Comentarios en torno a la comunicación popular

Para el Ministro Ernesto Villegas

I.- El deber ser de los Medios Alternativos y Comunitarios (MAC)

Los Medios Alternativos y Comunitarios (MAC), surgen como contraparte al modelo hegemónico capitalista y a la dictadura mediática impuesta en Venezuela durante varias décadas, por los grandes grupos económicos, quienes han controlado y monopolizado el aparato comunicacional, respondiendo a directrices de las transnacionales de la información (CNN, FOX, REUTER, UNIVISIÓN, etc).

Desde 1999, comenzó una feroz arremetida contra el Gobierno Bolivariano. Los medios de comunicación privados quienes controlaban el 94% de la cobertura nacional (Luis Brito; 2004), se dispusieron junto a los sectores empresariales, la cúpula eclesiástica, un pequeño grupo de militares, partidos políticos tradicionales y el departamento de estado estadounidense, dar al traste al gobierno legítimamente constituido. Los medios comerciales se convirtieron en actores políticos y pasaron a protagonizar la conspiración de abril de 2002.

Con la arremetida golpista (2002-2003), la comunicación oficial adquiere un nuevo enfoque y alcanza nuevas dimensiones. El Ministerio de Comunicación e Información y la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), comienzan a delinear estrategias asociadas al impulso y consolidación de los medios comunitarios y alternativos (MAC). Desde entonces se ha incrementando la habilitación, dotación y activación de numerosos instrumentos de comunicación popular: TV, radio, impreso y digital, en todo el territorio nacional.

Esto con el propósito de democratizar la información y de propiciar espacios de participación y de construcción colectiva, desde las comunidades y para las comunidades, donde los medios y sus operadores políticos sirvan como agentes transformadores de su realidad socioeconómica, política, cultural, educativa.

Con los MAC, se pretende que la comunidad adquiera una identidad propia y su voz sea el reflejo de la diversidad existente dentro de ella, grupos ecológicos, educativos, culturales, deportivos. En esencia, se aspira con estas herramientas comunicacionales que hablen los niños, abuelos, mujeres, jóvenes, adultos, indígenas, campesinos, pescadores, estudiantes, obreros, afrodescendientes, etc.

En ese sentido, los medios populares están concebidos para el encuentro y el combate permanente, así como también para afianzar valores contrarios a los impuestos por occidente (Europa, Estados Unidos), y servir de plataforma en la construcción de un nuevo sujeto social, critico, autocritico, pensante y transformador, militante de las reivindicaciones sociales, en fin, un medio verdaderamente al servicio del poder popular.

Por ello, deben reflejar en sus programaciones el ser y el sentir de la comunidad, su historia local, su cultura e idiosincrasia, sus fortalezas y logros, sus percances y adversidades, en tal sentido, desde estos espacios deben trazarse líneas estratégicas para abordar y contribuir a resolver los problemas existentes en su seno. Si en una comunidad se presentan inconvenientes con la basura, la deserción escolar, consumo de estupefacientes, alcoholismo, embarazo en adolescente, pobreza, desnutrición, paramilitarismo, etc, los medios populares están llamados a convertirse en una trinchera para revertir tales desavenencias. De allí que deben erigirse en un centro para el debate, el intercambio de ideas, la formación, la organización, la participación y la transformación.

Se aspira con ellos, reivindicar el carácter democrático y plural de la comunicación. Debe surgir e Insurgir en el seno del pueblo una guerrilla comunicacional, que minimice la omnipotencia, la omnipresencia de un grupo de familia (Camero, Zuloaga, Cisneros, Enrique Otero) quienes deciden qué es lo que se comunica.

II.- Los medios privados y la ofensiva mediática

No hay que olvidar que los medios comerciales han logrado significativos avances en técnicas propagandísticas, en mensajes subliminales, bombardeando y ametrallando sistemáticamente a las familias venezolanas, las cuales en su gran mayoría cuentan con la presencia de un televisor en sus hogares, sufriendo el asedio permanente de la cultura occidental, valga decir, consumismo, sexo, violencia, racismo, egoísmo, farándula, supremacía de la raza blanca, desaparición de expresiones culturales indo-afroamericana, etc.

