ViVe y el fin de la televisora alternativa

La intención de esta nota es evaluar los acontecimientos que se han venido dando con los trabajadores de ViVe Televisión, quienes asumieron acciones de descontento en una asamblea realizada el martes 03 de septiembre de 2013. Es importante detenerse, luego avanzar y regresar en el tiempo, observar desde adentro y desde afuera, pero sobre todo, es importante tener una visión de totalidad de un conflicto para tener la certeza de lo que verdaderamente está sucediendo, descartando problemas secundarios y prejuicios establecidos.

También buscamos el planteamiento de soluciones al conflicto, que aun cuando ya no tenga la efervescencia que tuvo el día de la asamblea, las causas de dicho descontento aun se mantienen.

ViVe fue creado como canal cultural, de corte informativo, cultural y educativo. El presidente Chávez hace la inauguración hace casi diez años y llama a crear un nuevo modelo de televisión dedicado a mostrar la nueva vida naciente, haciendo mención de los Comités de Tierras Urbanos (CTU) y la necesidad de mostrar esos procesos ya que la comunicación tradicional no tiene interés en esos temas. El único canal de televisión público existente era Venezolana de Televisión, y este canal asume una forma de trabajo heredada, lo cual lo lleva a tener un formato convencional de la comunicación.

ViVe se involucra en los procesos de avanzada revolucionaria que pudieron pasar por desapercibidos en el resto de los medios; el impulso de la revolución agraria, el desarrollo de un movimiento de pobladores con la constitución de los CTU, el desarrollo de expresiones de diversidad étnica y cultural como los indígenas y afrodescendientes y la visibilización múltiples y diversas opiniones y expresiones que nunca antes había contado con un espacio de comunicación. Era la creación y materialización de una televisora alternativa, alternativa porque proponía una sociedad alterna a la capitalista a través de una comunicación distinta a la utilizada solo para ejercer una comunicación vertical, unidireccional y de carácter dominante.

Sin embargo esta propuesta nace al calor de una revolución diversa y de carácter policlasista. Muchos personeros de la comunicación, aun siendo militantes de la revolución, cuestionan duramente la propuesta, calificándola de aburrida, repetitiva, no profesional, entre otros. Otras opiniones de personajes muy influyentes giraban en preguntarse si era necesario, o si sería a gusto del público tener una televisora donde se muestre pobres todo el día.

ViVe fue distinta a las otras propuestas de medios públicos en tanto que mantiene una relación dialéctica con la realidad, especialmente en la negación de la misma, ya que la revolución está en curso y todavía tenemos muchos problemas y mucha denuncia y propuesta transformadora por hacer, así como todavía tenemos muchas carencias y mucho sacrificio por hacer para tener una sociedad totalmente opuesta a la que vivimos, la capitalista. Más que convertirse en prototipo del futuro socialista ViVe se perfiló como herramienta para conocer la realidad y desarrollar fuerzas para empujar hacia adelante.

Los medios privados asumen una visión postmoderna, la programación se basa en la difusión de cualquier contenido despolitizado y descontextualizado que atraiga a la audiencia. Casi todos los otros medios públicos asume una relación positivista con la realidad, fomentando un discurso legitimador de la realidad, el de reivindicar que la revolución ya ha sido hecha. Las denuncias siguen sin aparecer salvo casos excepcionales que se dieron luego de obtener resultados electorales insatisfactorios.

La invisibilización de los logros,la magnificación de los errores y la creación sistemática de mentiras por parte de los medios de la derecha hace necesario establecer recursos y fortalecer las herramientas en defensa de la gestión del gobierno revolucionario y el desmontaje de mentiras. Sin embargo este aparato también ha sido utilizado para reivindicar gestiones erróneas, defendiendo una realidad supuestamente acabada y descartando la profundización de los cambios y la tan necesaria revolución permanente en todos los aspectos.

Es seguro que en ViVe también se cometieron muchos errores. Primer modelo en el mundo de una televisora alternativa nacional y participativa, no se tenía la experiencia necesaria para asumir las tareas sin cometer un error. Sin embargo se daban procesos inéditos para resolverlos los cuales dejaron muchos cambios en las formas de trabajo y organización de la corporación. Así nació la idea de la producción integral, herramienta para romper con la división social del trabajo dentro de la producción audiovisual, para pasar de un método de reproducción mecánica de la comunicación a un modelo humano y creativo. Algunos otros errores se continuaron cometiendo por mucho más tiempo tales como la rigidez de las formas, la repetición de formatos y la exclusión de muchos otros formatos tales como las ficciones, el humor, etc., estos errores han sido identificados desde hace unos años y se han desarrollado espacios aun incipientes para avanzar en esta diversificación de formatos.

Sumado a esto ViVe asume un modelo cuestionador del poder del medio, del poder de la propaganda y desmitificador de lo mediático y contrario a convertir a los medios en una herramienta para la proyección personal o grupal de factores que cuentan como único atractivo que salen todos los días por televisión. Durante el proceso revolucionario siempre hemos observado la permanencia de la inercia dentro de las instituciones del estado en reivindicar el difusionismo de la propaganda como forma de desmontar las matrices negativas y ocultar los problemas existentes como forma de mantener el cargo.

