Prensa Latina/ inSurGente.- La Autoridad de Proceso del Ejército británico (APA) exoneró hoy a nueve militares acusados de golpear a civiles iraquíes, al considerar prescrito ese delito, cuyas escenas divulgó la televisión nacional. Según esa dependencia de las fuerzas armadas del Reino Unido, a cargo de la investigación de los sucesos ocurridos en abril de 2004 en la sureña provincia de Basora, es imposible procesar a los implicados, pasados seis meses de ese incidente. En la grabación de vídeo se escucha la risa y los gritos del autor de la filmación, en la cual los soldados patean, incluso, a un cadáver y someten a diferentes vejaciones a los detenidos, como parte de una supuesta operación para apresar a ladrones.
Las imágenes publicadas en febrero de 2006 en la televisión, tras la divulgación de fotos de los abusos por el dominical The News of the World, muestran como los militares golpean a los civiles cerca de un almacén de alimentos en Basora.
En la grabación de vídeo se escucha la risa y los gritos del autor de la filmación, en la cual los soldados patean, incluso, a un cadáver y someten a diferentes vejaciones a los detenidos, como parte de una supuesta operación para apresar a ladrones.
Los militares británicos estaban a cargo de la custodia de un almacén de víveres, apenas un mes después de iniciarse la unilateral agresión anglo-estadounidense contra la nación del Golfo Pérsico.
Pese a contar con pruebas suficientes para juzgar al menos dos de los soldados implicados, la APA consideró que pasado el tiempo establecido, era imposible efectuar un juicio contra ellos por esa causa.
La dirección del ejército se reserva el derecho de aplicar sanciones administrativas contra quienes realizaron los abusos, lo cual podría llegar a la expulsión de las filas de las fuerzas armadas.
El escándalo por la golpiza propinada a los civiles iraquíes por los uniformados del Reino Unido recordó al de las torturas efectuadas por fuerzas estadounidenses contra prisioneros del estado árabe en la cárcel de Abu Ghraib, en las afueras de Bagdad.
Además, se sumó a hechos similares, en los cuales estuvieron involucradas tropas de este país, todo lo cual puso en aprietos al gobierno laborista del primer ministro Tony Blair por su errada política en el estado árabe.
La participación del contingente británico en la ocupación de Iraq y las conocidas manipulaciones del gobierno para justificar la invasión a esa nación, llevaron al desplome en las encuestas de la figura de Blair y al ascenso de la oposición conservadora.
