InSurGente.- Los famosos patrios no suelen caracterizarse por un compromiso con los valores de la izquierda. El caso de Alejandro Sanz, residente en Miami, viene a sumarse a la lista de progres, es decir de personajes que apoyan a Zapatero y al PSOE pero no quieren ni oir hablar de izquierda y cambios sociales. Lo declarado en el diario argentino Clarín, lo retrata.
Clarín/República.es/InSurGente.-
El multimillonario cantante español Alejandro Sanz afincado en Miami, uno de los cantantes hispanos más escuchados en las emisoras norteamericanas, de visita por latinoamérica, no ha dudado en cargar contra la izquierda latinoamericana llamándola fascista.
En una entrevista concedida al diario argentino Clarín, afirmó que la única izquierda latinoamericana la representa el gobierno de Bachelet, y confiesa que apoya a Zapatero aunque tiene muchos amigos en la derecha.
El cantante, contratado por Warner Music, tildó también a Fidel y a Chávez de asesinos, y los comparó con dictadores como Hitler, Franco o Pinochet. Hizo incluso referencia a su época como heavy metal, y que por suerte pudo escaparse de "la tribu".
En esa juventud, cuenta, era seguidor del Ché Guevara, pero afirma que se decepcionó y se dió cuenta de que esa izquierda "es fascista".
Por último, en lo que parece más una gira política que musical, Alejandro Sanz acabó la entrevista concedida al diario argentino "Clarín" con un chiste machista entre las sonrisas de los periodistas ("le habían dicho que hay que darle libertad a las mujeres... ¡Y le agrandó la cocina a su esposa!").
Una vieja historia "Dejaría de cantar si me lo piden millones"
En febrero de 2004 ya este patiquín dio a la prensa unas repugnantes declaraciones afirmando que "le desagrada el
presidente venezolano, Hugo Chávez, y que dejaría de cantar si se lo piden tres
millones de personas con firmas", en alusión a las rúbricas recolectadas en aquel tiempo por la
oposición para lograr un referendo revocatorio.
"A mí, si me dieran tres
millones de firmas para que dejara de cantar, dejaría de cantar", confesó el
artista, aunque aclaró que a Venezuela "no vengo a hacer revolución, he venido a
cantar y ya está" (y a cobrar, claro).
Inspirados en tan elocuentes declaraciones, el grupo "Alianza por un mundo sin Alejandro Sanz" lanzó una campaña de recolección de firmas (insultos fue lo que se ganó este fulanito) en www.petitiononline.com, donde las personas
interesadas en que este señor no cante más se manifestaran.
Aunque no se llegó a los tres millones de firmas, se acumularon 231.351 respetables opiniones (todas para que deje de cantar) en esa campaña, claro, este espacio no va a resumir las innumerables manifestaciones de "cariño" hacia este personaje.
Véalas Usted mismo.