Sydney. La fiscal militar de las fuerzas armadas australianas tachó este martes de "abominable" el trato infligido al único australiano encarcelado en la base estadunidense de Guantánamo.
"Abominable. Francamente, creo que no es correcto", declaró al diario The Australian la general de brigada, Lyn McDade, quien criticó los plazos del proceso de David Hicks, que lleva más de cinco años preso en Guantánamo tras ser detenido en Afganistán a finales de 2001.
"Poco importa lo que haya hecho o se sospeche que haya podido hacer, pienso que tiene derecho a un proceso justo y lo más rápido posible, como todo el mundo", declaró.
Las palabras de la responsable militar son más duras que la posición del gobierno australiano, que hasta ahora se ha negado a reclamar la extradición del recluso, al igual que el gobierno británico.
Hicks, musulmán de 31 años, está acusado de combatir al lado de los talibanes y de haberse entrenado con miembros de Al Qaeda. Los cargos que pesan contra él son conspiración, intento de asesinato e inteligencia con el enemigo.
