La Paz, 19 dic (PL) Buena parte de la población de esta ciudad y la del municipio aledaño de El Alto, todavía celebraban hoy el primer año de la victoria en elecciones del actual dignatario, Evo Morales.
La víspera, Morales se encargó de recordar la importancia del pueblo para el proceso de cambios que encabeza junto al gobernante Movimiento al Socialismo (MAS).
"Le tienen miedo a la voluntad del pueblo", dijo el Jefe de Estado y denunció que los grupos que rechazan transformaciones como la nacionalización de hidrocarburos, ahora utilizan los dos tercios para empantanar la Asamblea Constituyente.
Sin embargo, enfatizó, el soberano tendrá siempre la ultima palabra, en alusión a un referendo popular donde se decidirá el texto final de la futura Carta Magna.
Adán Pariles, del MAS, dijo que desde 1995, cuando se fundó, ese partido viene dando la pelea para poder estar en el poder y refundar a Bolivia.
El Estado es de las mayorías y solo ahora comienza a perfeccionar esos mecanismos, señaló.
Por su parte, el senador por el MAS Antonio Peredo dijo sentirse muy complacido con los actos de homenaje, sobre todo cuando Evo expresara que fue el pueblo el que dio un impulso decisivo a la marcha de los programas actuales.
"Bolivia es reconocida hoy en cualquier parte del planeta, y ese reflejo forma parte del prestigio de Evo Morales, pero también de la dignidad de todos los bolivianos", comentó.
En un mensaje a la nación a propósito de la fecha, Morales denunció la conspiración de sectores opuestos al cambio y que buscan su derrocamiento como presidente.
Tras reflexionar sobre el proceso iniciado el pasado 18 de diciembre de 2005, aseveró que la actual confrontación gobierno oposición no responde a un problema de autonomía, o los famosos dos tercios.
Según el dignatario, lo que no aceptan los adversarios de su administración es que precisamente los indígenas, campesinos y los movimientos sociales han logrado la dirección del país.
Como es habitual en este tipo de concentraciones, en la Plaza Murillo (central) y dentro de Palacio, miles de personas, portando pancartas de apoyo a Morales y whipalas, irrumpieron en el inmueble.
"La fuerza del pueblo es una fuerza que hace historia, la fuerza del pueblo es la fuerza motriz que cambia modelos económicos, cambia presidentes y Bolivia es parte de un gran movimiento", resaltaba Morales.
También adelantó que su desafío ahora es consolidar un programa de gobierno fiel a los intereses del país, a los movimientos sociales y que no es resultado de asesores extranjeros.
Sobre los oligarcas dijo que están renuentes no solo a renunciar a sus privilegios, sino además a la voluntad de un pueblo unido, organizado y movilizado para el cambio.
Morales adelantó nuevos resultados de la cooperación internacional como parte de la confianza que recupera Bolivia.
En ese sentido destacó la donación de Japón con el llamado "Programa Morales", para viabilizar la ayuda a La Paz de la nación asiática.