De manera, que la incidencia de la televisión sobre todo en los sectores más vulnerables, marginados y excluidos de la sociedad, quienes entran y acceden a la modernidad no de la mano del libro, sino siguiendo los formatos y los géneros de la cultura industrial del audiovisual, el problema se torna más grave.

Si a esto añadimos todo el proceso de alienación que inyectan a la población durante las 24 horas del día, los 365 días del año, el panorama se dificulta. No en vano, Venezuela es el país de América Latina que más consume, compra, adquiere telefonía celular, así mismo, después de México es la nación que más consume productos de bellezas. Sumado a eso, la industria cultural induce a nuestra población a comer, vestir, ver, escuchar, oler, sentir lo que ellos producen. En fin los medios de comunicación actúan como aparatos ideológicos del sistema capitalista para reproducir la ideología de la clase dominante, de la burguesía. La sambilización se erige como una religión, como un templo y los millones de consumidores capitalistas y “socialistas” como sus súbditos.

Dentro de este escenario, los Medios Alternativos y Comunitarios deben florecer, emerger y constituirse para impulsar la construcción de la patria nueva, incentivar la formación del nuevo ciudadano y contribuir mediante sus contenidos programáticos, en la transformación de las estructuras sociales, políticas, económicas y culturales.

III-. Visión crítica sobre los MAC

Hoy se cuenta en el país con cientos de medios comunitarios: 252 radios habilitados, 41 televisoras habilitadas, 180 impresos y 14 digitales (Escorcia Reinaldo, MinCI). Sin embargo, aún falta una verdadera guerrilla comunicacional que logre calar, penetrar, arraigarse en sus ámbitos micro-locales, locales y regionales. Urge librar una verdadera batalla contra el predominio de los medios privados (Venevisión, TELEVEN, Globovisión, entre otros) y de sus programaciones que alienan, enajenan y transculturizan a nuestros niños, adolescentes, jóvenes y a la población en general. Además de tergiversar la realidad social, económica y política de Venezuela. No hay que olvidar que los empresarios de los medios representan los intereses de su clase: La burguesía.

Muchos Medios Alternativos y Comunitarios copian patrones culturales, ideológicos, informativos, educativos, de la sociedad capitalista y no realizan grandes esfuerzos por construir sonidos, imágenes, discursos, contenidos, diferentes. Radios que operan como rockolas colocando full vallenato, música que utiliza el plan Colombia con sus narcoparamilitares para penetrar a la sociedad venezolana; así como también colocan en sus ondas hertzianas, reguetón, y cuanto género denigra de la mujer y de principios y valores elementales. En la mayoría de los casos hay poca presencia de música venezolana, pese a que se hizo entrega de colecciones musicales a varios colectivos de la comunicación popular como: Venezuela Demos, y cientos de discos editados por el Centro Nacional del Disco (Cendis), tal como ocurrió en Yaracuy, en 2010; en el Encuentro Nacional de Medios Alternativos y Comunitarios. (La Gran Cayapa)

Así mismo, se comportan como emisoras comerciales, al saturar al radioescucha con exceso de publicidad y en algunos casos a reforzar matrices de opinión de medios de la oposición. También se percibe ausencia de producción de contenidos, programas de opinión, ecológicos, educativos, infantiles, etc. Televisoras que se pegan a VTV, Vive, y presentan una programación escasa o nula. En algunos casos se encuentran aisladas de la comunidad sin ningún tipo de trabajo articulado con organizaciones sociales, consejos comunales, grupos culturales, ecológicos, etc. En otros casos la junta directiva, se prolonga por los siglos de los siglos, sin renovar a sus cuadros y dar paso a una generación de relevo con ideas frescas y transformadoras.

