El gobierno de Evo Morales comenzó este martes a rescindir contratos de funcionarios de la administración pública que considera "boicoteadores", informó el portavoz del palacio de Gobierno de Bolivia, Álex Contreras.
Sin precisar la cantidad de funcionarios cesantes, Contreras afirmó que "nuestros planes y programas de gobierno los están boicoteando (los funcionarios) y los están obstaculizando".
El Poder Ejecutivo, de esta manera, se hizo eco del reclamo formulado por sectores oficialistas de ocupar del 70% al 80% de los empleos en la administración pública, estimados en unos 70.000. Estos mismos sectores alegan que la gran mayoría estarían ocupados por opositores que dificultan la actual gestión.
Ubaldo Nina, dirigente del gubernamental Movimiento Al Socialismo (MAS) de La Paz, e Isaac Ávalos, líder de la Confederación Sindical de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUCTB) expresaron sus pedidos de remoción en la administración pública.
Consultado si los cargos vacantes serán ocupados por militantes del MAS, Contreras aseguró que no se dará este caso y dijo que los nuevos funcionarios serán contratados bajo la modalidad de convocatorias públicas y exámenes de competencia.
