Caracas, 8 de diciembre de 2006 (VTV/AP).- La gran mayoría de los estadounidenses están resignados a “jamás ver una victoria contundente en Irak y la instalación de un gobierno estable en ese país”, de acuerdo una encuesta de AP.
Al mismo tiempo, la insatisfacción con el manejo del presidente George W. Bush en Irak ha crecido hasta el máximo nivel histórico de 71%. El nuevo sondeo de AP-Ipsos, efectuado al tiempo que una comisión oficial divulgaba sus recomendaciones para cambiar de curso en Irak, encontró que apenas el 27% de los estadounidenses aprueba el manejo del tránsito hacia un gobierno estable, un nuevo descenso del nivel bajo sin precedentes de 31% en noviembre.
"El apoyo sigue erosionándose y no existe una razón en particular para creer que pueda revertirse'', dijo John Mueller, politólogo de la Universidad del Estado de Ohio.
No obstante, de acuerdo con el estudio, los estadounidenses no necesariamente pretenden el retiro inmediato de todos los soldados de Irak. El sondeo encontró un apoyo firme a un calendario de dos años si tomara ese tiempo la salida de las fuerzas estadounidenses.
El 71% dijo que favorecería un itinerario de dos años entre ahora y el 2008, pero la cifra disminuyó a 60% ante el planteamiento de un calendario de seis meses para el retiro.
La especialista en opinión pública Karlyn Bowman del organismo conservador American Enterprise Institute dijo que el respaldo mayor al calendario amplio podría reflejar la comprensión de que toma tiempo cambiar de estrategia.
Pero aunque los estadounidenses otorgan a sus presidentes una libertad considerable en la política exterior cuando creen que existe un plan claro, los números adversos muestran a una población que clama por el cambio, consideró Browman.
"Va a ser muy difícil revertir números tan negativos como los que tiene el presidente Bush ahora'', señaló.
La encuesta AP-Ipsos fue realizada entre 1 mil estadounidenses, durante tres días de noviembre y tiene un margen de error de más o menos 3%.
JML/VTV