De igual manera, muchas radios y televisoras comunitarias están condenadas a verse y escucharse en un ámbito muy reducido. Gracias a la camisa de fuerza que le coloca la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), que limita su cobertura y por ende su radio de acción. Mientras tanto, las televisoras y radios comerciales se escuchan y se ven en toda Venezuela. Venevisión, Televen, el circuito radial rumbera Network, entre otros, tienen cobertura en todo el país. En contraposición, Catia TV, no se ve sino en una pequeña área de esta parroquia, lo mismo ocurre con Petare y Caricuao TV, su presencia es pírrica en sus respectivas comunidades. Bajo este esquema dificulto que se pueda establecer un cambio de pensamiento y de cultura en nuestras comunidades. Librar una batalla de David contra Goliat, resulta no sólo absurdo sino inconcebible en un gobierno y unos colectivos populares que se asumen revolucionarios. Esa situación hay que revertirla ya! Incluso algunos canales y emisora del Sistema Nacional de Medios Públicos no se escuchan ni se ven en algunas regiones de Venezuela (VTV, Vive, RNV), no así la emisora del ejército colombiano y la radio de la policía nacional de Colombia que se escucha en Táchira y Zulia con una nitidez asombrosa. Nos preguntamos: ¿Qué pasa con la soberanía comunicacional en la frontera?

Hace poco existió un Circuito Olímpica en el estado Carabobo que salió al aire de forma ilegal, estuvo conformado por operadores neogranadinos quienes no se conectaban a las cadenas presidenciales, colocaban el himno de la República de ese país, eran abiertamente opositores al Gobierno Nacional y sintonizaban en su programación musical, sólo vallenato. Esta denuncia se efectuó en el año 2008 y 2009, para esa fecha no hubo respuesta alguna al planteamiento realizado. Desconozco si aún hoy persiste esta situación, si el circuito aún está al aire, de ser así, la directiva de la Conatel debe ejercer todo el peso de la ley contra estos usurpadores del espectro radioeléctrico. Así como ellos (circuito olímpica) proliferan decenas de radios ilegales por doquier con careta de comunitaria pero en el fondo operan como vulgares emisoras comerciales. Por sólo citar un ejemplo; en el estado Monagas, sólo hay 4 radios habilitadas (Las Cocuizas, Caripiteña; Bolivariana y El Comunitario), sin embargo, existen 22 que operan de forma ilegal.

Un caso a la inversa sucede en la población de la Grita (Táchira) donde no se le permite a la televisora comunitaria habilitada, Jauregui TV, salir al aire por una cablera que está en manos de un ciudadano de nacionalidad colombiana, sin embargo, la cablera tiene varios canales del vecino país que mal ponen la gestión del presidente Hugo Chávez. Se viola así el artículo 12 y 14 de la Ley de Responsabilidad Social donde se obliga a las cableras a incorporar en su parrilla programática contenidos elaborados por las TV Comunitarias.

Por otra parte, el acompañamiento de las instituciones resulta en algunos casos, insuficiente, Conatel y Red TV, disponen de oficinas regionales, lo cual facilita el acercamiento de las instituciones a radios y televisoras comunitarias en otros estados. No así, la Dirección de Medios Alternativos y Comunitarios (DGMAC) adscrita al Ministerio de Comunicación e Información (MinCI), cuyo personal debe trasladarse desde Caracas a las regiones dificultando su presencia permanente en el interior del país. De manera que urge, la conformación de promotores, analistas o coordinadores que desde las Oficinas Regional de Información (OIR), impulsen el trabajo de acompañamiento a las radios y televisoras comunitarias.

De igual modo, una de las fallas existentes en los medios tiene que ver con los talleres de formación sociopolítica, los cuales se requieren implementar con urgencia. Muchos de los talleres que se realizan auspiciados por las instituciones gubernamentales, centran sus esfuerzos en la parte técnica, es decir manejo de equipos: cámaras, consola de sonidos, etc; lo cual sin duda alguna tiene un gran valor, sin embargo, deben planificarse talleres vinculados al aspecto político, esto permitirá elevar el espíritu crítico en los comunicadores populares.

