Hace casi un año vi un video hecho por un joven, dirigido a los chavistas, para que despertáramos y apoyáramos a las guarimbas. En ese video manipulador, se hacen comparaciones entre Venezuela y el Emirato de Dubái. La comparación se hizo sin rigor científico, sin una metodología aceptable, sin datos precisos y haciendo uso de falacias de todo tipo. Al ser dirigido para chavistas y al tener tantos sonidos e imágenes tan espectaculares, me sentí aludido y escribí una respuesta de 15 páginas que al final dejé en solo 5. Viviendo en Mérida, rodeado de barricadas y amedrentado por los que consideré vecinos amigos en algún momento, fui posponiendo la publicación de la carta por entender que ningún opositor me entendería, hasta que termine por olvidarla.
Esta mañana me desperté con el video pegado en mi muro de Facebook, por uno de mis contactos que sabiendo que soy chavista, lo publicó 5 veces. Decidí hacer publica mi respuesta, no para un opositor, ni siquiera para quien hizo el video, sino para que mis camaradas tengan argumentos sólidos para refutar la falacia de Dubái Vs Venezuela.
Video: https://www.youtube.com/watch?
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Este material fue creado en respuesta al vidéo de Lúi Fenty, publicado en youtube el 10/03/2014. Dedicado a todos los Lúi Fentys que apoyan a la violencia, y los llamados de guerra a muerte contra un gobierno supuestamente aislado.
Lúi Fenty. Opositor. Venezolano. Que es lo mismo que compatriota, aunque lo más seguro es que no tengas patria en tu corazón, o al menos eso miro al seguir la línea de Tweets, donde haces mención de una bandera de guerra a muerte dentro de nuestro país, o quizá tengas tu orgullo patrio en Glastonbury y no en Caracas. Hay que ser muy cuidadoso con lo que se dice y con lo que se retwittea, así que para no caer en más polémica al respecto, te llamaré como tú me llamaste a mí: HERMANO.
En tu vidéo partes diciendo que crees que mi apoyo al gobierno es básicamente por 3 razones: político, social y económico. Esto es falso. Hermano, las personas que estudiando decidimos apoyar a la izquierda, en primera instancia, lo hacemos por ideología. La misma razón por la que tú apoyas tu causa también. ¡Sí hermano!. Tú respaldas tu causa por ideología sin saber en qué consiste esta palabra y sin saber nada de la ideología a la que perteneces. Ideología es el ideal de sociedad que tú quieres para tu país, y en ese ideal yacen los 3 elementos que mencionaste y todos los que se puedan incluir para ampliar el análisis.
Pides que para comprender tu punto, sea “egoísta” por un momento. Y esa es precisamente una arista de la ideología que tú manejas. Que te delata. No es posible que un socialista asuma al egoísmo como actitud de análisis, porque está completamente en contrasentido con la ideología que se defiende. El ideal socialista busca la generosidad y hermandad como factor clave para la transformación del individuo en la sociedad, y también como actitud de análisis y estudio. Por tanto, es una propuesta inviable.
Para continuar en tu intento de convencerme, contextualizas tu análisis en una comparación sin metodología aceptable para un análisis serio. Cualquier análisis que se haga debe tener metodología. En nuestra educación básica, nos enseñan algo llamado “método científico”, que aprendemos en todas las ramas de conocimiento que nos enseñan en el liceo. Quizá en el norte, donde supuestamente estudiaste, no te lo enseñaron. Resulta ser que en el siglo XV, vivió en Francia un hombre de apellido Descartes, quien nos legó un sistema de protocolos para acceder a la información real, dejándole las creencias, mitos y fantasías a la religión y a la literatura, mientras que la explicación de la realidad se la atribuyó a la ciencia.
En tu explicación sin metodología, exhibes lo mejor de Dubái, contra lo peor de Venezuela. La infraestructura de Dubái, versus la economía de Venezuela. Aún, enfocando tu pseudo análisis tendencioso, en el aspecto económico, no argumentas absolutamente nada de la economía de ese lejano país. Si te hubieses preocupado por investigar un poquito, en vez de repetir clichés que otros argumentan por ti, hubieses llegado a las mismas preguntas a la que llegue yo, con un poco de sentido común: ¿Que obreros construyeron tantos edificios?. ¿En Dubái existe la pobreza?. ¿Cuál es el modelo de sociedad de Dubái?. ¿Cómo está su economía más allá de su alucinante infraestructura? Inspirándome en tu superficial y sesgado vidéo, voy a meterme a hacer una comparación de diversas áreas, cada una por separado, para hacernos una idea del tamaño de tu error, al comparar indiscriminadamente y sin método científico: ENUNCIANDO. ARGUMENTANDO. Y DANDO DATOS REALES.
