Washington . - El Congreso estadounidense aprobó en las primeras horas de hoy una nueva serie de sanciones que apuntan a Irán y a los países que colaboran con su gobierno en el campo nuclear o que le vendan armamento.
Sin embargo, teniendo en cuenta la situación en Irak, los legisladores advirtieron que la nueva normativa no debe ser entendida "como una autorización al uso de la fuerza contra Irán".
Pese a que no se menciona a ningún país en particular, la medida es vista como una clara advertencia a Rusia y China, dos miembros clave del Consejo de Seguridad de la ONU que rechazan nuevas sanciones internacionales de ese cuerpo contra Teherán por su negativa a suspender el enriquecimiento de uranio.
Rusia lleva adelante un proyecto de 800 millones de dólares que prevé colaboración con Irán para la construcción de una planta nuclear en Bushehr y para la venta de armamento moderno.
Por su parte, China ha sido acusada de proveer a la República islámica de moderna tecnología misilística.
El proyecto, aprobado por el Senado antes de la madrugada de hoy y por la Cámara de Representantes un día antes, llega en momentos que la Unión Europea lleva adelante negociaciones con Irán para persuadir a su gobierno de que suspenda el enriquecimiento de uranio y evite una crisis mayor con la comunidad internacional.
La ley de Apoyo a la Libertad de Irán sostiene que debería ser política de Estados Unidos no suscribir un acuerdo de cooperación "con el gobierno de ningún país que asista al programa nuclear de Irán o transfiera armamento convencional moderno o mísiles".
Se espera que George W. Bush promulgue la ley en lo inmediato.
Además autoriza al presidente a suministrar asistencia financiera y política a individuos extranjeros o iraníes y a organizaciones que promuevan la democracia en Irán.
