Washington, 03 de julio de 2007 / El 60 por ciento de los estadounidenses creen hoy que el presidente George W. Bush debió haber dejado intacta la pena de cárcel impuesta por un tribunal a su ex ayudante Lewis Libby.
Según una encuesta de la agencia SurveyUSA, sólo un 21 por ciento de los consultados apoyó la reciente decisión de la Casa Blanca de conmutar la sentencia del antiguo asesor del vicepresidente, Richard Cheney.
Un 17 por ciento de los entrevistados considera que Libby debe recibir un perdón total del mandatario republicano.
En cuanto a comparación por partidos, la votación halló que 32 por ciento de los republicanos están de acuerdo con el fallo del Presidente, y sólo un 14 por ciento de los demócratas se mostraron concordes.
La presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, indicó que la medida demuestra que Bush justificaba una conducta criminal.
Entretanto, la candidata presidencial Hillary Clinton, expresó que el gobierno del presidente se considera por encima de la ley.
# Poder presidencial:
De acuerdo con la decisión presidencial Libby, ex jefe de gabinete del vicepresidente Dick Cheney, no irá a prisión aunque fue condenado por perjurio y obstrucción de la justicia en un caso conocido como escándalo “CIA-gate”, el cual estalló en 2003 tras el descubrimiento ilegal de una espía estadounidense, esposa de un diplomático crítico de Bush. Analistas sospechan que se trató de una vengativa conspiración de la Oficina Oval.
El anuncio presidencial se produjo después que un tribunal de apelaciones decidió no posponer el ingreso de Libby a la cárcel.
Según señala el corresponsal de la BBC en Washington, Lewis "Scooter" Libby es el funcionario gubernamental de mayor rango condenado por un delito en 20 años.
En marzo, el ex jefe de gabinete del vicepresidente Dick Cheney recibió una condena de 30 meses de prisión.
Con el “perdón” presidencial, Libby permanecerá bajo libertad condicional y sólo debe pagar una multa de US$250.000.