Primero que nada es necesario notar que Dubái es una especie de estado-ciudad en un completo desierto de solo 4.114 kilometros cuadrados. Es una ciudad federal con gobierno autónomo e independiente del resto de la confederación, llamado Emiratos Árabes Unidos. Venezuela es un país con una superficie de 912.050 kilometros cuadrados, de casi 100 ciudades, que está conformada por 24 entidades federales, donde cada una se encuentra dividida en municipios, un total de 337. Es decir Venezuela es 225 veces mayor que Dubai. Por ende, nuestra probabilidad de ser como Dubái es, hasta ahora, 225 veces más difícil.
El modelo de organización de Dubái es Monarquía Constitucional, de corte Neoliberal. Venezuela es una Republica Constitucional de corte Socialista. La dinastía Al Maktoum, gobierna esas tierras desde 1833; es decir, mientras terminaba la guerra de independencia Latinoamericana, los abuelos de quienes hoy gobiernan Dubái se estaban montando en el poder. En Dubái no hay oposición al gobierno, no existe ningún tipo de libertad de expresión. Y, a los extranjeros enamorados que se besan en público se les encarcela por violar las leyes del Emir. Ósea, expresión bajo cero. De allí que la única información que dejen salir de esa ciudad, sean puras maravillas, absolutamente nada es malo, y según es mejor que Disneylandia, o el cielo en la tierra.
Venezuela posee 28.047.938 habitantes. Dubái cuenta con tan solo 2.106.177 habitantes, cuyo 80%, es extranjero. Cabe notar en este último dato, que son estos extranjeros quienes buscando mejor calidad de vida, llegaron al país habiéndoseles ofrecido altos sueldos, y que hoy sobreviven con sueldos equivalentes a mil bolívares mensuales. Existen entrevistas de dichos trabajadores, que reclamando, piden regresar a sus países de origen, pero dado que las compañías les retienen los pasaportes, y sus sueldos son insuficientes para pagar un boleto de avión de regreso a casa, se quedan obligados a trabajar por un mísero sueldo, que no alcanza ni para pagar un techo moderadamente digno, encontrándose en muchos casos, hasta 8 trabajadores viviendo en una misma habitación. Esta información está documentada en artículos de la BBC de Londres, disponible en la web. Este fenómeno, es un sistema esclavista moderno. Esta explotación de la vida de hombres, explica por qué pueden construir tantos edificios en tan poco tiempo. En las afueras de la ciudad, se erigen campos de esclavitud, donde viven cientos de miles de trabajadores, rehenes extranjeros de la explotación de los Emires. Y dentro de la misma ciudad de Dubái, se pueden encontrar indigentes en las zonas oscuras donde no estorban, aparentemente. Son especie de ratas que viven en alcantarillas. La Human Rights Watch, calificó el trato a los trabajadores en Dubái, como, las “menos humanas”. Por nuestra parte, según indicadores nacionales e internacionales, han dejado en evidencia, que en Venezuela el desempleo ha disminuido, de un 30% a menos de 7%, y a pesar de la inflación, el sueldo mínimo ha aumentado a la par, generando que la mayor parte de la población tenga más dinero. Existen sindicatos de todo tipo, consejos de trabajadores, consejos de pesqueros, consejo de constructores, consejos campesinos, consejos comunales, comunas, y diversas manifestaciones de poder popular, los cuales garantizan los derechos de los trabajadores. Este gobierno revolucionario se identifica con la clase obrera, y trabaja en función de ella. La esclavitud es imposible en Venezuela.
La deuda externa de Venezuela es de 89.600 millones de dolares. La deuda externa de Dubái es 167.200 millones de dolares. Siendo Dubai 225 veces más pequeña, su deuda dobla a la nuestra, y además supera su Producto Interno Bruto. Dubái es uno de los lugares más costosos del mundo entero, y con una devaluación de su moneda, (el Dirham), que cada año se agudiza más y más, sin que el Emir pueda regularizarla de ninguna manera, al tener una economía dependiente de los Emiratos Árabes Unidos. Su moneda nacional, se hunde igual o a mayor escala que el bolívar en Venezuela. Su inflación es de las más altas del mundo, destino maldito que compartimos nosotros por causa del excremento del diablo: el petróleo. Dubái es una burbuja de 53 kilómetros de longitud. Barrios de rascacielos a medio terminar, desde la crisis inmobiliaria mundial en 2008. Centros comerciales más grandes en metros cuadrados que cualquier pueblo europeo, pero vacíos de contenido cultural y humano. Sus reservas de petróleo se agotaron. El oro negro es de su vecino, el emirato capitalino Abu Dhabí, que explota casi el 95% de las reservas de petróleo, de los Emiratos, según la Administración de Información de la Energía, del gobierno de los Estados Unidos. Si en algún lugar se aprecia la gran burbuja económica mundial, y la especulación sobre la que se ha erguido el sistema capitalista, es en Dubái.