ViVe es alternativo también a este estado en transición. Y mantiene contradicciones con el mismo, ya que pone como protagonista a las comunidades, movimientos sociales y poder popular y no la voz oficial y las contradicciones entre el poder popular y las instituciones también son concentradas en la relación de ViVe con el estado. Esto hace que ViVe deje de ser una prioridad en el aspecto burocrático, es apoyada por la revolución y el comandante Chávez, pero por los caminos "regulares" del estado convive con una realidad totalmente a contracorriente.

Esta situación activa un asedio técnico a ViVe. A un año de ser creada se le impone la obligación de estrenar programación durante las 24 horas del día, los recortes presupuestarios siempre han sido injustos comparados a los presupuestos asignados a otros medios -especialmente VTV-, invisibilización de lo realizado en otros medios públicos, entre otras situaciones similares. Todo esto tiene un impacto degradante de la pantalla de ViVe. Sin embargo se realiza la tarea para mantener el proyecto, ya que seguía siendo necesario tener una herramienta para la participación popular.

A este asedio técnico se le suma el proceso y desarrollo de las transmisiones en directo, o en vivo, las cuales provienen del requerimiento del comandante Chávez. Este desarrollo sí contó con el apoyo del estado de forma decisiva, el crecimiento de las áreas, dedicadas a esta tarea de producir transmisiones en directo, ha sido muchísimo mayor al crecimiento de las áreas dedicadas a alimentar la propia pantalla de ViVe. Los principales recursos asignados a ViVe están dirigidos entonces a mantener la maquinaria de las transmisiones especiales que terminan siendo contenidos para VTV.

Además, estas transmisiones especiales, por la inmediatez del trabajo mismo y la necesaria respuesta inmediata, requieren de una alta división social del trabajo. Lo que significa que muchos de los trabajadores de estas áreas realizan las tareas de manera disciplinada sin tener ninguna capacidad de incidir en cada una de estas actividades. Los trabajadores de estas áreas poseen un muy escasa identificación con las actividades que realizan, salvo en las ocasiones que ViVe aprovecha estos recursos técnicos para la realización de producciones para su pantalla.

Estas transmisiones hacen el papel de "caballo de Troya ideológico". A partir de que se profundiza el trabajo en esta área se comienza a mover el centro de gravedad dentro de la misma dirección del canal a priorizarlos y las tareas propias de ViVe pasan a ser secundarias aun cuando nadie las prohíbe. Se desarrolla además una ineficiencia abismal, transporte, equipos y personal se mantienen sin uso durante horas, en las instalaciones del canal, en la espera de la convocatoria de una pauta oficial.

Es así como se desarrolla un proceso interno y externo de aniquilación del proyecto ViVe. Desde afuera el permanente revisión presupuestaria y la exigencia de tareas para realizar a otro medio público, desde adentro una débil defensa del proyecto y poca apertura al debate para fortalecer al mismo. Todo ha venido desarrollándose y profundizándose lentamente hasta perder el rumbo original del canal y generar conflictos multifactoriales por parte de los trabajadores de Covetel S.A.

Esta es también una crónica de la subordinación de ViVe a intereses y planes que no son suyos, sino de la agenda del diarismo -labor muy importante, pero que carece del trabajo para el desarrollo de una conciencia revolucionaria-, se requiere que la comunicación vaya más allá de cualquier reactivismo y se plantee pasos concretos para contextualizar la realidad con la historia, los puntos de vista y los análisis. Este ha sido un proceso gradual de petrificación del proyecto ViVe, perdiendo poco a poco su fuerte que es la capacidad de promover la crítica transformadora.

El anuncio de la transformación de ViVe en VTV Comunas es un paso por sincerar esta realidad y una propuesta para retomar el camino iniciado por ViVe. Sin embargo, todavía hay mucha incertidumbre sobre este nuevo planteamiento. Si las mismas contradicciones se mantienen, si la absorción del trabajo realizado por el nuevo canal VTV Comunas por parte de otras pantallas se mantiene y si no se resuelve de alguna manera el problema presupuestario, podemos tener una historia parecida de nuevo, solo que sería también una continuación de la anterior.

La principal pregunta a hacernos luego de este análisis es si de verdad se necesita y/o se tiene consciente la necesidad de una televisora alternativa, una televisora subversiva que se defina como herramienta para la transformación de una realidad, que aunque tengamos muchos logros por difundir, también tenemos muchos logros por hacer.

El modelo de funcionamiento de la televisora también deberá ser revisado, la gestión de estos proyectos deben abrir espacios a la creatividad, a los aportes y a la diversidad. Si un canal de televisión está definido por los gustos y las ideas de una sola persona, corremos el riesgo de que tenga poca aceptación. Una propuesta participativa es la alternativa al modelo comunicacional dominante, una alternativa a la reproducción metabólica del modelo de dominación y una alternativa para una sociedad que está más allá del horizonte.


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Gabriel Gil Pinto

Comunicador Comunitario. Miembro de Catia Tve.

 nodros@gmail.com

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