrupción es aceptar un cargo para el que no se es competente". La misma mierda que Chávez tantas veces cuestionó y por la que tantas veces se burlaron en su propia cara. Como dicen en mi tierra "que desgracia de pueblo cuando el cura es loco".