En Dubái, el Emir es dueño y señor de absolutamente todo, soberano absoluto, y decide quien gobierna la municipalidad y quien no, que leyes se aplica, y sobre todo tiene un proyecto de país legado por su padre y por su abuelo. Oséa, el Emirato de Dubái es la empresa personal del Emir, quien hasta ahora ha sido muy eficiente en administrar su propiedad con absolutismo, sin ninguna oposición que lo fastidie, con mano de obra esclava, con proyectos de gran impacto ambiental, y completamente insostenibles para las próximas décadas. Experto en ofrecer grandes negocios, a capitales del Orden Mundial Imperial establecido en nuestro mundo. El Rey-Emir de Dubái, en su ostentosidad, ha creado un imponente proyecto en medio del desierto, que está destinado a desaparecer pronto, al estar sujeto a la suerte de las potencias mundiales, y sus crisis. Ha mostrado ser una burbuja que al explotar, dejará esa ciudad de 2 millones de habitantes, a lo que era hace solo 50 años: un pueblo, o peor aún, una ciudad fantasma. La crisis del agua está a la vuelta de la esquina, y quedándose sin petróleo y gas, lo único que le resta es caminar hacia un precipicio de miserias. Dubái es una telaraña de aires acondicionados. Es una carcasa de hormigón inabarcable. Levantada en el aire, y sobre cimientos de arena en la que solo abundan cuatro cosas: Inmigrantes. Hoteles. Prostitutas de lujo. Y centros comerciales.
En Venezuela, el poder no lo ostenta quien mata más, ni quien guarimbea más, lo ostenta la mayoría de la población, quien a través de un transparente, y envidiable sistema electoral elige propuestas hechas por partidos. Un sistema que es catalogado como el mejor del mundo entero, por personajes como el ex presidente de los Estados Unidos Yimmy Carter. Un sistema que ha sido monitoreado, y abalado por estados de todo el mundo, incluyendo al Vaticano; abalado por todos los partidos políticos de Venezuela, al participar, y por organizaciones internacionales, como, la Unión Europea, la O E A, y la UNASUR, entre muchísimos otros, quienes unánimemente han coincidido, que es un sistema inviolable y absolutamente confiable. Al parecer todo el planeta avala nuestro sistema menos ustedes, los radicales de extrema derecha, antidemocráticos, malos perdedores y empedernidos amantes del poder. El mundo entero aprueba, apoya y hasta admira el sistema electoral de Venezuela. Todos, los 3 papas del vaticano, y hasta Yimmy Carter, todos en el mundo. Menos la oposición venezolana. Y además sin pruebas de ningún rigor, y de ningún orden.
Hermano Lui, no somos Dubái, ni tenemos esas impresionantes cadenas de hoteles ni arquitecturas extraterrestres, pero mientras el Emir explota a sus esclavos para construir una ciudad ecológicamente insostenible, el pueblo chavista construye infraestructuras, en todo su territorio, 225 veces más grande que el Emirato de Dubái. En todos estos años de revolución, se han construido grandes autopistas en todo el territorio nacional, grandes e impresionantes puentes, se han hecho rehabilitaciones de todo tipo, sistemas de transporte masivo, como ferrovías, metros, trolebús, metro cables para subir a esos cerros llenos de ranchos (que probablemente tu nunca has pisado por estar en centros comerciales o haciendo picnics en Boston) y que gracias a la revolución, están pasando de ser barrios llenos de ranchos, a barrios-villas, barrios centros productivos. En vez de convertirlos en colinas, se está reconceptualizando el modelo de barrio. En pocos años, los barrios serán vida y prosperidad, y no marginalidad. Nuestro país no es Dubái, pero hemos construido fábricas de toda índole, nuevas universidades, nuevos centros de salud, centros deportivos, estadios del más alto nivel mundial, más de 600mil casas y apartamentos, (el más grande programa habitacional jamás construido en nuestro país), nuevas ciudades como Caríbia, entre un gran número de obras que favorecen no solo a una clase social, sino a todo el pueblo, y sobre todo los más humildes, chavistas todos por obvias razones. Si todas las obras que se han construido en Venezuela, estuviesen localizadas en una sola ciudad, no seriamos Dubái, porque es un proyecto insostenible, pero tendríamos una ciudad extremadamente moderna.
