Asunción, 25 dic. -El obispo católico paraguayo Fernando Lugo confirmó formalmente hoy su renuncia al estado clerical para postular su candidatura a los comicios presidenciales del 2008, al frente de una concertación opositora.
"Me han pedido invariablemente que me ponga a la cabeza de un proyecto y hoy, este 25 de diciembre, oficialmente tomo la determinación de ponerme al servicio del pueblo paraguayo a través de la política", afirmó Lugo.
El ahora ex obispo, que tiene una reconocida trayectoria de trabajo en favor de los sectores populares del centro del país, anunció su decisión en un mensaje a la ciudadanía leído en su casa paterna, en Encarnación, a 370 kilómetros al sur de Asunción.
"La decisión no fue fácil, pero no puedo negar que es gozosa", dijo Lugo, de 55 años, al explicar que resolvió encabezar un proyecto que apunta a derrotar al Partido Colorado, en el poder desde 1947, en los comicios generales de 2008.
Lugo, quien presentó su carta de renuncia el pasado jueves en la Nunciatura en Asunción, tras casi 30 de años de vida sacerdotal, pidió la bendición de la Santa Sede.
"Pido su bendición, para esta tarea. Me puede conceder, me puede negar y puede suspender mis acciones pastorales que es, precisamente, lo que pido", explicó.
Añadió que con su decisión ha cumplido con uno de los preceptos de la Constitución, que prohíbe la candidatura presidencial a los sacerdotes.
Lugo insistió en que está decidido a trabajar por el país para "poner un punto final definitivo a esta larga historia de exclusión", cuyos responsables, dijo, "tienen nombres y apellidos y son por todos conocidos", en alusión al Partido Colorado, que gobierna ininterrumpidamente Paraguay desde 1947.
Tras recordar su etapa de estudiante y de las persecuciones sufridas por su familia por pertenecer a un sector disidente del oficialismo, el ex obispo exhortó a buscar el consenso entre las diferentes corrientes ideológicas que conforman la Concertación Nacional.
Esta plataforma fue creada en agosto pasado por sectores sociales, organizaciones independientes, sindicales y de izquierda con el respaldo de las principales fuerzas políticas representadas en el Congreso.
"La ideología está en un segundo plano, no me siento de izquierda ni de derecha, de arriba ni de abajo", subrayó el ex obispo, considerado como la figura más prominente del sector progresista de la Iglesia Católica paraguaya.