Hace algún tiempo (2010) el MinCi contrató los servicios del Observatorio Popular de Medios (OPM); quienes realizaron sendos talleres de Análisis de Guerra Mediática, Revolución agraria lucha contra el latifundio, Defensa, seguridad nacional y paramilitarismo en Venezuela, Identidad e Historia Local, Bases militares en Colombia y su repercusión en Venezuela y en América Latina, entre otros. En los talleres participaron como facilitadores el destacado historiador e investigador Carlos Edsel González, especialista en Geopolítica, y el analista de medios impresos, audiovisual, sonoro y digital, Néstor Perlaza, quien planteó entre otras cosas, la tesis de magnicidio contra el presidente de la República Hugo Chávez a través de los diarios Tal cual, El Nacional, Últimas Noticias, etc.

Lamentablemente, desde el 2010 hasta la presente fecha la institución aún no ha cancelado la pírrica suma de 24.000 Bs a los facilitadores por 13 talleres realizados en distintos estados del país: Zulia, Táchira, Miranda, Carabobo y Yaracuy. Esperemos que con la nueva administración del Ministro Ernesto Villegas se dé finiquito a esa deuda que tiene la institución con tal distinguidos colaboradores.

En paralelo, un importante número de medios alternativos y comunitarios trabajan con las uñas, sobre todo los de las regiones más distantes de la capital, a los cuales se le dificulta obtener algún tipo de apoyo gubernamental, no obstante, se observa como desde instancias gubernamentales se le da publicidad a medios privados. Sólo falta palpar al diario opositor Últimas Noticias, sobre todo cuando muere algún personaje del alto gobierno, el carnaval de avisos publicados en este medio es impresionante. Me imagino que los dueños del rotativo hacen fiesta cuando ocurre una lamentable pérdida, ya que sus ingresos se incrementan por la desproporcionada publicidad. Acaso, es muy complicado colocar un solo aviso por el ente rector MinCI.

Por último, hay que impulsar un verdadero Sistema Nacional de Comunicación Popular (SNCP), que permita integrar, conectar, articular, intercambiar experiencias entre los MAC. Se palpa una dispersión y a veces confrontación entre comunicadores populares.

IV-. A manera de conclusión

Con los medios alternativos y comunitarios, se pretende:

-Librar la guerra mediática contra las grandes corporaciones de comunicación.

-Resaltar los valores de la venezolanidad en sus distintas expresiones culturales, históricas, literaria, es decir, urge en el seno de nuestra sociedad una política cultural, educativa y comunicacional, que coloque en primer plano las raíces históricas y culturales del pueblo venezolano.

-Incentivar e impulsar la conformación de vocerías de comunicación, reporteros y productores comunitarios, así como también las salas de análisis mediáticos y los consejos editoriales.

-Propiciar un modelo de sociedad donde sus miembros construyan en colectivo y donde se imponga la cultura del consumo y no del consumismo

-Estimular y generar un vecino pro-activo y constructivista.

-Contribuir en la formación de un ciudadano con vocación humanista y con visión transformadora, de su entorno y de su realidad cotidiana.

-Formar un ciudadano con principios y valores socialistas.

-Promover la unión latinoamericana, la solidaridad internacional y la autodeterminación de los pueblos.

-Actuar como intermediador social, informando los avances de las organizaciones que hacen vida en la localidad.

-Propiciar la honestidad y la veracidad en la información.

Ojalá el Ministro Villegas logré dar un vuelco de 180° al Ministerio de Comunicación e Información tan maltratado a lo interno y externo, por gerentes que pretendieron manejar al MinCI como si se tratara de RCTV o CNN Atlanta.

La comunicación liberadora y emancipadora tiene cifrada sus esperanzas en el joven periodista quien tiene un reto por delante y una tarea impostergable de transformar junto a su equipo y los trabajadores la nueva institucionalidad, una nueva plataforma comunicacional que este a la altura de los compromisos que demanda la sociedad venezolana.

Se espera de él, todo el apoyo técnico, formativo, económico y tecnológico para los comunicadores populares. Cómo también de los comunicadores populares todo el apoyo y el trabajo articulado y mancomunado con él para librar una verdadera batalla comunicacional.

Este es el momento para los cambios, emprendamos entonces esa ardua y noble tarea.

lucha.armada@hotmail.com


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