Como oposición, criticar este tipo de hechos, es un acto necesario. Estar inconformes, es signo de salud social. Y como mi ideología no es excluyente, yo no tengo rollos como tú, con que otros piensen diferente a mí. Por ende, mi intención con estas palabras no es evangelizarte con lo que estoy diciendo. Allá tú y tu conciencia, si decides no estudiar un poco más las razones de nuestras crisis, de la crisis mundial y de la mayor crisis: la crisis de la modernidad. Sigue siendo opositor, sigue criticando, y sigue arrecho, si así lo decides. Lo que si te sugiero, es que dejes de ser tan primitivo y cavernícola. Con palos y piedras no conseguirán llegar al poder, en un sistema democrático como el nuestro. Guarimba no tumba a un estado legítimo y cohesionado, que tiene un apoyo internacional de las grandes mayorías de los gobiernos del mundo, y además con una fuerza armada absolutamente leal al chavismo.
Comienza, reconociéndome como tu contrario, y con honor, resolvamos nuestras diferencias civilizadamente. En nuestra constitución no está establecido que cerrando calles, quemando cauchos, y tirando piedras, sea el canal regular para llegar a Miraflores. El artículo 350 de la constitución es un mecanismo último, cuando las demás vías se han agotado, para que las grandes mayorías oprimidas, puedan deslastrarse de un sistema que impide el desarrollo del país. Y aunque te hayan hecho creer que estas sean las condiciones, hermano Lúi, explícame por qué rayos, ¿las masas populares no los acompañan en sus causas? Por qué solo los municipios de clase media, y clase media alta están sumados, después de un mes entero de guarimbas? Las mayorías de los municipios donde ganó la oposición hace 3 meses, las personas no están guarimbeando. Oséa, que los 256 municipios chavistas no los apoyan, pero además, de 76 municipios opositores, solo en 19 se han registrado actividades, de lo que tu llamas: “resistencia”. A la fecha, las guarimbas permanecen solo en 6 municipios. Tienen ya un mes en esto, y el estado no ha sacado al ejército, no ha caído, las masas populares no los apoyan, y los municipios que uds mantienen en caos, se vuelven más violentos, y pierden el poco apoyo que tenían. Hay algo que no encaja en tu ecuación Lúi, y lo que no encaja básicamente, es que tú crees que estas luchando en contra de un gobierno aislado. Pero esto con evidencias a mano es completamente falso; estas luchando, en contra de la otra mitad del país, que se ve representada en su gobierno. Tu estas convencido que la bandera de guerra a muerte, es hacia un gobierno tiránico y solitario. Esto es muy falso Lúi. La bandera de guerra a muerte que ondean tus amigos, es para los que tú, no muy sinceramente, llamas hermanos.
Somos dos mundos distintos, en un mismo país. La diferencia entre su mundo y el nuestro, es que de este lado de la vida, TENEMOS PATRIA. Sentimos orgullo de nuestra historia, sentimos orgullo de nuestro gentilicio, nos sentimos honrados por haber nacido en este suelo sagrado de libertadores. Nos sentimos orgullosos de ser chavistas, rojos, socialistas, y revolucionarios. Nos sentimos orgullosos de ser hijos del COMANDANTE SUPREMO DE LA REVOLUCION, HUGO CHAVEZ. Sentimos orgullo de ser trabajadores, los del barrio, los negros, indios, y mestizos, marginados en antaño. Somos los humildes, los que si perdemos nuestra revolución, perderíamos todas nuestras esperanzas en un buen futuro para nuestros hijos, y precisamente por eso daríamos nuestras vidas para defender la revolución bolivariana.
Ustedes critican desde la vergüenza, desde la violencia, y desde el no reconocimiento del adversario. Nosotros miramos los errores de nuestro gobierno, desde el sentimiento patrio, y desde la crítica revolucionaria. Es posible que para algunos chavistas, todo sea color de rosas, y vivan en un mundo de maravillas comiendo flores. Pero si estos chavistas rosados, que reniegan de la crítica revolucionaria, roja y cruda, viven en el país de las maravillas, ustedes, hermanos de la oposición, viven en Mórdor, donde orcos malignos recorren las calles, y donde el ojo oscuro y maligno, todo lo controla, y todo lo ve. Hermanito Lúi. Eso es tan ridículo, como los chavistas que no reconocen ninguna crítica y ningún error del gobierno.
Por ti, por mí, por tu familia, por tus vecinos, por la tranquilidad de todos, por la vida, por la generosidad y no por el egoísmo. Y aun así, por el egoísmo que quieres mantener. Por tus intereses personales.
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