He quedado boquiabierto al leer por diferentes medios sobre la posible maniobra de venta del canal Globovisión y peor aún, la carta dirigida por el delincuente de Zuloaga a todo el personal de esta cloaca mediática, asumo que allí hay gente decente, pero eso no le quita su cualidad de arrabal y de miseria informática a todo lo que allí se produce y difunde.
Esta segunda semana de marzo, en la página web del canal publicaron brevemente y luego sacaron del aire apenas se percataron de lo criminal del escrito, una joya epistolar suscrita por el delincuente del Zuloaga; en ella trata impertinentemente de justificar lo inevitable de la venta por su inviabilidad económica y jurídica, así como la importancia que tienen los trabajadores para este criminal confeso, eso sí, sin darles la cara a los trabajadores y dejándolos tirados al garete.
El criminal del Zuloaga asume sin ningún pudor, que en las elecciones de octubre 2012 orientaron todo su esfuerzo informativo y periodístico para derrotar al Comandante Chávez (pasándose de un tirón la Ley del Periodismo y todo lo éticamente vinculado con esta o cualquier materia profesional); asume que puso todo ese canal (con su declaración reafirma su condición golpista), a la orden de la candidatura de la derecha a pesar de que fingían de una supuesta imparcialidad y honestidad; el fascista se jacta de haber hecho como canal al servicio de la derecha bien la tarea, pero no lograron sacar al Comandante Chávez del poder y “recuperar nuevamente el país”.
Justifica su irresponsabilidad para con los trabajadores y sus aumentos salariales por culpa del gobierno y la polarización (habría que revisar sus movimientos financieros y las cuentas del canal golpista) y muchas otras barbaridades; pero quiero resaltar que ese criminal ha logrado un preacuerdo de venta con sólo una condición, que le permitan seguir conspirando y levantando matrices que promuevan la violencia y la polarización electoral a favor de la derecha, por lo menos hasta el 14 de abril; después de los resultados, él verá.
Lo menos que provoca es indignación; habría que esperar para ver como actuarán nuestros ilustres funcionarios en CONATEL y ojalá no nos vuelvan a defraudar con cualquier pretexto, que termine permitiendo su oscuro funcionamiento o extendiendo la existencia de esta página oscura del periodismo venezolano. Amanecerá y veremos!!!!
Lic.
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