Para los televidentes de La Hojilla


En días reciente el camarada Mario Silva presentó un video de Globovisión con las opiniones de un presunto experto en inseguridad, como el tristemente recordado comisario Eliseo Guzmán. Para contribuir con algunas comentarios sobre ese personaje que requiere del contexto en que se desempeñaba ese individuo como comisario de la antigua PTJ.

Fue el segundo director de la PTJ nombrado por el entonces ministro de Relaciones Interiores, el nefasto Luis Miquilena. Guzmán, aunque hablaba con muchos elogios del presidente y del gobierno Bolivariano, ocupó esa dirección por muy poco tiempo.

En ese breve lapso, la cifra de homicidios no descendió, ni la seguridad mejoró, ni disminuyeron los atracos y los asaltos. Un verdadero fracaso al frente de la PTJ, como lo debe estar ratificando en su actual cargo.

El Presidente Chávez lo despidió y se jubiló inmediatamente, debido al papel de quinta columna que desempeñó en el llamado caso Ballesteros.

Este fue un caso de injerencia en los asuntos internos de la policía militarista, paramilitar y asesina del Estado colombiano. Caracterizada por el irrespeto a la legalidad, a los derechos humanos y la justicia. Unos agentes de esa de ese mal llamado cuerpo de seguridad se introdujeron ilegalmente en nuestro país. En el estacionamiento del CCC Tamanaco de Caracas esos agentes extranjeros, con armas en la mano, apuntaron a un ciudadano, lo sometieron y lo esposaron. Era el tal Ballesteros. Eso lo vimos, porque no por casualidad, se encontraba el equipo periodístico de Globovisión documentando esa afrenta a la soberanía de Venezuela.

La acusación de la emisora de TV del turquito estafador de los venezolanos que sí tienen muchos pelos de tonto, junto al gobierno colombiano de esa época, es que en el país se permitía el libre andar de peligrosos guerrilleros. Pero, las escenas, repetidas cientos de veces es que los agentes extranjeros mostraban una fuerza desproporcionada para detener a un pobre hombre que, si era guerrillero, lo disimulaba muy bien. Al someterlo, lo introdujeron en un vehículo Chevrolet Caprice, año 1984, color blanco.

Se dejó en evidencia, por virtud del canal oficialista del gobierno de Uribe en el país, Globovisión, que esos agentes extranjeros encubiertos cometieron muchos delitos en esa operación, como la acostumbrada forma de violar los derechos humanos, como acostumbran la policía colombiana y los de la cuarta República aquí.

Dejó constancia del uso y porte ilegal de armas en Venezuela de esos agentes

Los agentes del DAS se introdujeron en forma fraudulenta

Detienen ilegalmente a una persona en el país sin orden judicial, ni evidencias de haber cometido delito alguno

Sin embargo, al país le cayeron acusaciones de amparar la guerrilla. Esto todo lo orquestó el Miquilena. Para defender a su amo, el tal Guzmán declaró repetidas veces que el procedimiento había sido un total éxito, porque lo conocía y “coordinó” con el DAS la detención de Ballesteros.

Ese mismo día, el Presidente Chávez lo sacó “como corcho de limonada” de la dirección de la PTJ.

Los delitos de Guzmán fueron muchos. Una torpeza tal que lo descalificaron para comandar cualquier pelotón de policías. Entre esos delitos se pueden enumerar estos:

No detuvo a los agentes del Das que operaban ilegalmente en el país

No detuvo a unos delincuentes que secuestraron a un ciudadano en Caracas

Como vende patria, excusó la actuación ilegal de agentes policiales extranjeros que portaban armas y actuaron sin la normativa constitucional

Confesó su ineptitud y expuso du total desconocimiento de sus competencias y obligaciones, por lo que ocupaba un cargo superior para el que no estaba preparado.

Confesó que se atribuyó la potestad de tramar acuerdos internacionales, cuando eso es atribución competencia del ministerio respectivo.

Todos estos aspectos deben ser expuestos como elementos contextuales para desenmascarar a los actuales vende patria que se exponen como espíritus impolutos y con presunta autoridad y capacidad para criticar al gobierno Bolivariano, que tiene muchos triunfos, a pesar del daño ocasionado intencionalmente como lo hacen los antipatriotas como los Miquilena y los Guzmán.

Patria Socialista o Muerte. ¡Veneceremos!

byrnecb@cantv.net


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