Teherán, 1 feb. -El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, afirmó hoy jueves que Irán "se está convirtiendo rápidamente en una superpotencia", en un discurso ante el mausoleo donde está enterrado el fundador de la República Islámica, Ayatolá Jomeini.
En el discurso, reproducido por la agencia ISNA, el presidente matizó que este cambio en su país "no está basado en la posesión de armas, el poder económico o los vínculos (con países poderosos); es una superpotencia cultural porque puede influir en los corazones", concluyó.
Los países occidentales "no tienen miedo de que nuestro pueblo tenga la bomba atómica, pues saben que el pueblo iraní no la está buscando", dijo, respondiendo así a las exigencias de la comunidad internacional para que congele su programa nuclear por temor a que desarrolle armas atómicas.
"Hay países en el mundo que, a pesar de tener bombas atómicas, no tienen peso en la política internacional", argumentó al añadir que "los enemigos están preocupados por el desarrollo científico de Irán" y aseguró que su país puede convertirse en un "ejemplo" para las naciones.
"La cuestión nuclear iraní está clara para nuestro pueblo; no es una cuestión jurídica ni técnica, aunque para las grandes potencias corruptas sea una cuestión política", dijo, antes de explicar que para Irán se trata de un derecho natural y un asunto de creencia.
El discurso de Ahmadineyad fue el arranque de las celebraciones del 28 aniversario de la Revolución Islámica de 1979, una revolución que "es continuación del camino de los profetas de nuestro tiempo", según dijo el presidente ultraconservador.
Por último, llamó a todos los iraníes a participar masivamente en la manifestación del 22 de Bahmán, equivalente al 11 de febrero "para desanimar a nuestros enemigos".
