Raghad Sadam, la hija mayor del derrocado presidente iraquí Sadam Husein participó hoy, junto a centenares de personas, en una manifestación organizada en Jordania para condenar la ejecución de su padre, al que calificó de "mártir".
"Gracias por vuestra solidaridad con el mártir", dijo Raghad, vestida de negro en señal de luto, en una alocución en la sede de la Unión de Sindicatos Profesionales en Amán.
La manifestación fue organizada por las 14 asociaciones profesionales y la oposición islámica de Jordania, dos días después de la ejecución de Sadam Husein en Bagdad por crímenes contra la humanidad.
Raghad vive en Jordania junto a su hermana, Rana, desde el derrocamiento del régimen de su padre por la coalición invasora anglo-estadounidense en abril de 2003.
Durante la protesta, en la que participó también el ministro jordano de Desarrollo Político, Mohamad al-Oran, los manifestantes corearon eslóganes contra Estados Unidos e Israel y en favor del ex presidente iraquí.
Algunos de ellos recitaron poemas de Sadam, enterrado el domingo en una tumba cercana a la que acoge los restos de sus dos hijos varones, Uday y Qusay, que murieron en 2003 en un enfrentamiento con las tropas de EEUU en la ciudad septentrional iraquí de Mosul.
Raghad había pedido que su padre fuera enterrado de forma temporal en Saná, la capital de Yemen, para ser trasladado a Irak tras "la salida del país de las tropas de ocupación".
