Washington.- Los soldados estadounidenses fueron autorizados para matar o capturar a los agentes secretos iraníes en Irak, informó hoy el Washington Post, citando fuentes del gobierno norteamericano y de los organismos antiterroristas.
La autorización se refiere a los Guardianes de la Revolución o a oficiales de inteligencia que sean ubicados en Irak, pero no a civiles o diplomáticos, precisa el cotidiano.
El diario explica esta política como "parte de una nueva estrategia ofensiva para debilitar la influencia de Teherán en el Medio Oriente y obligarlo a abandonar su programa nuclear".
Durante más de un año, las fuerzas norteamericanas detuvieron por más de cuatro días a decenas de sospechosos iraníes en una política de "captura y liberación" destinada a la intimidación y para evitar una escalada.
Antes de ser liberados, las fuerzas norteamericanas fichaban a los iraníes mediante registro de sus retinas, de sus huellas dactilares y de sus fotografías.
A mediados de 2006, las altas autoridades de gobierno estimaron que necesitaban ser más ofensivas en esta política.
"Todo esto no afectaba a los iraníes", dijo un oficial que pidió mantener el anonimato. "Estaban obstruyendo nuestra misión en Irak y nosotros nos inclinábamos para no contraatacar".